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Principales conclusiones informe sobre el Estado de la Seguridad y Salud Laboral en España

Principales conclusiones informe sobre el Estado de la Seguridad y Salud Laboral en España

Recientemente se presentó la última edición del ‘Informe sobre el Estado de la Seguridad y la Salud en el Trabajo de 2016″. El Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo, INSSBT, da así continuidad a la tarea iniciada en 2007 de recopilar los datos de las diferentes Instituciones Públicas que integran el Sistema Nacional de Prevención, es decir  la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, la Fiscalía Especializada, las Comunidades Autónomas, la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.

El último informe – con datos del 2016 – recoge las estadísticas de los datos referentes a la seguridad y salud en el trabajo haciendo hincapié en los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

Además, el informe incluye información sobre novedades en normativa y avances en la regulación de determinados aspectos en materia de seguridad y salud en el trabajo.

Algunos de los datos sobre los principales tipos de riesgo son:

.- La exposición a altas y bajas temperaturas (36% y 25% respectivamente) así como al ruido (28%) son los riesgos físicos y ambientales más señalados.

.-En cuanto a los de carácter ergonómico los movimientos repetitivos y las posiciones dolorosas o fatigantes continúan siendo los riesgos más frecuentes. Como dato significativo, desde el 2010 ha aumentado considerablemente la exposición a tres de los cuatro riesgos principales: las posiciones dolorosas o fatigantes (7,2 puntos porcentuales), llevar o mover cargas pesadas (6,1 puntos) y levantar o mover personas (4,2 puntos).

.-En cuanto a riesgos psicosociales destaca el tener que trabajar a gran velocidad  y con plazos ajustados con porcentajes de un 33% de  ocupados  que deben trabajar siempre o casi siempre a gran velocidad y un 35% con plazos muy ajustados con la misma frecuencia. Este riesgo es más frecuente entre asalariados que entre autónomos. Además, el tener que cumplir con plazos ajustados es significativamente más frecuente entre trabajadores con contrato temporal que con contrato fijo (el 41% frente al 32% de los fijos).

Los riesgos derivados del trato con el público y el tener que enfrentarse a quejas, reclamaciones, etc., son también otro de los principales factores de riesgo psicosocial, con un porcentaje de un 21% de trabajadores que tienen que hacer frente a este tipo de situaciones con frecuencia.

.- En cuanto al nivel de autonomía del que disponen los empleados en España, cerca de un tercio de todos los trabajadores no tienen posibilidad de elegir o cambiar el orden de las tareas (33%), los métodos de trabajo (36%) o el ritmo de trabajo (30%).

Como dato significativo, los datos de la encuesta son especialmente positivos respecto al nivel de satisfacción de los empleados en relación a las actividades preventivas. De este modo, el 88% de los trabajadores manifiesta que están “bien” o “muy bien” informados sobre los riesgos para la salud y la seguridad en su trabajo y el 11% que lo están “no muy bien” o “nada bien”.

La falta de información es especialmente frecuente en determinados colectivos: mujeres, menores de 35 años, trabajadores por cuenta ajena, contratados temporales o entre los que no tienen contrato y aquellos que trabajan a tiempo parcial.

El informe detallado pueden consultarse en este enlace.

 

Prevención del Cáncer de Piel Ocupacional: Aspectos a tener en cuenta

Prevención del Cáncer de Piel Ocupacional: Aspectos a tener en cuenta

El 13 de Junio es el Día Mundial del Cáncer de piel, una enfermedad que en los últimos cuatro años ha aumentado en un 38% con 150.000 nuevos casos detectados anualmente y 600 muertes(1). En esta publicación te explicamos qué prevención debes llevar a cabo para el cáncer de piel ocupacional.

El cáncer de piel se contempla dentro del cuadro de enfermedades profesionales recogido en el Real Decreto 1299/2006, de 10 de Noviembre en el grupo 6 (enfermedades profesionales causadas por agentes cancerígenos). Las radiaciones ionizantes junto con algunos agentes químicos están reconocidos como agentes cancerígenos de piel relacionados con las enfermedades profesionales.

