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Cardioprotección lugar trabajo

04/02/2019

Cardioprotección en el lugar de trabajo

En España, las enfermedades cardiovasculares son una de las causas principales de baja laboral. De hecho, cerca del 40% de las muertes que se producen en el trabajo son producto de estas enfermedades. ¿A qué se debe este fenómeno? A que la mayoría de los trabajadores no tienen una vida cardiovascularmente sana: hipertensión, diabetes, sedentarismo, obesidad o hipercolesterolemia, son algunos de los principales problemas de salud. El presentar solo dos de estos factores incrementa considerablemente el riesgo, lo preocupante es que existen trabajadores que padecen más de dos.

Contrario a lo que se piensa, las enfermedades cardiovasculares no son propias de las personas mayores, sino que se ha descubierto que la mitad de las personas que mueren a causa de este mal son individuos entre los 15 y los 69 años. Esto se debe a que, actualmente, el estrés laboral ha aumentado considerablemente, lo que a su vez impacta de forma negativa en la salud de las personas. Además del estrés, una investigación realizada por Annals of Internal Medicine demostró que las jornadas laborales de más de once horas incrementan las posibilidades de sufrir una enfermedad cardíaca en un 67%.

cardioprotección en el lugar de trabajoA simple vista, tener una jornada laboral extensa puede significar un poco de cansancio físico; sin embargo, esto no es así: trabajar por más de ocho horas obliga a los trabajadores a comer fuera de casa, lo que reduce sus opciones a comida rápida o comida con altos niveles de grasa. Además, trabajar por tanto tiempo significa que la persona no tendrá tiempo o energía para realizar cualquier tipo de actividad física, lo que conlleva otro factor de riesgo.

¿Qué medidas se pueden seguir para reducir el riesgo de contraer una enfermedad cardiovascular?

  • Todos aquellos empleados que trabajen sentados deben levantarse cada dos horas para estirar sus piernas y, así, favorecer la circulación. Además, el empleado debe evitar cruzar las piernas debido a que esta postura impide la correcta circulación de la sangre y facilita la aparición de trombosis.
  • Se debe procurar tener cierto control sobre la alimentación. Para lograr este objetivo, el trabajador puede llevar consigo su propia comida o, si tiende a visitar restaurantes, debe favorecer el consumo de verduras, pescado, fruta y legumbres. De igual manera, es importante que evite consumir siempre platos similares apostando por una dieta lo más variada y equilibrada posible.
  • Al terminar la jornada laboral, es recomendable que los trabajadores «desconecten» de sus obligaciones y se tomen el tiempo necesario para relajarse.

 

Uso de desfibriladores como una medida preventiva

En cualquier caso, los centros de trabajo tienen que estar preparados en caso de que uno de sus empleados sufra un infarto en el lugar de trabajo. Cuando una persona sufre un paro cardíaco es de vital importancia que reciba atención durante los primeros 5 minutos después del accidente: a partir de este período de tiempo, cada minuto que pasa reduce un 10% sus probabilidades de sobrevivir. Es por este motivo que muchas personas mueren antes de llegar al hospital.

¿Qué es lo que puede hacer una empresa para aumentar las posibilidades de supervivencia de sus trabajadores? Equiparse con desfibriladores. Existen equipos diseñados para el uso de personal no sanitario, lo que significa que son dispositivos sencillos de utilizar y que no requieren la intervención inmediata de personal médico cualificado. Estos desfibriladores semiautomáticos requieren una capacitación mínima, motivo por el cual las empresas deben designar a un grupo de personas o directivos que recibirá la formación necesaria para intervenir en caso de ser necesario.

Sin duda, existen muchos lugares de trabajo en los que se puede presentar un ataque cardíaco; sin embargo, las industrias como las fábricas, las oficinas, los supermercados y las obras de construcción suelen ser  ejemplos de centros de trabajo que cuentan con una gran cantidad de empleados y, por lo tanto, son más propensos a sufrir un incidente de este tipo. Tanto los trabajadores como los directivos de una empresa necesitan ser informados sobre las medidas que uno y otro pueden tomar para evitar estos escenarios: el trabajador debe cuidar sus hábitos alimenticios y sus actividades físicas; por su parte, los directivos deben diseñar estrategias para preservar la vida de sus empleados, tales como el uso de desfibriladores y la capacitación de personal que esté preparado para responder ante estas situaciones.