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Salud organizacional y empleados comprometidos

Salud organizacional y empleados comprometidos

Un estudio realizado por la consultora Gallup arroja una cifra algo preocupante: Sólo el 18% de los empleados se sienten comprometidos con su empresa. Se entiende por empleado comprometido aquel que trabaja con dedicación y está altamente motivado para realizar su trabajo.

Según el mismo estudio, aumentando el compromiso de los trabajadores se reduciría la tasa de absentismo laboral en un 37% y los accidentes laborales en un 48%. Por no hablar de la productividad que aumentaría un 21%.

Con estos datos sobre la mesa parece claro que el conseguir empleados comprometidos debería ser uno de los principales objetivos de cualquier organización. Lograrlo no es sencillo y son muchas las variables a tener en cuenta. Sin embargo, la mayoría de ellas tienen mucho que ver la salud organizacional.

Hablar de la salud de la empresa supone revisar todas las áreas de la estructura de la organización, determinando cuál es el grado de salud de cada una de ellas y analizando cómo interactúan las diferentes áreas.

El análisis de la salud organizacional tiene como objetivo conseguir que la empresa sea saludable, entendiendo que para ello, conceptos como la flexibilidad y capacidad de adaptación al cambio, el optimismo, la responsabilidad, la sensibilidad, la autonomía, el sentido de identidad, la integración entre las distintas áreas y la capacidad de control ante imprevistos deben formar parte de la estructura de una compañía saludable.

  • La cultura laboral instaurada en la empresa
  • Las condiciones de trabajo
  • El entorno psicosocial
  • Las facilidades de conciliación de la vida laboral y personal
  • Políticas de vigilancia y promoción de la salud

 

Cuando todos estos aspectos – condiciones de trabajo, clima laboral y salud de los trabajadores se ponen en práctica, se crean organizaciones saludables.

Una organización saludable cuenta con empleados sanos, satisfechos, motivados e involucrados con la empresa lo que influye positivamente en la calidad y productividad del trabajo.

Además, contará con menores índices de accidentabilidad y de enfermedades relacionadas con el trabajo. Una menor rotación y unos índices de absentismo más bajos son también indicadores de que la salud organizacional de una empresa es óptima.

 

La comunicación como herramienta de prevención de riesgos laborales

Mejora de la comunicación en el trabajo y su repercusión en el clima laboral

La comunicación humana es tan importante que impacta en diferentes ámbitos de nuestra vida como, por ejemplo, en el trabajo. De hecho, diferentes estudios y encuestas demuestran que una buena comunicación laboral, no sólo implica una mayor satisfacción para los trabajadores, sino que mejora la colaboración en equipo y reduce los niveles de rotación en una compañía.

A pesar de su importancia, la comunicación en el ámbito laboral tiende a ser un tanto compleja porque se tiene que lidiar con la jerarquía de los integrantes. Sin duda, cambiar los procesos de comunicación de una compañía, puede parecer una tarea difícil; sin embargo, los resultados valen la pena.

Las siguientes tres tácticas están pensadas para mejorar la comunicación en el trabajo y las interacciones entre los empleados.

1. Escuchar: a pesar de que distraerse cuando alguien está hablando es muy fácil, los gerentes deben trabajar en su habilidad para escuchar. El poner poca atención y asentir en falso dará como resultado una falta de credibilidad en los empleados y una sensación de incomodidad. Para escuchar activamente se recomienda reiterar lo que el interlocutor haya dicho. Frases como “si entiendo bien…” o “estás diciendo…” hacen que las personas se sientan comprendidas y ayudan a evitar malentendidos.

2. Preguntar antes de retroalimentar: para avanzar en su desarrollo, todas las personas necesitan cierto grado de validación, lo cual puede ser difícil de conseguir en una empresa. A pesar de que la retroalimentación es necesaria, a veces, puede considerarse muy agresiva e hiriente. Es recomendable usar críticas constructivas para validar los esfuerzos de los empleados y, antes de opinar, pregúntales si están de acuerdo en escuchar tu opinión sobre su trabajo. Así, se sentirán más comprendidos y tendrán más confianza a la hora de tratar cualquier tema.

3. Fuentes de inspiración: pese a que muchas personas sostienen que siempre es mejor ser uno mismo, cuando se trata de trabajo o superación no hay nada de malo en tomar una figura como referente: Observar a líderes, grandes empresarios, reconocidos conferenciantes, etc.. y analizar si tienen enfoques de comunicación que puedan aplicarse a su situación.

 

La comunicación en cualquier organización es fundamental por ello cualquier pequeña mejora se traduce directamente en una mejora en el clima laboral. La tecnología y las plataformas virtuales (Facebook, LinkedIn, correos corporativos, sistemas de mensajes internos, etc.) son herramientas útiles para comunicar sin embargo no debemos olvidar que la comunicación persona a persona es indispensable para conseguir que los procesos comunicativos de la organización sean exitosos.

clima de seguridad y salud

Clima de Seguridad versus Cultura de Seguridad y Salud ¿es lo mismo?