De este modo, todos aquellos empleados que trabajan expuestos al sol y a sus rayos ultravioleta son un grupo de riesgo para el desarrollo de la enfermedad.

Prevención del Cáncer de Piel Ocupacional

Las horas prolongadas de trabajo al aire libre requieren cuidados adicionales. La prevención pasa necesariamente por evitar la exposición al sol tanto como sea posible entre las 10 a.m. y las 4 p.m. y si esto no es posible, por aplicar medidas de protección:

  • La ropa es un elemento clave cuando la exposición a los rayos UV es inevitable.

Existen casos de personas que desarrollan múltiples lesiones cutáneas precancerosas, llamadas queratosis actínica, en sus manos, antebrazos y cara que se podrían prevenir o reducir simplemente  con un sombrero y una camisa de manga larga. Pantalones largos, camisas de manga larga, o camisa de manga larga abierta sobre una camiseta para obtener más ventilación, camisas de cuello alto para proteger  la parte posterior del cuello, escoger materiales como lana, el algodón crudo o el poliéster  así como  ropa hecha con tejidos de protección UV específicamente diseñada para bloquear el paso de los rayos solares contribuirá a proteger nuestra piel del sol. Y por supuesto, el uso de sombrero.

Cualquier tipo de sombrero es mejor que nada, pero  hay algunos que pueden dejar orejas, cuello o lados de la cara expuestos al sol. Un sombrero de ala ancha con un borde de al menos 7,5 cm, sombreros de cubo con un borde de en ángulo de al menos 6 cm o sombreros con material adicional que cubre las orejas y el cuello) deben ser el aliado de cualquier persona que trabaje expuesta al sol. Además es importante comprobar que estén hechos con tejidos que bloquean el paso de los rayos solares.

  • Usar protector solar de amplio espectro.

Además éste debe renovarse al menos cada dos horas, en este sentido es importante brindar a los trabajadores descansos para volver a aplicar protector solar. Para la piel que no se puede proteger con ropa, como manos, el cuello y la cara, es importante utilizar un protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 y volver a aplicar con frecuencia durante el día. Si se suda, se debe reponer el protector solar con mayor frecuencia. En el caso de trabajos  en los que se esté en contacto con el agua por ejemplo instructores de deportes acuáticos, el protector debe aplicarse cada vez que se salga del agua incluso si se usa un producto resistente al agua ya que parte del mismo se irá con el agua.

Aspectos a tener en cuenta: Los labios suelen ser los grandes olvidados cuando hablamos de protección solar. Deben protegerse con bálsamo labial con factor de protección de al menos 30 FPS.

  • Seguimiento médico

Los trabajadores que pasan su jornada laboral al aire libre, deben visitar a un dermatólogo  al menos una vez al año para examinar y poder detectar a tiempo cualquier señal de cáncer de piel.

  • Protección ocular

Los empleados que trabajan al aire libre suelen ser conscientes de la importancia de proteger la piel del sol pero a menudo descuidan la protección de sus ojos. La exposición a los rayos UV puede provocar cáncer de piel en los ojos y en los párpados. Además, fotoconjuntivitis, cataratas, retinopatías, fotoqueratitis son solo algunos ejemplos de los daños oculares más comunes producidos por la exposición a la luz solar.

Usar gafas de sol que bloquean del 99 al 100 por ciento de los rayos UV y cuanto más grandes mejor, es una medida fundamental para proteger nuestros ojos del sol. Además se recomienda que las gafas sean polarizadas (especialmente cuando en el lugar de trabajo hay superficies reflectantes como agua, arena, tejas, asfalto, etc.)  dado que contienen un filtro especial que bloquea la luz reflejada y sólo dejan pasar la luz útil.

Aspectos a tener en cuenta: Si los empleados deben conducir es importante comprobar que las gafas sean aptas ya  que en algunos casos debido al color u oscuridad de la lente, no son recomendables para la conducción. También es importante elegir gafas de sol que se ajusten bien y  cubran los lados para  evitar que los rayos solares entren por ambos lados de la cara. Algunos trabajadores pueden necesitar protección ocular adicional en este caso, existen gafas de seguridad especiales con protectores oculares para aplicaciones industriales.

