Geseme News

Teletrabajo y Salud Mental en tiempos de COVID19

Durante los últimos años, el trabajo en remoto ha estado en la lista de los principales beneficios para empleados. De hecho, cerca del 70% de los empleados de entre 25 y 25 años desean teletrabajar.

La crisis actual por COVID-19 ha acelerado dicho proceso sin que muchas personas estén preparadas para el teletrabajo. Concentrarse y conseguir trabajar es todo un reto cuando además esto se hace en unas circunstancias tan peculiares como las actuales. La combinación de estrés, miedo y otras emociones fuertes, y las exigencias de la vida familiar y laboral pueden afectar la salud mental.  Por tal motivo resumimos aquí algunos aspectos a tener en cuenta de cara a proteger la salud mental:

Reconocer el impacto

Trabajar desde casa puede ser más desafiante de lo que parece. El hogar está lleno de distracciones a las que no nos enfrentamos en el trabajo.

Como resultado, es esencial ser lo más paciente posible y trabajar la paciencia. No es el momento de esperar la perfección. Todos debemos darnos un tiempo para adaptarnos a la nueva normalidad, determinar un horario y cómo trabajar de manera efectiva desde el hogar, teniendo en cuenta las peculiaridades de cada hogar.

Crear una rutina

Levantarse a una hora razonable, vestirse y planificar el día es fundamental para establecer una rutina que propicie el teletrabajo.

No obstante tampoco conviene ser demasiado rígido o trabajar más de lo que trabajaríamos en la oficina. Es importante respetar el tiempo de pausas y ser flexibles con el entorno familiar que tengamos (si hay niños pequeños o mayores a nuestro cargo).  Para ello se recomienda controlar los tiempos de trabajo. Se trata de pensar en un horario de verano o de viernes intensivo en los que habitualmente en menos horas que las habituales se consiguen unos altos niveles de productividad.

Para crear una rutina de trabajo el espacio de trabajo es clave. Es importante crear un espacio de trabajo propio en casa. En este sentido es importante no pasar por alto la ergonomía. Si el  espacio de trabajo no es ergonómico será más difícil trabajar de manera cómoda y productiva.

 

Administrar el “consumo” de información.

Mientras se está en casa, es más accesible y fácil el consultar noticias, perfiles en redes sociales o incluso escuchar de fondo la tele. Sin embargo el aluvión constante de noticias solo elevará los niveles ansiedad y estrés y probablemente no aporte nada positivo.  Es importante mantenerse informado, pero no necesitamos estar pendiente todo el rato de lo que ocurre. Bastará con limitar el momento de informarse, consultar redes sociales, etc.. a unos tiempo concretos.

Reconoce tus necesidades

Para algunas personas que anhelan la interacción social de la oficina, trabajar desde casa puede tener inconvenientes inesperados. A algunas personas, por carácter les puede resultar más sencillo que a otras el trabajar desde casas. A las personas extrovertidas sin duda les resultará mucho más complicado porque necesitan de una mayor interacción social. Para solventarlo es recomendable mantener el contacto con familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc… mediante chats grupales, videoconferencias o llamadas telefónicas más frecuentes.

 

Planificar el horario de trabajo en función del nivel de energía

Los niveles de energía no son siempre los mismos y ante esta situación pueden haber cambiado. Habitualmente somo más productivos por la mañana pero durante esta situación también hay que tener en cuenta todo aquello que ocurre en el hogar. Si el trabajo lo permite, es recomendable adaptar el horario de trabajo a aquellos momentos en los que mejor desempeño podemos tener.

 

En definitiva, esta crisis puede convertirse en una excelente oportunidad para descubrir una nueva forma de trabajar que aunque sea de forma parcial aportará  más facilidades para la tan deseada conciliación personal. Las circunstancias actuales no son las más apropiadas , es una situación rara e incómoda a ratos… pero es temporal. Si aprendemos a teletrabajar en estas condiciones imaginemos cómo será cuando todo haya pasado.