Son varios los estudios que demuestran la importancia del reconocimiento al trabajo siendo éste un elemento clave para conseguir una plantilla saludable.
El reconocimiento al trabajo, cuando forma parte de los valores y prácticas de la empresa en acciones cotidianas, tiene un gran impacto en los niveles de motivación, compromiso del empleado y productividad.
Este reconocimiento no se basa exclusivamente en asentir el desarrollo de un trabajo sino que se traduce en acciones cotidianas como ofrecer ayuda, mantener al personal informado sobre cambios, buscar opinión entre subordinados etc..
Según el estudio “ The Workforce View in Europe “ y dejando de lado el sueldo, el tercer factor de motivación para los empleados es el reconocimiento por parte de los superiores (19%), tras concilación vida laboral y privada (28%) y relación con los compañeros (30%).
Son numerosos los estudios que demuestran cuánto importante es el reconocimiento por parte de un superior, sin embargo ¿ocurre igual a la inversa? ¿qué ocurre cuando los jefes se sienten reconocidos por sus empleados? ¿influye en la salud de la empresa?. Para resolver estas dudas, se llevó a cabo un estudio en el que, partiendo del trabajo sobre la apreciación en las relaciones interpersonales, se investigó si sentirse apreciado por los subordinados influía positivamente en el comportamiento y estilo de management de los supervisores. El hallazgo principal fue que los “jefes” también necesitan ser reconocidos y sentirse apreciados. Los investigadores concluyeron que el reconocimiento que reciben por parte de los trabajadores tuvo un efecto especialmente positivo entre los supervisores.
Las conclusiones de la investigación se publicaron en la revista Journal of Management.
Según los autores de la investigación, el reconocimiento hacia los supervisores genera en ellos una mayor energía y vitalidad y esto influye en tener una perspectiva positiva y mayor implicación a la hora de crear un ambiente positivo en el trabajo. Por el contrario, cuando los jefes tienen una energía baja, esto se traduce en un estilo de supervisión más abusivo, lo que genera un peor clima laboral.
En cualquier caso lo que es evidente es que con independencia de hacia quien se dirija el reconocimiento (supervisores o empleados) el ser reconocido tiene un impacto positivo importante en el lugar de trabajo.