15/03/2018
Pantallas y calidad del sueño: Una mala combinación
Diferentes estudios demuestran la relación entre pantallas y calidad de sueño. Incluso para quienes no creen tener un problema de sueño, los hábitos nocturnos podrían estar afectando a la calidad de vida más de lo que pensamos.
Los efectos varían en función de las personas pero diferentes investigaciones han demostrado el vínculo entre el uso de la tecnología antes de acostarse y una peor calidad del sueño . Esta conclusión es válida para cualquier tipo de dispositivo: móviles, tablets, ordenadores, ebooks, etc..
Un claro ejemplo es el hallazgo de un estudio que comparó el leer un libro impreso versus un ebook.
El estudio se desarrolló durante dos semanas e incluyó a 12 participantes que leyeron en una tablet durante cuatro horas antes de acostarse durante cinco días seguidos, un proceso que se repitió con libros impresos. Para algunos, el orden se invirtió: comenzaron con libros impresos para pasar después a tablets.
Los lectores «tecnológicos» tardaron más en quedarse dormidos, tenían menos sueño por la noche y tenían un sueño REM más corto en comparación con los lectores de libros. Pero además, los lectores «tecnológicos» también secretaron menos melatonina , hormona que ayuda a regular su sueño. También declararon estar más cansados que los lectores de libros impresos, incluso en el caso de haber dormido ocho horas completas de sueño.
Sin embargo, los efectos en el mundo real pueden ser bastante peores de lo que los investigadores observaron en el estudio. Y es que en función del uso las consecuencias son peores. Por ejemplo, se cree que las actividades pasivas, como leer un libro electrónico o ver una película, son menos perjudiciales que las interactivas, como jugar un videojuego, hacer publicaciones o enviar mensajes.
¿Cómo afecta la mala calidad del sueño?
La falta de sueño (no dormir lo suficiente u obtener un sueño de mala calidad) está relacionada con otros problemas de salud como una mayor predisposición a padecer obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
La supresión crónica de la melatonina también se asocia con un mayor riesgo de algunos tipos de cáncer.
¿Y cómo afecta nivel laboral?
El uso repetido de una pantalla brillante en la noche durante cinco noches puede retrasar el reloj corporal en 1,5 horas. Esto significa que el individuo desea acostarse más tarde y dormir más tiempo, lo cual es un problema cuando los horarios de trabajo requieren un comienzo temprano. Además la falta de sueño o su mala calidad se asocia con un incremento de riesgo de siniestralidad laboral, ya sea por accidentes laborales de tráfico o por otras causas y una baja productividad del empleado.
Otro estudio publicado en la revista Sleep en el que los participantes respondieron directamente a preguntas sobre su higiene del sueño y su capacidad de rendir en el trabajo arrojó unos datos sorprendentes. Según los autores del estudio, «el insomnio tiene un enorme impacto en la vida de una persona y desde el punto de vista laboral, quienes sufren insomnio, o mala calidad del sueño, acuden a sus trabajos, pero rinden menos porque están cansados. En una economía basada en la información, es difícil encontrar una afección que tenga un mayor efecto sobre la productividad».
En este sentido son varios los estudios internacionales que han cuantificado la falta de sueño en términos de coste laboral.
Un estudio llevado a cabo en Australia cuantificó el coste de la falta de sueño en relación con la productividad del empleado en $2.418 por persona y año.
*Estudios mencionados en este artículo:
Light-Emitting E-Readers Before Bedtime Can Adversely Impact Sleep
Estudio dirigido desde la Escuela Médica de Harvard (EEUU)- Doctor Ronald Kessler
Estudio Dr Sarah Blunden Sleep Foundation
Asleep on the Job: Costs of Inadequate Sleep in Australia