Cultura de seguridad y clima de seguridad son dos conceptos que están relacionados y que a menudo se confunden a pesar de ser diferentes. Por ello, en este artículo pretendemos explicar con más detalle la diferencia entre ambos conceptos.

La cultura de seguridad hace referencia a creencias, actitudes y valores profundamente arraigados, a menudo tácitos, relacionados con la seguridad y salud en la empresa. Tiene que ver con los sistemas, prácticas, personas y líderes de una organización y el modo en el que se establecen las normas y se determinan las formas de hacer las cosas en la organización. La cultura de seguridad es, a su vez, un subconjunto de la cultura organizacional.

Cuando una organización tiene una sólida cultura de Salud Ocupacional, la seguridad de los empleados es un aspecto prioritario y está integrada como un valor fundamental de la organización.

Se trata de organizaciones que, con un enfoque proactivo, garantizan la seguridad y salud en el trabajo y no esperan a que ocurran incidentes o enfermedades para abordar el problema,

De este modo, las organizaciones con una sólida cultura de seguridad suelen contar con una gerencia o equipo directivo comprometido con esta materia que hace partícipe a los trabajadores y que supervisa, analiza, comunica y lidera la seguridad en el trabajo desde el análisis y la comprensión, desde la prescripción de lo que se debe hacer tanto desde el punto de vista normativo como pragmático (prácticas y comportamientos en la organización),

Por otro lado, el clima de seguridad hace referencia a la visión colectiva de la seguridad dentro de una organización y que impulsa a la acción o inacción de los empleados con respecto a la seguridad.

El clima de seguridad depende del día a día, de todo lo que ocurre en la organización y por tanto refleja el estado de la cultura de seguridad y salud de la empresa en aspectos más inmediatos. De hecho, puede considerarse como una medida del estado temporal de la cultura de seguridad.

De forma resumida podríamos decir que la cultura de seguridad hace referencia a la política de seguridad corporativa en términos generales mientras que el clima hace referencia al modo en el que se implementa la política de seguridad en el lugar de trabajo.

 

 

 

Las claves para invertir en programas de salud que promuevan un estilo de vida saludable.

Autor: Nacho Galeano, Director Área Salud Mental y Bienestar Corporativo.

Sabemos que existen muchos problemas de sobrepeso y enfermedades cardiovasculares que a su vez son el principal factor de riesgo de otras muchas enfermedades entre las que se incluyen los accidentes cerebrovasculares y diferentes tipos de cáncer.

¿Quieres conocer las claves para invertir en programas de salud que promuevan un estilo de vida saludable y las acciones para que puedas empezar a ejecutarlo?

Las empresas deben entender sus problemas de Absentismo Laboral y ser capaces de presentar un plan adecuado, cuantificable y que tenga posibilidades de retorno de inversión. Más allá de conseguir una reducción de la tasa de Absentismo dado que los principales beneficiarios son los propios empleados.

Los programas de salud tienen como objetivo formar y ayudar a cambiar el estilo de vida hacia unos hábitos saludables y pueden clasificarse según sus actuaciones en: prevención primaria, secundaria y terciaria.

👉 El programa desde tres perspectivas

Las medidas de prevención primaria 😃

  • Dirigidas a personal de la plantilla que en general es saludable, si bien suponen también una oportunidad para aquellos trabajadores que no presentan un buen estado de salud y que pueden ser víctimas de enfermedades y trastornos que se pueden prevenir o retrasar si se toman ciertas medidas.
  • Incluyen programas que fomentan el ejercicio y la forma física, alimentación saludable, control de peso, manejo del estrés y consumo moderado de alcohol.

Las medidas de prevención secundaria 🫤

  • Dirigidas a personal de la plantilla que ya está en alto riesgo debido a ciertas prácticas de estilo de vida (por ejemplo: fumar, sedentarismo, malos hábitos alimenticios, consumo elevado de alcohol y alto grado de estrés principalmente) y presentan valores biométricos anormales (por ejemplo: presión arterial alta, colesterol alto, glucosa en sangre alta, sobrepeso).
  • Incluyen exámenes de detección de hipertensión y programas para reducirla y controlarla. También programas antitabaco y asesoramiento para la pérdida de peso.

