La adicción al trabajo, también conocida como workaholism, es un fenómeno cada vez más presente en nuestra sociedad. Y es que para muchas personas el trabajo ocupa un lugar más que destacado en sus vidas. La pregunta es ¿cuándo el trabajo se convierte en una adicción?
Aquí detallamos algunos aspectos para identificar signos de adicción al trabajo que ocurren cuando la persona
👉No desconecta del trabajo
Cuando en el tiempo libre la mente sigue pensando en el trabajo estamos ante un síntoma de adicción al trabajo que además hará que la persona nunca acabe de relajarse o de desconectar algo que a su vez afectará a su bienestar físico y emocional.
👉Deja de lado otras áreas importantes de su vida
Cuando la vida gira entorno al trabajo, el adicto al trabajo suele descuidar otras áreas o aspectos de su vida como la familia, quedar con amigos, practicar deporte o destinar tiempo a ocio. Cuando esto ocurre, se rompe el equilibrio entre trabajo y vida personal lo que acabará repercutiendo en el bienestar de la persona adicta al trabajo.
👉Siente compulsión por trabajar más horas
Los workaholic suelen tener la necesidad de estar haciendo siempre algo por y para su trabajo hasta el punto de que no pueden dejar de trabajar incluso cuando no es necesario o cuando su cuerpo y mente piden descansar. Este es sin duda uno de los síntomas más evidentes a la hora de reconocer esta adicción.
👉Siente ansiedad si no trabaja
Muchas personas adictas al trabajo suelen tener ansiedad cuando no están ocupados. Uno de los motivos de esta sensación de estrés o ansiedad que pueden experimentar es que sienten que no son productivos o que no están haciendo algo de valor si no están trabajando.
👉Empieza a tener problemas de salud derivados del trabajo excesivo
Son muchos los problemas de salud que ocurren como consecuencia de una dedicación excesiva al trabajo. Dolores de cabeza, fatiga crónica, problemas digestivos, insomnio, trastornos musculoesqueléticos, etc. son algunos de los principales problemas de salud que afectan a quienes trabajan en exceso.
👉Empeora su productividad a pesar de las largas horas de trabajo
Trabajar mucho y ser un adicto al trabajo no significa trabajar mejor. Más bien sucede lo contrario y a más horas de trabajo menor productividad. Y es que a largo plazo el agotamiento y la falta de descanso acaba afectando negativamente al rendimiento.
👉No delega tareas
Las personas adictas al trabajo suelen creer que solo ellas pueden hacer las cosas correctamente por lo que tienen dificultades para delegar y confiar parte de las tareas a otras personas. Esto hace que acaben asumiendo una mayor carga de trabajo y mayores responsabilidades laborales.
👉No disfruta igual en actividades que antes sí le resultaban satisfactorias
Las personas adictas no disfrutan igual de aquellas actividades de las que antes sí disfrutaban. Sienten como una especie de vacío que les impide disfrutar de experiencias fuera del ámbito laboral lo que a la larga puede llevar a tener un desequilibrio emocional.
¿Cómo prevenir desde la empresa la adicción al trabajo?
Establece límites claros y horarios de trabajo para el personal empleado.
- Hazles ver que para la organización el cumplimiento de los horarios es importante y que es una prioridad para la empresa el evitar la sobrecarga de trabajo. De este modo evitarás que se instaure una cultura de «presencia» por obligación o por apariencias.
- En aquellos casos en los que sea necesario trabajar más allá del horario laboral, debe quedar claro que se trata de una excepción y si es posible debe compensarse con tiempo libre.
- Forma al personal empleado en técnicas que ayuden a gestionar el tiempo de manera más efectiva e incorpora a la organización herramientas que ayuden a hacer un uso eficiente del tiempo destinado a trabajo.
Fomenta el autocuidado
La mejor prevención es tener las herramientas y la formación necesaria para poder hacer frente al problema de la adicción al trabajo antes de que el problema se consolide. Para ello, es importante que desde la organización se promueva el autocuidado y se haga hincapié en cómo de importante es el evitar llegar a situaciones de agotamiento y/o estrés. El personal empleado debe saber cómo afecta el estrés a su salud física y mental y cómo pueden gestionar los retos diarios de manera más efectiva evitando llegar a situaciones de estrés.
Una buena manera de fomentar el autocuidado es ofreciendo desde la empresa recursos y/o actividades como la práctica de ejercicio físico o la meditación que puedan ayudarles a descubrir nuevas formas de relajarse y recargar energías.
Fomenta el trabajo en equipo y la delegación de tareas.
Algunas personas que llegan a padecer adicción al trabajo creen que solo ellos pueden hacer el trabajo de la forma correcta y desconfían de que la ayuda de otros compañeros pueda serles útil, o quizás simplemente no piden ayuda cuando la necesitan. Para evitarlo, es importante que en la organización esté instaurado un sentimiento de colaboración y trabajo en equipo que ayude a evitar este tipo de situaciones.
Establece pausas frecuentes
El “momento café” es un buen ejemplo de cómo el hacer algunas pausas durante la jornada laboral puede ser extremadamente beneficioso tanto a nivel individual para cada empleado como a nivel de clima laboral favoreciéndose la relación entre compañeros de trabajo. Y es que – siempre dentro de unos límites razonables – cuando el personal empleado dedica unos minutos a descansar y desconectar, su concentración y desempeño mejoran.
Insiste en que no se trata de cantidad sino de calidad
Para prevenir un riesgo laboral como la adicción al trabajo es importante insistir en la máxima de que no se trata de cantidad de horas trabajadas sino de la calidad de esas horas y esa calidad nunca será excelente si el empleado está agotado, sin energía o con un disfrute de la vida que se ve mermado por su adicción al trabajo.
En resumen, la adicción al trabajo es un patrón insostenible que afecta tanto al empleado como a toda la organización. Poner medidas para prevenir este problema y/o saber cómo detectar los signos a tiempo son esenciales para cuidar de la salud del empleado y como consecuencia de ello de la salud y bienestar laboral de toda la plantilla.
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