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prevención de riesgos laborales proteccion respiratoria

PRL Protección respiratoria

Dependiendo del sector, existen una gran cantidad de actividades laborales que comprometen la salud del empleado de una u otra forma. Por ejemplo, los pintores, los empleados de limpieza y los farmacéuticos son oficios que exponen a los trabajadores a la presencia de sustancias tóxicas en el aire.

En opinión del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la salud de los trabajadores se ve afectada considerablemente por la inhalación de sustancias como polvos de amianto, sílice libre, enzimas y algunas sustancias de origen animal y vegetal. El problema es que diversos estudios han indicado que en la industria existen cerca de 600.000 potencialmente peligrosos para el aparato respiratorio.

 

Presencia de sustancias nocivas y los daños en el organismo

Entre los más peligrosos se encuentran los aerosoles, los gases y las emanaciones. Cabe destacar que el aerosol comprende todas aquellas partículas aéreas, las cuales se caracterizan por ser sumamente finas y por presentarse en forma de polvo, vapores y neblina.

Por lo general, los gases, los aerosoles y las emanaciones dañan el sistema respiratorio, pero el polvo entra en el flujo sanguíneo y se esparce por el organismo, provocando daños más extensos. Debido a que el tamaño de estos cuerpos es milimétrico, la mayoría del tiempo el empleado no es consciente de lo que está respirando. Sin duda alguna, introducir estos cuerpos extraños en el organismo es muy dañino, pero el problema se vuelve más preocupante cuando se inhalan partículas que el empleado no es capaz de exhalar, tales como el hollín, el amianto, el cuarzo y la neblina de aceite.

La exposición a estas sustancias puede derivar en diversas enfermedades, entre las que se encuentran los problemas respiratorios, silicosis, asbestosis, asma y alergias. De igual manera, los estudios indican que los trabajadores también pueden comenzar a desarrollar cáncer. De hecho, se estima que el 15% de asma en adultos es provocado por causas laborales.

 

Medidas de protección

No cabe duda de que la erradicación de estas sustancias es una actividad muy difícil de realizar; sin embargo, esto no quiere decir que los empleados tengan que estar expuestos a ellas y a los múltiples daños que pueden causar. Para controlar los efectos negativos que estos agentes contaminantes generan en el organismo, existen Equipos de Protección Respiratoria (EPR) que las compañías pueden utilizar.

Evidentemente, la función primaria de estos Equipos de Protección Respiratorias es cuidar y proteger el sistema respiratorio en atmósferas peligrosas: es decir, en ambientes en los haya grandes cantidades de gases, emanaciones, partículas o en las que no exista una buena cantidad de oxígeno. Dependiendo del tipo de dispositivo que se utilice, los EPR proporcionan al trabajador dos opciones diferentes: el suministro de aire limpio o la purificación del aire contaminado.

Los equipos que suministran aire respirable son conocidos como equipos aislantes y se caracterizan principalmente porque obtienen el aire de una fuente independiente del medio ambiente, la cual puede ser una manguera o pequeños dispositivos de oxígeno portátil. Por su parte, los equipos que eliminan las sustancias contaminantes son llamados equipos filtrantes y se destinan a espacios laborales que sólo contengan un volumen de oxígeno del 17%. Además, se clasifican en equipos filtrantes de partículas y en equipos filtrantes contra gases y vapores.

Por lo general, los Equipos de Protección Respiratoria están conformados por un adaptador facial y, en el caso, de los dispositivos aislantes con un sistema que proporciona aire. La función del adaptador facial es crear una barrera entre el empleado y la atmósfera contaminada, los adaptadores más comunes son las máscaras y las mascarillas; las primeras cubren totalmente la cara y las segundas sólo cubren la nariz, la boca y la barbilla.

La elección del Equipo de Protección Respiratoria adecuado variará en dependencia de las necesidades de la empresa; en caso de que la compañía en cuestión no esté segura de lo que necesita, puede elegir un producto con las siguientes características generales:

  • Mayor factor de protección.
  • Menor resistencia a la respiración.
  • Eficacia de filtración.

Además de estas características, otros factores determinantes para la elección del equipo son:

  • Su peso.
  • Comodidad en el arnés y facilidad de manejo.
  • Bajo nivel de interferencia acústica y visual.

Es importante señalar que la adquisición de estos equipos está pensada como una medida de seguridad para los empleados, así que las compañías no deberían escatimar gastos en mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores.