En nuestro blog ya hemos hablado en muchas ocasiones sobre la importancia del salario emocional desde el punto de vista de los beneficios que supone (aumento de la productividad, disminución del absentismo, mejora del clima laboral y retención de talento).
Cualquier concepto no económico que la empresa pone a disposición de sus empleados con el fin de que éstos pueden tener una mejor calidad de vida, constituye una variable retributiva del salario emocional. Un buen ejemplo de variable de salario emocional son los horarios flexibles.
Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, se estima que entre el 50% y el 60% del absentismo laboral tiene como causa principal el estrés, un estrés que a menudo tiene su origen en la difícil conciliación entre vida personal y profesional. Y es que según el estudio de Welcome to the Jungle “Estudio de los ritmos de trabajo durante el 2020”, más de la mitad de los españoles (51%) opinan que el equilibrio entre vida personal y profesional es un criterio esencial para el bienestar profesional incluso más importante que el sueldo (45%).
Asimismo, más del 80% de los asalariados españoles consideran que la carga de trabajo y los horarios son dos elementos clave a la hora de sentirse realizado (un 36% asegura que es esencial y un 52%, que es importante) muy por encima de otros aspectos como por ejemplo las perspectivas de promoción que solo consideran esenciales para el bienestar laboral un 17% de los encuestados.
De este modo los horarios flexibles son el elemento clave para el bienestar laboral. El (65%) prefiere trabajar en una empresa con horario flexible.
A partir de esta dato, el estudio analiza las diferencias entre sexos (las mujeres apuestan por una mayor flexibilidad (68%) que los hombres) y el tipo de profesionales. Así, el 68% de quienes desempeñan su trabajo a distancia con facilidad están más a favor de la flexibilidad que las personas con trabajos manuales (59%), los cuales no pueden realizar su trabajo fuera del entorno laboral.
Como vemos, la flexibilización de los ritmos de trabajo es un debate que la crisis del Covid-19 ha vuelto a reavivar. De hecho, juntamente a las crecientes demandas de conciliación entre la vida personal y la vida profesional por parte de los empleados, cada vez son más las empresas que apuestan por la flexibilización de horarios.