La neurología ocupacional es una especialización de la neurología que resulta especialmente relevante a la hora de diseñar programas de prevención de riesgos laborales dado qye son varias las patologías neurológicas derivadas de factores de riesgo ocupacionales.
De este modo, una larga lista de enfermedades (ictus, migraña, traumatismos craneoencefálicos, lumbalgias, cervicalgia, síndrome de túnel carpiano, esclerosis múltiple etc…) que afectan al sistema nervioso central pueden tener su origen en factores de riesgo ocupacional como por ejemplo el estrés laboral.
Pero además del estrés laboral, unas condiciones de trabajo inadecuadas, unas instalaciones poco apropiadas, una insuficiente protección de los empleados, máquinas u otros equipos de trabajo poco adecuados, materiales y agentes contaminantes y factores personales son otros factores de riesgo del daño neurológico accidental.
A su vez, de la neurología ocupacional derivan diferentes especialidades que estudian de manera específica el impacto que tienen los diferentes factores de riesgo desde el punto de vista neurológico:
Neurotoxicología:
Se trata de una de las áreas en las que se da la mayor parte de patologías neurológicas ocupacionales. Tiene que ver con diferentes componentes y sustancias industriales que pueden producir enfermedades importantes en el sistema nervioso central o periférico. En la actualidad se estima que existen más de 18.000.000 de sustancias potencialmente tóxicas. La exposición a este tipo de sustancias puede desarrollar de afecciones agudas o crónicas, transitorias o permanentes, invalidantes e incluso en ocasiones, letales.
Cefaleas, síndromes extrapiramidales, alteraciones de la agudeza visual, convulsiones, alteraciones en nivel de conciencia, vértigos, depresión, demencia y un largo etcétera son las principales consecuencias neurológicas asociadas a la exposición a sustancias tóxicas. La lista no obstante es bastante más extensa dado que las enfermedades pueden ser tan diversas como la cantidad y variedad de tóxicos involucrados.
Neuropatías por atrapamiento:
Este área trata todo tipo de lesiones en las que el nervio periférico es comprimido externamente en su paso por el hueso, alrededor de los músculos largos y a través de las estructuras de tejido fibroso. Las más frecuentes dentro de esta área son: Síndrome del túnel carpiano, del nervio mediano (húmero, codo y antebrazo), del nervio interóseo anterior del nervio ravial, nervio ulnar de la muñeca, atrapamiento supraescapular, nervio femorocutáneo del muslo, síndrome del túnel tarsal o síndrome del nervio safeno por mencionar las más frecuentes.
Patología traumática y postraumática
El 21% de los traumas craneo-encefálicos (TCE) leves presenta trastornos cognitivos al cabo de un año y hasta un 84% de los TCE graves padecen alteraciones cognitivas hasta los dos años (1). Las causas frecuentes de los traumatismos craneales en el ámbito laboral comprenden caídas y accidentes de tráfico.
Como vemos el desarrollo de diferentes herramientas que permitan determinar qué patologías laborales pueden acabar en consulta neurológica es clave para implementar medidas de prevención que protejan el sistema nervioso de los trabajadores. Además, conociendo de manera precoz cómo diferentes factores de riesgo pueden afectar a nuestro sistema nervioso se pueden establecer medidas (pruebas de toxicidad en los productos utilizados, rotación de puestos de trabajo, controles técnicos etc..) que permitan evitar cualquier afección de este tipo.
Recordemos que un empleado sano es un empleado eficiente y esto incluye no solo cuerpo y mente sino también nuestro sistema nervioso.
(1) Motis JC. Historia clínico-laboral enneurología y ámbito de actuaciónde la neurología del trabajo. RevNeurol 2000; 31: 854-856.