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obesidad en el trabajo

La SESST pide a las empresas que se impliquen en el abordaje y prevención de la obesidad

La Organización Mundial de la Salud, la Federación Mundial de la Obesidad y la Asociación Médica Americana han hecho una llamada a las empresas españolas para que se comprometan en la lucha contra la obesidad. La razón de esta demanda es que la obesidad se ha convertido en una enfermedad crónica y dichas organizaciones consideran que el ámbito laboral también debe formar parte de la prevención.

Los estudios indican que 21.6% de los españoles de entre 25-64 años padecen obesidad. Sumado a esto, cerca del 40% padece sobrepeso y tienen riesgo de contraer esta enfermedad en un futuro.

Diferentes investigaciones han concluido que  existe una relación entre el incremento del Índice de Masa corporal y las condiciones laborales actuales, las cuales se resumen en horarios prolongados, falta de movilidad, actividades sedentarias y trabajo por turnos.

Este problema de salud que se ha extendido a lo largo de todo el mundo ha causado efectos negativos en el ámbito laboral: Las personas con obesidad presentan una menor productividad y mayor absentismo laboral debido a enfermedades, factores que aumentan los costes de las empresas. Evidentemente, la salud de los empleados se deteriora y presentan problemas de origen cardiovascular y lesiones producidas por trabajos físicos.

Obesidad en el trabajo¿Qué medidas se deben de tomar?

Dado que la obesidad representa un problema directo para la productividad y los ingresos de las empresas, la Sociedad Española de Salud y Seguridad en el Trabajo invita a que las compañías tengan un papel más activo en la prevención y el manejo de la obesidad a través de programas y protocolos.

Algunas de las medidas recomendadas incluyen:

  • Informar y concienciar a los trabajadores sobre la obesidad y los riesgos laborales que implica.
  • Fomentar el ejercicio y la actividad física durante la jornada laboral.
  • Facilitar el acceso a programas y aplicaciones que permitan que los trabajadores lleven un control de su actividad física.
  • Promover una alimentación saludable.
  • Ofrecer atención médica.

 

En Geseme hemos implementado numerosos programas en empresas de todo tipo vinculados a la mejora de hábitos alimenticios y estilo de vida. En todos los casos la implementación de dichos programas ha tenido un efecto directo en la mejora de diferentes indicadores de salud como el sobrepeso, la hipertesión arterial, niveles de colesterol en sangre y diabetes tipo 2 entre otros y consecuentemente supusieron una mejora directa en la disminución de bajas laborales.

enfermedades del corazon y obesidad

Enfermedades del corazón y obesidad: una relación peligrosa

El 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón, una jornada destinada a informar sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención, su control y su tratamiento.

Y es que, según la Fundación Española del Corazón, cada año se producen en España 17,5 millones de muertes prematuras relacionadas con el riesgo cardiovascular; una cifra que, de continuar con el estilo de vida actual, llegaría a alcanzar los 23 millones de fallecimientos anuales en 2030.

La obesidad es el principal factor de riesgo. Se trata de una enfermedad que poco a poco, ha ido aumentando en las últimas décadas en el mundo occidental hasta convertirse en una «epidemia» de primera magnitud que afecta tanto a niños, como a jóvenes, como adultos y adultos mayores.

Enfermedades del corazón y obesidad: ¿cómo están relacionadas?
El sobrepeso, principal factor de riesgo. La relación más peligrosa que existe, más allá de un trastorno alimenticio, es la de las enfermedades del corazón y la obesidad una relación que es directamente proporcional tal y como se ha demostrado en extensa bibliografía médica.

Por ejemplo, la insuficiencia cardiaca congestiva, la cual impide al corazón bombear suficiente sangre a todos los órganos nuestro cuerpo está directamente relacionada con el sobrepeso. Según un estudio médico (1) por cada aumento de una unidad en el Índice de Masa Corporal, se incrementa en un 20% el riesgo de desarrollar problemas de insuficiencia cardíaca. De ahí que el aumento de un 30% que ha experimentado esta enfermedad (la insuficiencia cardíaca) en los últimos años en España haya ido de la mano del aumento de población con sobrepeso y obesidad.

