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Dermatitis ocupacional

08/07/2021

Dermatitis ocupacional: Aspectos a tener en cuenta

La dermatitis ocupacional es una de las enfermedades laborales más frecuentes. Puede ser dermatitis de contacto irritativa o dermatitis de contacto alérgica.

La dermatitis de contacto irritativa es la más común. Se estima que representa entre el 80-90% de las dermatitis ocupacionales.  Ésta ocurre cuando se da una respuesta inflamatoria inespecífica a una determinada sustancia y el  grado de intensidad dependerá de la concentración y del tiempo de contacto. Este tipo de dermatitis es la causada por el contacto con distintas sustancias como jabón, detergentes, suavizantes, disolventes , etc….

La dermatitis alérgica se da cuando el trabajador se ha vuelto alérgico a una sustancia o material. La reacción alérgica no es inmediata como sucede en el caso de dermatitis irritativa sino que habitualmente aparece entre 24-48 horas después de la exposición. Las consecuencias pueden ser desde irritaciones leves hasta úlceras abiertas.

Infradiagnóstico
En cualquier caso y a pesar de que no son un trastorno que ponga en riesgo la vida sí afectan a la calidad de vida del trabajador. Absentismo y disminución de la productividad suelen ser las principales consecuencias para la empresa de esta enfermedad.

A pesar de ello, la dermatitis ocupacional está infra diagnosticada. Una de los principales motivos es que en grados menores la dermatitis es aceptada como un trastorno cutáneo inevitable. Esto hace que muchas veces no se acuda al especialista y que la situación se vaya agravando con el paso del tiempo.

Factores de riesgo:
El trabajar con exposición a líquidos durante más de dos horas al día, el lavarse las manos a menudo como consecuencia del trabajo (más de 20 veces al día), el estar en contacto con detergentes, jabones antisépticos, sustancias químicas diversas, productos abrasivos, lubricantes así como el uso de guantes oclusivos durante más de dos horas son los principales factores de riesgo.

Es por ello que los sectores con mayor riesgo son:

• Industria de la construcción: manipulación de cemento, alquitranes, etc..

• Industria del calzado: colas o pegamentos 

• Agricultura: trabajos con productos químicos, recolección de productos agrícolas, trabajos 
        forestales, etc. 

• Industria alimentaria

• Profesiones sanitarias 

• Industria farmacéutica. 

• Trabajadores del plástico 

•  Veterinarios y ganaderos 

• Metalurgia: cromo, cobalto, níquel, fluidos de cortes y antioxidantes. 

• Otras profesiones: pintores, manufactura textil, peluqueros, cuidadores, profesionales de la limpieza


Prevenir la dermatitis ocupacional:

Además del diagnóstico de la enfermedad para conocer qué sustancias la provocan, dentro de las medidas de prevención la protección del trabajador con una correcto equipo que evite la exposición de la piel a las sustancias, es el elemento clave. Monos de trabajo, gorros, guantes hipoalergénicos, botas, cremas protectoras….cualquier elemento que evite el contacto es  la mejor garantía de protección.

Si por las características del trabajo no es posible, entonces debe estudiarse la sustitución de productos alergizantes por otros inofensivos. Si hablamos de productos de limpieza debe evitarse el uso de productos abrasivos,  derivados del petróleo, gasolina, disolventes, etc..

En cuanto a equipamientos, las empresas en las que existan riesgos de dermatitis deben disponer de lavabos y duchas para sus empleados.

Por último, como en cualquier aspecto relacionado con la prevención de riesgos laborales, la formación del empleado es clave. Informar sobre medidas de higiene personal,  sobre las sustancias o productos con los que se trabaja y sobre determinadas rutinas a adoptar en función del tipo de trabajo (por ejemplo realizar cambios asiduos de la indumentaria del trabajo), son  fundamentales para prevenir o reducir los episodios de dermatitis.