Prevención de Riesgos Laborales: Turnos en el trabajo y riesgos laborales

El trabajo por turnos ya sea en rotación o en horario nocturno puede afectar a nuestra salud, de ahí la importancia de implementar políticas preventivas que minimicen los riesgos.

En el caso de las personas que trabajan en turno de noche a la problemática de adaptar la vida a ese horario, se añaden algunos peligros para la salud.

Principales riesgos para la salud del trabajo en turnos:

Según diferentes investigaciones, el trabajo en turno de noche aumenta las posibilidades de sufrir desórdenes como el insomnio y enfermedades coronarias.

El sistema digestivo también se ve afectado por el cambio de hábitos alimenticios al que se ven expuestos los trabajadores con jornada laboral a turnos. La imposibilidad de mantener unos horarios regulares puede dar lugar a:

• Diferentes desórdenes alimenticios (falta de apetito, ansiedad por la comida, etc..).
• Mayor tendencia a tener unos malos hábitos alimenticios (comida rápida, mayor consumo de bebidas estimulantes, etc..).
• Mayor tendencia al sobrepeso/obesidad así como una mayor prevalencia a padecer enfermedades gástricas (úlceras).

Otras investigaciones, aunque menos frecuentes, también relacionan el trabajo a turnos con una mayor incidencia a padecer diferentes tipos de cáncer.

Principales riesgos psicosociales del trabajo en turnos:

El cambio frecuente de turnos también influye en otros aspectos de la salud psicosocial del trabajador. Al estar “fuera” de los ritmos generales de la sociedad para el trabajador a turnos es difícil poder hacer planes con amigos y familia. En ocasiones, puede sentirse como marginado o tener la sensación de perderse situaciones que acontecen en su entorno. También puede ocurrir que renuncie a parte de su tiempo de descanso o bien opte por sacrificar hábitos saludables (práctica de deporte, alimentación etc..) con el fin de preservar las relaciones con su entorno familiar, poniendo en riesgo su salud.

Trabajo en turnos y vigilancia de la salud:

La población a turnos se incrementa de media un 3% al año como consecuencia de una tendencia general a una sociedad activa las 24 horas del día. Existen determinados trabajos que requerirán siempre de un desempeño del trabajo en diferentes turnos.

Ante esta perspectiva, la mejor forma de evitar que el cambio de horarios afecte a la salud es con la aplicación de medidas preventivas destinadas a minimizar los impactos que el trabajo nocturno y el cambio de horarios pueden ocasionar.

El Estatuto de los trabajadores, en su artículo 36.4, establece que la empresa tiene que garantizar que los trabajadores nocturnos se sometan a una evaluación de salud antes y después del inicio del trabajo a turnos, a intervalos regulares. La vigilancia de la salud debe basarse en la aplicación de protocolos médicos específicos en función de los riesgos evaluados en el puesto de trabajo.

Prevención Riesgos Laborales del trabajo en turnos:

Existen normas generales de obligado cumplimiento como, por ejemplo, que ningún trabajador permanezca en el turno de noche durante más de dos semanas.

A partir de ahí, existen otras muchas medidas que minimizarán los efectos del trabajo nocturno/a turnos en la salud como por ejemplo:

➡️La implantación de turnos de rotación rápida (2 mañanas-2 tardes- 2 noches) o muy rápida (1 mañana- 1 tarde- 1 noche).

➡️El establecimiento de periodos de descanso: De 16 horas entre jornadas o de 24 horas si es un cambio de turno, independientemente del descanso semanal de 36 a 48 horas.

➡️La adaptación de los turnos al ciclo circadiano del trabajador intentando que los cambios de turnos se den entre las 6 y las 7 de la mañana, entre las 14 y las 15 de la tarde y entre las 22 y las 23 de la noche.

➡️Favorecer que los trabajadores durante el turno de noche puedan hacer un breve descanso de unos 40-30 minutos. Esta medida ha demostrado que aumenta el rendimiento de los trabajadores de noche.

➡️Habilitar el espacio de trabajo procurando la adaptación de los equipamientos (iluminación, ventilación, etc..), la habilitación de zonas de descanso, el acceso a una alimentación saludable durante la noche (máquinas expendedoras de alimentos saludables, zona de cafetería, etc..)

➡️Adaptar el trabajo en el turno de noche mediante la reducción de horas de trabajo o la reducción de la complejidad de las tareas a realizar.

➡️ Otorgar cierta autonomía a los trabajadores en la medida de lo posible para establecer voluntariamente la elección de turnos.

➡️Fomentar la autonomía y evitar la monotonía en el trabajo.

Por último, es importante que los responsables de salud de empresas en las que se trabaja a turnos informen debidamente a sus empleados sobre cómo adaptarse a los horarios. También es importante llevar a cabo evaluaciones de riesgos destinadas a realizar planes de prevención para detectar y paliar los posibles efectos adversos de trabajar en turnos o en horario nocturno.

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