Las medidas de prevención terciaria 😨

  • Dirigidas a empleados con dolencias existentes como asma, diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer, trastornos musculoesqueléticos y depresión, con el objetivo de mejorar la enfermedad o retardar su desarrollo.
  • Promueven un mejor cumplimiento de los medicamentos y el cumplimiento de las guías de práctica clínica basadas en la evidencia para el tratamiento ambulatorio. Este tipo de programas de tratamiento de enfermedades también fomentan la colaboración entre los pacientes, sus familias, médicos, otros proveedores de atención médica y el personal del programa de manejo de enfermedades, y se establecen ciclos de retroalimentación de rutina entre estos grupos.
¡Sí, la organización gana si inviertes en salud!

Hay muchas razones para invertir tiempo y recursos en la creación de un entorno de trabajo y fuerza de trabajo saludables.

Mercer Marsh Benefits señala que (un informe que analiza los datos de 225 aseguradoras de 62 países) solo un 14 % de las empresas a nivel mundial están ofreciendo actualmente a sus empleados programas preventivos a largo plazo relacionados con hábitos de vida saludables.

En un mundo tan cambiante como el actual, las empresas están empezando a apostar por programas de salud.

¿Con qué acciones puedes empezar el plan de salud? 

Si aún no cuentas con iniciativas para mejorar la salud y el bienestar de tus empleadas, te dejamos 4 formas simples de comenzar:

  • Proporciona alimentos saludables en la oficina. ¡Fruta, fruta y más fruta!
  • Prueba con momentos «en movimiento» durante la jornada laboral: el personal se levanta y se mueve a lo largo del día motivando la actividad física o enseñando a los empleados diferentes maneras de hacer pequeños ejercicios.
  • Desarrolla concursos saludables.
  • Invierte en programas de salud desarrollados por profesionales.

¡No te preocupes! Si no sabes cómo empezar, solicita información a nuestros asesores/as de Empresa Saludable. En Geseme te asesoramos y te ayudamos a construirla juntos.

 

 

empresa saludable

Empresa saludable: ¿qué hace falta antes?

Aspectos clave para que un Programa de Empresa Saludable funcione.

 

Implementar un Plan de Empresa Saludable es una apuesta segura con respecto a la obtención de beneficios de diversa índole para la organización en mayor o menor medida. Sin embargo, para hacerlo exitoso antes de emprender una acción de estas características es importante que tener en cuenta varios aspectos:

1).- OBJETIVOS CLAROS, POCOS Y BIEN DEFINIDOS

Es necesario delimitar los objetivos y lo que se espera lograr con las acciones realizadas.  Para ello las empresas deben responder a algunas preguntas básicas antes de iniciar un programa de bienestar.

Estos objetivos no deben ser demasiados. Al principio es importante no fijar más de dos o tres objetivos, por ejemplo, reducir la rotación de empleados y/o el

 

suelen ser objetivos comunes en la mayoría de empresas y medibles en términos de resultados.

2).- CONVENCIMIENTO:

La dirección de la empresa tiene que creer y estar convencido de los beneficios de implementar un plan de bienestar y salud laboral. La iniciativa para poner en marcha un plan de estas características puede venir desde el Dpto. de RRHH, del Dpto. de Comunicación, del Comité de Empresa etc., sin embargo es la Gerencia y Dirección de la empresa quien debe creer y apostar por un plan de empresa saludable para que todo funcione. Un ejemplo de ello sería tener como objetivo promover hábitos alimenticios saludables en el lugar de trabajo pero tener máquinas de vending con alimentos altos en grasas saturadas o azúcares y no estar dispuesto a sustituirlas o habilitar una zona de gimnasio para promover la práctica de actividad física pero restringir el uso del mismo.

3).-EXPECTATIVAS REALES:

Retorno de la inversión cuánto y cuándo: Según la red europea de promoción de la salud en el trabajo (ENWHP) por cada euro invertido en programas de promoción de la salud en el trabajo se genera un retorno de la inversión de entre 2,5 y 4,8 euros en absentismo y de entre 2,3 y 5,9 euros en costes de enfermedad.

No cabe duda que esas cifras resultan interesantes a cualquiera que dirija una organización empresarial sin embargo el «cuándo» es el aspecto sobre el cuál es necesario hacer hincapié con el fin de evitar faltas expectativas. Muchas empresas cometen el error de esperar un retorno de la inversión a corto plazo pero lo habitual es que no se obtenga ni el primer año, ni quizás tampoco el segundo. Los beneficios reales cabe (por norma general) esperarlos a partir del tercer año.

4).-COMUNICACIÓN INTERNA Y ENDOMARKETING:

No sólo la dirección tiene que estar convencida de los beneficios de implementar programas de promoción de la salud sino que deben destinarse los recursos necesarios para que la comunicación interna funcione. Cuando se apuesta por integrar programas de este tipo, el endomarketing se convierte en una pieza clave para mantener a los empleados motivados e informados sobre las propuestas que se lleven a cabo. De este modo, las campañas de comunicación internas son básicas para el éxito de las herramientas que se pongan a disposición de la empresa para hacerla más saludable.