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Amianto como riesgo laboral

Amianto y mesotelioma: Una amenaza persistente en la prevención de riesgos laborales

Como profesionales de la prevención de riesgos laborales, sabemos que el amianto es uno de los agentes más peligrosos a los que puede estar expuesto un trabajador. Sin embargo, la realidad actual nos obliga a ampliar el foco: el riesgo no solo persiste en entornos industriales, sino que ha cruzado fronteras hacia sectores que hasta ahora no parecían estar expuestos a este riesgo como por ejemplo la industria cosmética.

El amianto: un agente cancerígeno que no desaparece

El amianto, pese a estar prohibido en muchos países (incluido España desde 2002), sigue generando casos de enfermedad profesional años después de su retirada del mercado. Su impacto más grave: el mesotelioma maligno, un cáncer altamente agresivo con un largo periodo de latencia, que puede desarrollarse entre 20 y 50 años después de haber estado expuesto.

En términos de salud laboral, el amianto continúa siendo un problema porque:

  • Existen aún materiales con amianto instalados en edificios y maquinaria.
  • La retirada de amianto sigue siendo una actividad de alto riesgo si no se gestiona adecuadamente.
  • Existen productos importados potencialmente contaminados con amianto, especialmente en mercados poco regulados.

El riesgo oculto: amianto en la industria cosmética

En los últimos años, se han identificado casos de contaminación de productos cosméticos, especialmente polvos de talco, con fibras de amianto. La OMS reconoce el talco, un mineral natural empleado en cosmética, como un producto “probablemente cancerígeno” para los humanos. Esto es especialmente preocupante porque la exposición, aunque sea de baja intensidad, puede tener consecuencias graves a largo plazo.

Por otro lado, desde la perspectiva de Riesgos Laborales este hallazgo nos obliga a actualizar la evaluación de riesgos en sectores no tradicionales como:

  • La industria cosmética.
  • La logística y almacenamiento de productos de origen importado.
  • Las plantas de envasado y distribución.

 

La exposición por vía inhalatoria, aunque sea leve, debe ser tratada con la misma seriedad preventiva que en entornos industriales clásicos.

Implicaciones en materia de Prevención de Riesgos Laborales

Como expertos en PRL, debemos adoptar una visión amplia y proactiva frente a este riesgo:

  • Haciendo hincapié en la importancia de una evaluación continua de materiales y productos. Especialmente en procesos que impliquen manipulación de polvos.
  • Informando a las empresas de la importancia de hacer un control riguroso de la cadena de suministro asegurándose de que los proveedores cumplen normativas internacionales de seguridad y que los análisis de trazabilidad son completos y fiables.
  • Formando al personal empleado sobre los riesgos potenciales, en sectores donde tradicionalmente no se consideraba un riesgo.
  • Actualizando protocolos de seguridad. Los procedimientos de manipulación, limpieza y ventilación deben revisarse también en entornos administrativos, cosméticos y logísticos si existe riesgo potencial de exposición a partículas contaminadas.
  • Recordando la importancia de la vigilancia de la salud: La identificación precoz de síntomas respiratorios y el seguimiento son claves para minimizar daños entre el personal empleado que haya estado expuestos directa o indirectamente a polvos susceptibles de contaminación por amianto.

Conclusión:

El amianto sigue siendo una de las amenazas más graves en el ámbito de la prevención de riesgos laborales. A pesar de las restricciones y prohibiciones vigentes, sus efectos siguen presentes en muchos entornos laborales y sus consecuencias pueden aparecer décadas después de la exposición. No bajes la guardia y toma las medidas necesarias para evitar o minimizar los riesgos laborales asociados al amianto.

 

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amianto y salud laboral

El amianto y los peligros para la salud laboral

El amianto,  es un material en forma de fibras flexibles que tiene un alto grado de resistencia a la combustión. Gracias a sus excelentes propiedades aislantes, mecánicas y químicas, así como a su bajo coste, este material se utiliza en gran variedad de productos manufacturados y en las estructuras metálicas de los edificios. Sin embargo, si permanecen mucho tiempo en el aire, las fibras del amianto se convierten en un verdadero riesgo para la salud de los trabajadores. De hecho, los empleados que están en contacto con este material tienen una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón y mesotelioma (tipo de cáncer que ataca la membrana que rodea al pulmón, así como a otros órganos internos).

En España este problema se viene arrastrando desde hace años.

Según una investigación llevada a cabo  por el Instituto de Salud Carlos III, el Consorcio de Investigación Biomédica de Epidemiología y Salud Pública y el Ministerio de Sanidad, entre 1975 y 2010 murieron en España 6.037 personas debido a un cáncer pleural, de los que el 66 % eran hombres y el 34 % mujeres. Aunque pareciera que el paso del tiempo traería consigo una solución a los daños provocados por el amianto, lo cierto es que poco a cambiado: la Organización Mundial de la Salud estima que alrededor de 125 millones de personas están o estuvieron expuestas al asbesto. Esta cifra permite estimar que, en las próximas décadas, fallecerán 107.000 trabajadores a nivel mundial y 40.000 en España.

Medidas preventivas

Cuando se maneja algo tan dañino como el amianto, las empresas tienen que tomar cartas en el asunto. En estos casos, generalmente, las empresas optan por establecer medidas preventivas de carácter colectivo, pero para tener un mejor resultado se debe recurrir a la protección individual.

Medidas generales

  • Evaluar el riesgo que presenta cada proyecto y establecer las precauciones que se llevarán a cabo.
  • Medir y controlar el nivel de amianto ambiental presente en el área de trabajo.
  • Reducir la ventilación del lugar de trabajo y favorecer el uso de métodos húmedos que faciliten la deposición de las fibras de amianto.
  • Implementar medidas para recibir el material en sacos impermeables. En caso de que se presente alguna ruptura, deberá recurrirse a un método de aspiración.
  • Limpiar las máquinas, herramientas y zonas de trabajo por medio de aspiración y filtración de aire.
  • Evitar el uso de escobas y aire comprimido.
  • Eliminar los residuos en bolsas o sacos de materiales impermeables y que cuenten con sellos herméticos.

Informar y formar al trabajador sobre:

  • Procedimientos de descontaminación y medidas de contingencia.
  • Prácticas de trabajo y eliminación de residuos seguras que minimicen la exposición al amianto.
  • Uso apropiado y limitaciones de los equipos de protección individual.
  • Riesgos para la salud causadas por las distintas formas de amianto, incluyendo los efectos sinérgicos que causa la presencia del tabaco.
  • Productos y materiales que contienen amianto y las actividades que pueden provocar una exposición.

Equipo de protección adecuado

  • Protección respiratoria, dependiendo del nivel de protección requerido y del tipo y duración del trabajo se recomienda una mascarilla desechable FFP3, una máscara completa con filtro P3 o un equipo de suministro de aire.
  • Ropa de protección con certificación CE categoría 3.
  • Guantes con tratamiento antiestático y resistencia mecánica y a las microperforaciones.
  • Cubrezapatos o cubrebotas con suela antideslizante y tratamiento antiestático.