04/11/2019
Especialistas “dobles de acción”: Prevención de riesgos laborales en la grabación de spots y films
En cualquier sector laboral es importante que las compañías se comprometan con la prevención de riesgos laborales inherentes a un puesto de trabajo (PRL). Aunque por lo general no relacionamos a la industria cinematográfica con el PRL, este sector implica grandes riesgos para los dobles de acción y, por lo tanto, las productoras deben contar con planes y medidas que garanticen la seguridad de cada uno de sus empleados.
Los especialistas de cine son actores cuya preparación les permite interpretar escenas de alto riesgo y cuyo peligro impiden que los actores principales de la película realicen dichas secuencias. Sin embargo, en ocasiones, la preparación del actor o actriz no es suficiente para garantizar su seguridad. A pesar de que los dobles de acción son los más expuestos al peligro, si no existen medidas de prevención, el rodaje de una película es un riesgo para todos los empleados involucrados.
Estos son algunos ejemplos en los que el rodaje de una película ha causado algunas lesiones al personal:
- James Emswiller fue técnico de sonido en una película de Tom Hanks y perdió la vida al caer desde un segundo piso durante el rodaje de Mount Lebanon.
- Joe Wats doble de Vin Diesel fue inducido al coma después de que un cable de seguridad se rompiera y el actor sufriera una caída de nueve metros.
- Harry O’Connoer doble de Vin Diesel en 2002 perdió la vida en la filmación de una escena de alto riesgo.
- Olivia Jackson estuvo en coma y perdió un brazo después de un accidente de moto durante la filmación de Resident Evil. El percance se produjo debido a un fallo mecánico que provocó el accidente de la actriz. Además de la pérdida de su miembro, Jackson sufrió graves heridas en el rostro y se perforó un pulmón.
- David Holmes, doble de riesgo de Daniel Radcliffe, sufrió una grave lesión en la columna durante el rodaje de Harry Potter, misma que le ocasionó parálisis.
Estos ejemplos demuestran que los accidentes que se producen en la industria cinematográfica son sumamente graves, por tal motivo, es necesario que las productoras cuenten con un documento PRL en el que detallen los puestos de trabajo, las acciones que cada empleado llevará a cabo así como los posibles riesgos a los que se expondrá.
Esto permitirá que tanto los trabajadores como la productora sean conscientes de las medidas de seguridad que se deben tomar. De igual manera, la productora debe tomar en cuenta los riesgos de cada rodaje y las locaciones en las que este se realizará: aunque existen muchas medidas preventivas generales, la naturaleza de algunas películas o sets de grabación presentarán riesgos específicos que también deben incluirse en el plan de prevención.
Además de estas medidas preventivas obligatorias, se debe informar y capacitar a los empleados sobre los riesgos y las técnicas de prevención. De acuerdo con la ley española, es necesario que los empleados presenten una carta de aptitud médica que indique que cuentan con las condiciones de salud para desempeñar su puesto. Por supuesto, para garantizar la seguridad de sus trabajadores, la productora debe adaptar el plan de prevención dependiendo de las necesidades y características de cada uno de sus empleados.
En Geseme, estamos especializados en la Prevención de Riesgos Laborales en el Sector Audiovisual y por tanto contribuimos a la difusión y concienciación de la importancia de contar con un plan de riesgos laborales para cualquier tipo de grabación que se lleve a cabo. En este artículo hemos mencionado ejemplos extremos pero cualquier grabación por breve que sea requiere de una supervisión y medidas preventivas para evitar riesgos. Desde spots publicitarios hasta grandes producciones requieren de un estudio de riesgos atendiendo a las particularidades de cada rodaje.