  • Proporcionar en la medida de lo posible, sombras en el lugar de trabajo.

Parece obvio, pero a veces por obvio se omite este detalle que es sin duda el elemento que más puede contribuir desde el punto de vista de la prevención a evitar el desarrollo de un cáncer de piel o de otros efectos de la exposición al sol.

La sombra puede provenir de manera natural de árboles y arbustos, o artificialmente de estructuras permanentes o portátiles, que pueden erigirse fácilmente y adaptarse a diferentes tipos de equipos y lugares de trabajo.

En aquellos casos en los que no se pueda trabajar en la sombra igualmente hay que intentar en la medida de lo posible proveer de sombra a los trabajadores para momentos de descanso o pausas para desayunar, etc.

Aspectos a tener en cuenta: La sombra debe ser efectiva. Evaluar la efectividad de la protección que ofrece es importante ya que no se debe confiar solo en la sombra. Un empleado que trabaja a la sombra puede recibir igualmente una cantidad sustancial de exposición de fuentes indirectas de radiación solar, por eso, a pesar de la  sombra siempre hay que combinar esta medida de prevención con medidas personales de protección solar.

 

(1):Según datos Academia Dermatología y Venereología

 

adicción al trabajo

Horarios atípicos: ¿Qué efectos tienen sobre la salud? ¿Qué precauciones hay que tener en cuenta?

Ya se trate de un trabajador autónomo o asalariado se consideran horarios atípicos todos aquellos que no sigan el patrón de un horario normal, es decir, un horario regular diurno que respete las tardes, noches y fines de semana. Este horario está en consonancia con los ritmos biológicos y facilita la vida social y todo aquel que no siga este cronograma se considera «horario atípico».

Los horarios atípicos, trabajar festivos, los turnos o el trabajo nocturno afectan al 15,7 % de los trabajadores españoles.  A nivel mundial se estima que en los próximos años, aproximadamente un 50% de la población activa mundial trabajará a turnos. Además, no debemos olvidar que el uso de las nuevas tecnologías ha propiciado que trabajadores con horarios regulares acaben haciendo horarios atípicos dado que para quienes hacen uso de ordenadores, el correo electrónico o el teléfono, muchas veces no hay horario y se acaban respondiendo mails o trabajando fuera del horario regular.

Las consecuencias para la salud son varias dado que tiene diferentes repercusiones en la salud el  ir contra natura, por ejemplo, el ser humano está «biológicamente programado» para dormir por la noche y la vida social y familiar se organiza en el ritmo día/noche,… en definitiva son muchos los desajustes que se producen cuando escapamos de un horario regular.

De este modo los horarios atípicos tienen consecuencias tanto a nivel mental como físico además de repercutir  en las relaciones socio-familiares.

Problemas de los horarios atípicos

Los principales problemas que traen consigo uno horarios atípicos tienen que ver con:

  1. La falta de sueño o su mala calidad, un aspecto que a largo plazo es un factor de trastornos psicológicos (por ejemplo, depresión, agotamiento, trastornos del estado de ánimo) o físicos (por ejemplo, fatiga física crónica).
  2. Unos hábitos alimenticios poco saludables. El comer a deshoras, el no poder seguir las pautas de lo que se considera una alimentación equilibrada disminuyendo la ingesta de calorías a medida que avanza el día, el comer sólo, de forma rápida, sin prestar demasiada atención a la comida son algunas de las principales barreras a las que deben hacer frente quienes tienen horarios atípicos. Si además a unos hábitos poco saludables le unimos un estilo de vida sedentario, el sobrepeso y/o la obesidad suele ser otro de los principales problemas de los trabajadores con horarios atípicos. Hábitos poco saludables y sobrepeso también propiciarán conjuntamente con otros factores de riesgo como el consumo de tabaco, un aumento de los problemas de origen cardiovascular.
  3. Los accidentes de trabajo ocurren más frecuencia entre trabajadores con horarios atípicos por lo que están más expuestos a sufrir accidentes que el resto de empleados.
  4. Cáncer: Son varias las investigaciones que clasifican el trabajo nocturno como un factor probablemente carcinogénico para los humanos.

