La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz anunció el pasado mes de mayo que los hogares tendrán que hacer “autoevaluaciones” sobre los riesgos laborales a los que se enfrentan los trabajadores de empleo doméstico.
Según declaraciones de la ministra “será un cuestionario que vamos a desplegar en todas las casas”. Y es que el hecho de que este tipo de trabajos se lleve a cabo en domicilios privados siempre ha sido una barrera a la hora de poder prevenir y cuidar de la salud de este tipo de profesionales.
Se prevé que el nuevo reglamento complemente lo dispuesto en Real Decreto-ley 16/2022 cuyo objetivo es equiparar las condiciones laborales de las empleadas del hogar con las del resto de trabajadores.
Exposición a riesgos físicos y psicosociales:
Las personas que se dedican a tareas del hogar y ayuda a domicilio se enfrentan a diario a importantes riesgos físicos a los que están expuestos en el ejercicio de su labor.
También destaca la especial incidencia en estos trabajadores de los riesgos de naturaleza psicosocial. Este punto debe tenerse en cuenta a la hora de evaluar los riesgos psicosociales a los que se enfrentan en un trabajo solitario que, a menudo, supone ocuparse de personas con deterioros cognitivos y físicos hasta el último momento de sus vidas.
El actual marco normativo, sin embargo, se muestra claramente insuficiente para afrontar algunas de las problemáticas a las que se enfrentan los trabajadores del sector doméstico. Cualquier avance en este sentido supondrá una mejora de las condiciones laborales de este tipo de profesionales que en su gran mayoría son mujeres.