La segunda enfermedad del corazón que deviene de la obesidad es el corazón agrandado, que significa a mayor carga de trabajo, el músculo del corazón se agrande y su aumento de tamaño lo vuelve más “perezoso” para desempeñar sus funciones de manera adecuada.

Enfermedades del corazón y obesidadOtra de las enfermedades estrechamente relacionada con el exceso de peso es la embolia pulmonar, que obstruye la arteria pulmonar a través de un coágulo de sangre. De igual manera, podemos toparnos con las venas várices, las cuales afloran debido a la presión sobre las venas que pueden provocar incluso trombosis de no tratarse adecuadamente y ponerle el debido cuidado.

Estos son sólo algunos ejemplos de cómo el sobrepeso favorece el desarrollo de diferentes enfermedades del corazón, pero además de la afectación a nivel de salud de quienes padecen un problema de sobrepeso, las organizaciones empresariales también se ven afectadas por la incidencia de la relación entre ambas enfermedades.

De este modo, se estima que 43,5% de los accidentes mortales que se producen en el trabajo son consecuencia de un infarto o de un accidente cerebrovascular. Además, según la última Encuesta Nacional de Salud, hasta el 35,3% de los trabajadores españoles tiene un riesgo cardiovascular alto, con tres o más factores de riesgo cardiovascular, siendo el del sobrepeso el más representativo.

La clave para la prevención de las enfermedades cardiovasculares es simple: Evitar el sobrepeso mediante una dieta sana y equilibrada y practicar actividad física.

Además, la detección temprana de determinadas anomalías puede evitar el desarrollo de enfermedades del corazón hacia estadios más avanzados.

Así, en Geseme contamos con diferentes programas destinados a actuar en la prevención de enfermedades del corazón como ICTUS CERO o EATFIT, entre otras:

  • ICTUS CERO Prevención de accidentes cerebrovasculares o ictus:

Con la campaña Ictus Cero, tratamos de mejorar el diagnóstico de riesgo de fibrilación auricular, que incrementa el riesgo de ictus en 5 veces.

Si se trata, el riesgo de ictus relacionados con la FA se reduce en un 80 % (riesgo de normalidad). No obstante, entre un tercio y la mitad de los pacientes con FA no están diagnosticados y por tanto no se están tratando. Por ello, desarrollamos diferentes estrategias de prevención de accidente cerebrovascular a largo plazo se ejecutan a través de la mejora del estilo de vida y la disminución del riesgo cardiovascular.

Así como estrategias de prevención a corto plazo que se estructuran para la prevención y detección del riesgo de fibrilación auricular (FA) mediante un programa integral de 3 fases que permite detectar situaciones de riesgo de fibrilación auricular desde el puesto de trabajo:

1. MultiTest SRA (Stroke Risk Analysis) como primer filtro de selección.
2. MyDiagnostick para detectar, en un minuto, el riesgo de fibrilación auricular.
3. Holter SRA. Durante una hora el trabajador será monotorizado con total libertad de movimiento para obtener resultados de mayor profundidad con motorización cardiológica.

  • EATFIT:

Campaña de hábitos saludables contra la obesidad y el sedentarismo
Gracias a nuestro equipo de médicos nutricionistas, psicólogos y entrenadores, conseguiremos que aquellas empresas con altos ratios de obesidad, hipertensión arterial u otras patologías relacionadas consigan normalizar estos aspectos de salud en los trabajadores a través de

• Charlas informativas.
• Programas alimenticios personalizados.
• Jornadas y programas motivacionales.
• Programas de entrenamiento personalizados

En cualquier caso exceptuando la carga genética, la mayoría de factores de riesgo asociados a las enfermedades cardiovasculares son condiciones susceptibles de modificarse por cambios substanciales en estilo de vida y hábitos alimenticios si a esto sumamos que si en un simple “chequeo cardiovascular” que revise los factores de riesgo cardiovascular puede salvar muchas vidas, la prevención se convierte en la pieza clave para frenar la escalada que en las últimas décadas han experimentado las enfermedades relacionadas con el corazón.