Geseme News

Coronavirus e impacto emocional

13/10/2020

Coronavirus y el impacto emocional en el trabajo a distancia

Muchos trabajadores han experimentado o están experimentando situaciones de soledad y aislamiento derivadas del teletrabajo motivado por la pandemia de COVID19.

Por otro lado, los que se han reincorporado tras un periodo largo fuera de su lugar de trabajo se enfrentan a una situación diferente a la que dejaron al comienzo del confinamiento. A esta nueva situación tenemos que añadir la reanudación de la actividad tras el periodo vacacional y su carga de trabajo normal que debe llevarse a cabo según nuevos requisitos de salud y seguridad.

Por todo lo anterior, la adaptación a la “nueva normalidad podría estar afectando al bienestar emocional de algunos trabajadores.

De hecho, algunas investigaciones han afirmado que el impacto psicológico del distanciamiento físico es similar a los efectos de los grandes desastres en los seres humanos, con sentimientos que pueden conducir a la depresión, trastorno de estrés postraumático (TEPT), trastorno por uso de sustancias y otros trastornos mentales y del comportamiento.

Esto se debe principalmente a los cambios en las rutinas. La rutina y lo “conocido” en cierta medida ayuda a disminuir el estrés. Mientras que lo desconocido y las nuevas situaciones traen consigo una mayor ansiedad.

Que duda cabe que la nueva normalidad ha traído consigo cambios constantes y éstos influyen en los niveles de estrés.

El poder combinar- siempre siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias – el trabajo presencial con el teletrabajo parece ser una excelente medida para encontrar un punto de equilibrio. Según diferentes investigaciones dos días de teletrabajo a la semana aportan bienestar emocional a los empleados sin que por el contrario se vean deterioradas las relaciones con compañeros de trabajo.

Combatiendo la soledad:

Y es que el beneficio de compartir un espacio de trabajo también debe tenerse en cuenta porque nos aporta una interacción social que nos hace sentir felices, mejora la atención y la motivación y juega un papel importante en nuestro bienestar mental.

La soledad puede ser tóxica para el cuerpo y sabemos el impacto que puede tener en cualquiera que esté desconectado de las personas que lo rodean. Sin embargo, podemos seguir manteniendo hábitos positivos aún y estando teletrabajando a través de videollamadas y llamadas diarias,  lo cual ayuda a aliviar los sentimientos de aislamiento en aquellos que luchan por adaptarse a las nuevas medidas.

Distancia social:

Otro problema es que, si bien algunos empleados ahora pueden regresar a sus lugares de trabajo anteriores, no solo están físicamente distanciados de sus colegas en la oficina, sino que las reuniones cara a cara siguen estando restringidas y se aconseja a los empleados no tener conversaciones sociales. En este nuevo entorno, es importante que las empresas fomenten las relaciones con los empleados manteniendo las medidas de seguridad necesarias.

 

Si el espacio de la oficina lo permite, conviene valorar la posibilidad de hacer una reuniones socialmente distanciadas: una charla en la oficina para todos los empleados, donde puede ponerse al día sobre problemas laborales y tener conversaciones personales.

Brindar apoyo para el bienestar emocional:

A medida que los empleados aceptan esta «nueva normalidad», es importante que las empresas establezcan el apoyo de bienestar emocional adecuado para aquellos que se encuentran luchando para hacer frente a los cambios.

Finalmente, es recomendable que las empresas hagan un seguimiento del impacto de Covid-19 en la salud mental del personal. Estos datos deben incluir evaluaciones de los profesionales de la salud mental, así como informes de los empleados que comparten sus experiencias diarias con sus superiores o responsables de departamento y el apoyo de recursos humanos.