El estrés es un estado emocional de los seres humanos que puede causar grandes repercusiones en la salud. De hecho, en el ámbito laboral, el estrés es la causa de enfermedades más frecuentes, representando del 50% al 60% de las bajas laborales. Desafortunadamente, este malestar ha ido aumentando con el paso de los años debido a que el entorno laboral se ha vuelto más demandante: existe una mayor presión hacia los empleados, las jornadas laborales son más extensas por lo que es más difícil encontrar un equilibrio entre la vida personal y profesional.
Según un estudio realizado en el 2017 encontró que 9 de cada 10 españoles en edad laboral han experimentado estrés en el último año y 4 de cada 10 lo han sufrido de forma frecuente. Además de las evidentes consecuencias emocionales físicas, el trabajador puede experimentar un mayor cansancio y problemas de salud que afectarán la producción de la compañía para la que trabajan. Las empresas funcionan mejor cuando sus trabajadores están en bien por ello es importante prevenir el estrés en el entorno de trabajo.
Erróneamente, muchas empresas se guían por la idea de que las jornadas largas y pesadas aumentarán sus resultados y su producción, pero ¿qué resultados van a obtener si sus empleados no se encuentran en las mejores condiciones? Debido a que el estrés laboral se ha convertido en un problema de salud preocupante, la Organización Internacional del Trabajo ha hecho una llamada para que tanto las empresas como los trabajadores creen un ambiente laboral más saludable.
Medidas preventivas para la empresa
• Ajustar las cargas de trabajo: las compañías deben planificar los plazos de las actividades laborales de forma que no afecte la jornada de los trabajadores.
• Motivar a los empleados: se debe fomentar una cultura de reconocimiento hacia el trabajador de forma que los empleados se sientan con la confianza para transmitir sus preocupaciones y sus peticiones.
• Crear un ambiente físico adecuado: asegurarse de que los empleados cuentan con las condiciones óptimas para desempeñar sus actividades.
• Ser coherente con la asignación de actividades laborales: los líderes deben asegurarse de que los trabajadores realicen tareas adecuadas a su experiencia y sus habilidades.
Medidas preventivas para el trabajador
• Respetar su jornada laboral: es importante que los trabajadores se organicen de forma que las actividades laborales se realicen dentro de su hora de trabajo.
• Organizar sus actividades: clasificar sus tareas en orden de importancia permitirá que los empleados tengan un mayor control de sus esfuerzos.
• Mantener un estilo de vida saludable: para contrarrestar el estrés, es necesario realizar ejercicio y llevar una dieta sana.
• Establecer objetivos realistas: los empleados deben procurar que su agenda contenga un número razonable de actividades, pues el tener que lidiar con tareas no realizadas puede ser un gran generador de estrés.
• Reservar un momento al día para relajarse: es recomendable que los trabajadores hagan una pausa para descansar del ajetreo del día. Para lograr este objetivo, es aconsejable que recurran a la práctica de algún deporte o alguna otra actividad.