En cualquier empresa lo más habitual es que existan diferentes tipos de empleados con un carácter introvertido o extrovertido. Cada tipo de personalidad tiene sus puntos fuertes y débiles. Lo importante es que los líderes de la organización sepan cómo gestionar ambos perfiles.
Personas con un carácter introvertido:
Se trata de personas que suelen funcionar mejor en un entorno silencioso y tranquilo. Las personas introvertidas no requieren mucha interacción social para sentirse bien por lo que el teletrabajo puede ser para muchos de ellos una excelente opción que realce las principales habilidades de este tipo de personalidad.
¿Cuáles suelen ser los puntos fuertes de los introvertidos?
- Suelen ser buenos en relaciones sociales en grupos pequeños. Saben escuchar y buscar soluciones para evitar el conflicto.
- Habitualmente son trabajadores en quienes se puede confiar.
- Se toman muy en serio su trabajo, poseen alta capacidad de reflexión y análisis. Aportan un pensamiento analítico y detallista al trabajo que desarrollan
- El nivel de empatía de estos trabajadores suele ser alto. Piensan las cosas dos veces antes de decirlas y actuar por lo que suelen fomentar un clima laboral cordial.
- El nivel de concentración de este tipo de empleados también suele ser mayor. A menudo pueden ser más productivos que los extrovertidos en aquellas tareas que requieran detalle y focalización. También suelen destacar por alto potencial creativo.
- A nivel de salud laboral el principal problema al que deben enfrentarse es saber gestionar el estrés. Si bien cada persona es única, en términos generales las personas introvertidas, suelen ser más sensibles y pueden experimentar mayores niveles de estrés y ansiedad ante cualquier cambio.
¿Cuáles suelen ser los puntos fuertes de los extrovertidos?
- Se trata de personas orientadas a la acción, entusiastas y con una actitud positiva.
- El lugar de trabajo fue creado para los extrovertidos. Un extrovertido disfruta estando rodeado de gente. Sociabilizan fácilmente.
- Necesitan de una estimulación constante. Se impacientan o aburren cuando el trabajo es monótono y también se distraen con facilidad.
- Prefieren la multitarea a un trabajo concreto.
- Llevan bien los cambios y toleran mejor el estrés. Un nuevo estímulo, puede traducirse para ellos en una agradable activación mientras que para un introvertido puede generar fácilmente ansiedad.
- Son activos e impulsivos por lo que son ideales para trabajos que supongan un esfuerzo inicial importante como el desarrollo de nuevos proyectos.
- A nivel de salud laboral la desmotivación laboral es uno de los principales aspectos a tener en cuenta entre este tipo de trabajador que fácilmente puede perder el interés por su trabajo y este hecho puede afectarle en otros aspectos relacionados con la salud mental.
En cualquier caso, es importante destacar que existe una tendencia a cambiar los “clichés” existentes en relación a extroversión/introversión y liderazgo. Por ejemplo, durante décadas se ha defendido que las personas extrovertidas tienen más probabilidades de convertirse en líderes. Las posibilidades siguen siendo más altas, sin embargo, recientes investigaciones defienden que los introvertidos tiene más probabilidades de tener éxito si llegan a ser líderes.
Desde una visión de salud organizacional lo ideal es que se dé un equilibrio entre ambos perfiles. Ambas personalidades son necesarias y complementarias en el entorno laboral. Se trata solo de rasgos de la personalidad distintos, ni mejores ni peores.