La reducción de la jornada es un tema de máxima actualidad en toda Europa.
Cada vez son más las empresas y los gobiernos que se plantean el reducir las jornadas de trabajo para favorecer una mayor calidad de vida de los empleados. ¿Por qué?
Jornadas reducidas y mejora de la salud del personal empleado
El principal motivo de la reducción de la jornada laboral es el impacto (positivo) que puede tener tanto en la salud física como mental del personal empleado.
Diferentes estudios demuestran que la reducción de la jornada laboral contribuye a:
- Una disminución de los niveles de estrés y la ansiedad
- La mejora de la calidad del sueño
- Favorecer que los empleados practiquen ejercicio físico
- La mejora del equilibrio entre vida personal y laboral
- Menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos y problemas musculoesqueléticos.
Conciliación: La llave de la motivación del empleado
Entre los beneficios asociados a una disminución de la jornada laboral hay uno que destaca por encima de los demás: La conciliación entre vida laboral y vida familiar, social y amorosa. Y es que la mayoría de los beneficios derivados de una jornada laboral reducida son consecuencia de una mejor conciliación laboral y familiar.
El esquema es sencillo: Un empleado con más tiempo para dedicar a su vida personal, va menos estresado, puede destinar horas a hacer actividades que le favorezcan tanto a nivel de salud mental (aficiones) como física (la práctica de ejercicio físico) o ambas.
Por el contrario, cuando esta conciliación se pone en riesgo, aumenta el estrés, el absentismo y el abandono.
Beneficios de una jornada laboral menor para las organizaciones:
A nivel organizacional, la reducción de la jornada laboral también parece tener un impacto positivo en diferentes aspectos favoreciendo
- Un aumento de la productividad: Una jornada laboral más corta mejora la productividad dado que el personal empleado se siente más motivado, comprometido y eficiente durante su tiempo de trabajo.
- Mejora del compromiso y la retención de talento: El personal empleado valora trabajar en una empresa que se preocupa por su bienestar.
- Mejor imagen empresa: Las organizaciones que priorizan el bienestar del personal empleado mejoran su imagen y reputación.
- Reducción de costos: A corto plazo, implementar una jornada laboral reducida puede suponer una serie de costes, pero a largo plazo, suelen darse importantes ahorros relacionados con la disminución del ausentismo y una menor rotación de personal.
- Trabajadores más creativos: Al disponer de más tiempo libre, suele darse un fortalecimiento de las capacidades creativas lo que se traduce en empleados capaces de ofrecer soluciones innovadoras y proponer cosas nuevas.
Reducción de jornada laboral: Implementación
La reducción de la jornada laboral puede hacerse de varias formas. En cualquier caso, los expertos recomiendan hacer este cambio de manera progresiva, adaptando la jornada paulatinamente a alguna de las siguientes opciones:
- Jornada intensiva adaptando el número total de horas a trabajar en menos días.
- Semana laboral de cuatro días
- Trabajo a tiempo parcial voluntario ofreciendo al personal empleado la posibilidad de trabajar menos horas por una proporción reducida de salario.
- Horario flexible dentro de ciertos límites.
- Teletrabajo
- Reducción de horas diarias trabajando menos horas sin reducir el salario por ejemplo jornadas de seis horas.
En definitiva, la reducción de la jornada laboral se presenta como una estrategia efectiva para mejorar la salud y el bienestar del personal empleado y aportar diversos beneficios a nivel organizacional. A pesar de ello, la implementación de una jornada laboral reducida debe ir acompañada de un análisis exhaustivo de las necesidades y características específicas de cada organización, de manera que se pueda adoptar un modelo que sea factible y que se ajuste a la realidad y objetivos de cada empresa.
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