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estrés positivo y estrés negativo en el trabajo

Estrés: ¿Es siempre negativo? ¿Se trata de evitar el estrés o de cómo saber manejarlo?

Hay muchas connotaciones de la palabra estrés. Dado que no es un sentimiento deseado, en general se define como algo negativo, como una enfermedad de la época actual que nos ha tocado vivir. Efectivamente el estrés continuado es negativo para nuestra salud.

¿Quieres ampliar información sobre la parte negativa del estrés? Descubre nuestro blog.

¿Es siempre tan negativo? ¿A partir de qué momento es negativo?
  • El estrés es una reacción natural e innata a los problemas, experiencias y peligros de la vida. No podemos pasar por la vida sin sentirnos estresados puntualmente.
  • El estrés es el resultado de la presión. Cuanto mayor sea la presión, mayor será la posibilidad de que una persona se derrumbe.
  • El estrés se desarrolla en tres etapas: el cuerpo es advertido y responde con una reacción de alarma, luego se prepara para lidiar con el estrés y si el estrés es demasiado grande, el sistema se daña y puede colapsar, es entonces cuando el estrés empieza a ser negativo.

¡Pero… ojo!

También existe el estrés positivo. El buen estrés, también llamado eustress, es un tipo de estrés que es energizante y esencial para ciertas actividades. Es el tipo de estrés que sentimos cuando estamos emocionados. Nuestro pulso se acelera y nuestras hormonas aumentan, pero no hay amenaza ni miedo. Es el tipo de estrés que se siente cuando trabajamos duro en algo que nos gusta, que nos tiene “absorbidos”, cuando se tiene que presentar un proyecto, preparar una reunión importante, etc..

Otros tipos de estrés positivos

Otro tipo de estrés laboral positivo tiene que ver con las relaciones profesionales. Cuando el clima de trabajo es bueno y la relación con los compañeros es satisfactoria, incluso estando ocupado con varios proyectos la sensación puede llegar a ser estimulante.

Asimismo, diferentes investigaciones han demostrado que el estrés agudo puede ayudar a mantener el cerebro alerta. Un mejor estado de alerta equivale a un mejor rendimiento. Desde un punto de vista evolutivo, esto tiene sentido: el estrés es lo que ayuda a los animales a adaptarse y sobrevivir, y eso no es menos cierto para los humanos modernos. En otro estudio que analizaba este efecto a nivel celular en humanos, los resultados indicaron que, si bien el estrés crónico es dañino, pequeños episodios de estrés agudo mantienen nuestro cerebro activo y motivado.

Eso no significa que sentirse estresado en el trabajo no sea un problema, lo es, y es un problema especialmente grave. Pero algo de estrés, en periodos cortos, puede impulsar el desempeño en el trabajo si se sabe cómo usarlo. El estrés se convierte en algo peligroso cuando se convierte en algo habitual.

Cuando sentimos estrés, se liberan hormonas como la adrenalina y el cortisol. Una vez que termina el evento estresante, nuestros niveles hormonales vuelven a la normalidad. Pero cuando nos sentimos constantemente estresados, nuestro sistema de respuesta permanece activo, lo que significa que nuestras hormonas permanecen en niveles no saludables durante períodos prolongados. Este tipo de estrés crónico afecta a todos los sistemas del cuerpo, incluidos los sistemas respiratorio, cardiovascular y endocrino. Eso puede provocar cambios en el apetito, pérdida de sueño, ataques de pánico y asma, enfermedades cardíacas y aumento de peso entre otras consecuencias para la salud.

Evitar un estrés negativo pasa necesariamente por revisar las condiciones de trabajo y por formar a los empleados para que adquieran nuevas habilidades que les permitan manejar el estrés.