¿Qué hacer y cómo prevenir los riesgos para la salud de los horarios atípicos?

Es evidente que en muchos casos las empresas no tiene más opciones que las de establecer horarios atípicos y consecuentemente son cada vez más los empleados con horarios irregulares, a pesar de los riesgos para la salud.

Para ello es responsabilidad del empleador facilitar seguimientos de salud individuales destinados a la prevención y toma de medidas necesarias para impedir el avance de determinados factores de riesgo.

A partir de ahí corresponde al profesional médico determinar las pautas para minimizar riesgos (rotación horaria, descansos, no exceder de 9 horas en turnos de noche, asegurar una correcta iluminación en el caso de trabajos nocturnos, etc.).

Por otro lado, tras haber recibido una correcta formación, es responsabilidad del empleado el aplicar en su vida diaria el mayor número de medidas posibles destinadas a paliar los efectos de un trabajo con horario atípico. Por ejemplo,  reducir  los niveles de ruido  que interfieren con la hora de conciliar el sueño y la recuperación,  practicar actividad física fuera del horario de trabajo y cuidar la alimentación aún y teniendo en cuenta las barreras que puede suponer un horario irregular.

En definitiva, los riesgos existen pero si empresa y empleado trabajan conjuntamente para minimizar los efectos de este tipo de trabajos, las consecuencias pueden reducirse a niveles mínimos.

Para ampliar información recomendamos leer otro artículo de Geseme sobre Los turnos horarios y sus efectos sobre la salud

 

viajes de trabajo

Hábitos nocivos en los viajes de trabajo que afectan a la salud

Para muchas personas viajar es un placer sin embargo, cuando se trata de viajes de trabajo el placer no es precisamente una de las ventajas y puede convertirse en un problema para la salud mental y física.

Los empleados que viajan con regularidad suelen estar más expuestos a determinados hábitos nocivos que se generan por el estrés o la ansiedad. Hábitos como fumar en exceso, ingerir alcohol, descuidar la alimentación, entre otros, que pueden generar insomnio, infecciones, deshidratación, etc. pudiendo derivar a largo plazo en enfermedades serias.

De hecho, hay una extensa literatura que muestra que los viajes de negocios se asocian con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas asociadas con factores de estilo de vida además de otras consecuencias conductuales y de salud mental.

Algunos ejemplos:

viajes de trabajo y salud laboralUn estudio(1) basado en registros de salud de 18.328 empleados y publicado en el Journal of Occupational and Environmental Medicine, concluyó que las personas que viajan por negocios dos o más semanas al mes reportan más síntomas de ansiedad y depresión y tienen más probabilidades de fumar, ser sedentarios, padecer obesidad, presión arterial alta y reportar problemas para dormir que aquellos que viajan de una a seis noches al mes. Además, entre quienes consumen alcohol, los viajes de negocios de larga duración están asociados con síntomas de dependencia del alcohol. Los malos resultados de salud conductual y mental aumentaron significativamente a medida que aumentó el número de noches fuera de casa.

De acuerdo a lo anterior, las empresas deberían considerar ciertos aspectos que puedan corregir en los empleados. La principal es formar acerca de la importancia de los cuidados que se deben tener respecto a la alimentación.

Consejos para prevenir hábitos nocivos en los viajes de trabajo

Los viajes de negocio pueden generarnos demasiada ansiedad y no siempre es una experiencia agradable. Sin embargo, hay algunos consejos que pueden ayudar a prevenir hábitos nocivos

1. La primera recomendación es buscar siempre para el alojamiento, un lugar con opciones de alimentación saludable. Organizar los horarios de comida previene hábitos nocivos en los viajes de trabajo como ingerir alimentos a deshoras, comida rápida, etc…Una buena dieta alejará de la obesidad y de infecciones intestinales que puedan afectar a la salud y objetivos del viaje.

2. Elegir un alojamiento que cuente con instalaciones para realizar actividad física o por lo menos que se encuentre muy cerca de éste tipo de espacios. Hacer ejercicio por lo menos 30 minutos, ya sea caminar a ritmo rápido, correr, nadar, etc. no solo ayudará a liberar el estrés sino que dará más energía para afrontar los viajes de trabajo de mejor forma.

3. Planificar los horarios para dormir. Uno de los peores hábitos de los viajes de trabajo es dormir poco, esto se puede dar por cambios de horario, ansiedad por reuniones o juntas y/o el miedo de no cumplir con los objetivos del viaje. El sueño es uno de las actividades más reparadoras y es absolutamente necesario para conservar la salud mental y física. Es primordial entonces, planificar los horarios para dormir y relajarse. La actividad física ayudará a conciliar el sueño de forma efectiva.

4. Organizar la agenda y descubrir de lugares de la ciudad de destino. Aunque se tengan objetivos específicos en los viajes de negocios, si se puede, conviene encontrar algo de tiempo para dar un paseo y darse un tiempo de ocio evitando así el estrés, la preocupación excesiva o añoranza por estar lejos de casa

(1): Investigaciones Columbia University’s Mailman School of Public Health and City University of New York.

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GOOD JOB!, El reconocimiento al buen trabajo, clave para contar con una plantilla motivada

La lista de “pequeñas grandes cosas” que podemos hacer para mejorar el clima laboral, contar con una plantilla motivada, más productiva y tener menores costes por absentismo laboral, entre otras muchos ejemplos, es muy extensa.

En ocasiones, la obviedad de algunas cosas pero también la cultura empresarial hacen perder el foco de medidas tan importantes para la salud de la organización como es el reconocer el trabajo bien hecho.

Según datos del informe “Índice de reconocimiento en España”, suspendemos en esta materia.

Y es que al parecer, el no reconocer el trabajo bien hecho es lo habitual con un porcentaje del 83%. Por si fuera poco, 8 de cada 10 españoles no se siente reconocido en su puesto de trabajo.

La política del no reconocimiento es un lastre para cualquier organización empresarial.

La misma encuesta arroja un dato sobre el que bien merece la pena reflexionar: El 96% de los encuestados se sienten animados a hacer más cosas y a hacerlas mejor cuando se reconoce su esfuerzo.

¿Hace falta establecer una política de reconocimiento?

Definitivamente sí. Si está establecido de algún modo, siempre será más sencillo tener presente el reconocimiento al trabajo como un elemento clave en la empresa.

En este sentido podemos hablar de “macro-reconocimiento” y “micro-reconocimiento”.

El “macro-reconocimiento” pueden ser todas aquellas acciones que se pueden pautar y planificar como por ejemplo las reuniones periódicas para valorar consecución objetivos y desempeño de cada empleado.

reconocimiento laboralSin embargo, el “día a día” es tanto o igual de importante.

En este sentido, el “micro-reconocimiento”, es un elemento informal, con un alto valor social en lugar de monetario y que va desde reconocer logros, hacer comentarios positivos, plasmar el buen trabajo de un departamento en boletines internos, etc…Además no se basa exclusivamente en la obtención de resultados sino también en valorar aspectos del comportamiento o la actitud del empleado como pueden ser la iniciativa, el esfuerzo, la proactividad, etc…

¿Qué beneficios tiene implementar la cultura del reconocimiento en el trabajo?

Para comprender cómo de importante es, hay que conocer la teoría de la autodeterminación (también conocida por sus siglas SDT), una teoría psicológica sobre la motivación humana. SDT establece que una persona tiene más probabilidades de estar motivada por su propio deseo de logro (es decir, motivación intrínseca) en lugar de por un factor externo como por ejemplo una recompensa material.

En este sentido son muchas las investigaciones que demuestran una clara correlación entre cultura del reconocimiento con la mejora del desempeño de los empleados y la reducción del absentismo.

Según diferentes estudios, cuando se instaura la cultura del reconocimiento aumenta un 30% de media, la productividad.