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nuevas tendencias liderazgo

Nuevas tendencias en liderazgo: La regla del 85%

La mentalidad gerencial de “máximo esfuerzo = máximos resultados” parece haber llegado a su fin. Y es que, según diferentes estudios, el alto rendimiento, el trabajar al 100% de manera continuada puede llevar al efecto contrario.

Salud laboral: La clave para obtener unos buenos resultados de manera constante

Cuidar de la salud de los empleados no es esperar un rendimiento del 110% para después ofrecer clases de mindfulness en el trabajo. Cuidar de la salud del personal empleado se basa en evitar que lleguen a caer en la temida espiral de agotamiento, estrés y toxicidad.

Por ello, las nuevas tendencias empresariales hablan de cambiar la fórmula de “máximo esfuerzo = máximos resultados” por la de “esfuerzo óptimo = resultados máximos».

Porque, al contrario de lo que se piensa, un menor esfuerzo en realidad puede conducir a un mayor éxito.

¿Conoces La regla del 85%?

El 85% parece ser el punto ideal para conseguir el equilibrio entre esfuerzo y resultados.

Operar al 100% de esfuerzo todo el tiempo es agotador y no asegura resultados brutales.

Este concepto no es algo nuevo. De hecho, esta idea se utiliza en el ámbito deportivo desde hace tiempo.

Este diagrama muestra la relación entre esfuerzo y resultados. De este modo, la curva de campana indica que, a partir de cierto punto, el dedicar más esfuerzos a alguna tarea no supone necesariamente un mejor rendimiento. De hecho, ocurre lo contrario y demasiado esfuerzo acaba afectando al desempeño. En el punto máximo de la curva es el momento a partir del cual un individuo debe descansar. A partir de ese punto ya no se considera esfuerzo sino sobreesfuerzo y el rendimiento disminuye.

 

 

 

En definitiva, encuentra un equilibrio entre intensidad, concentración y el trabajar de manera constante en un estado de tranquilidad, no como si estuviésemos luchando contra reloj todo el tiempo. No hay que confundir el aplicar la regla del 85% con el dejar de lado valores como el esfuerzo y la dedicación al trabajo. Ambos aspectos son compatibles, simplemente se trata de que encuentres el equilibrio óptimo para evitar el sobreesfuerzo.

 

 

 

 

 

 

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conciliación laboral y familiar

Políticas de conciliación de vida laboral y personal ¿Por dónde empezar?

Los departamentos de Recursos Humanos de las empresas lo saben: A mejor calidad de vida de los empleados, mayor productividad, menor absentismo y mayor retención de talento.

Teniendo en cuenta la cantidad de horas que las personas pasamos en el lugar de trabajo, el poder adaptar la vida personal, familiar y laboral de la mejor forma posible es todo un reto que bien merece la pena.

La normativa española para facilitar la conciliación de la vida laboral, familiar y personal se contempla principalmente en las siguientes leyes

  • Ley 39/1999de 5 de noviembre para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras.
  • Ley Orgánica 3/2007de 22 de marzo para la igualdad efectiva de hombres y mujeres.
  • Real Decreto de Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
  • Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación.

Además de estas leyes los convenios colectivos o acuerdos de empresa pueden ampliar algunos de los derechos recogidos en la normativa anterior.

Algunas de las políticas más comunes en materia de conciliación laboral son:

1.-Promover lugares de trabajo con horarios que permitan una mejor conciliación entre trabajo y familia.
  • Horarios flexibles, Jornada continua, Semana comprimida, Teletrabajo, Intercambio de horas de trabajo por horas de descanso y posibilidad de cambios de turno son las principales medidas que las empresas pueden implementar para mejorar la conciliación.
  • Planificar las reuniones de empresa en horario de mañana.
  • Promover la formación online o en horario laboral

2.-Ofrecer información sobre conciliación laboral y familiar.

3.-Facilitar ayudas relacionadas con el cuidado de niños y mayores
  • Traslado al centro de trabajo más cercano al domicilio en los casos en los que sea posible priorizando el traslado entre aquellos empleados que tenga
  • Adaptar las vacaciones laborales a las vacaciones escolares
  • Excedencia para el cuidado de familiares y menores
  • Facilitar el cuidado de los más pequeños con medidas como servicio de guardería en el trabajo o cheque guardería
  • Determinar permisos varios para acudir el empleado o para que éste acompañe a sus familiares a una consulta médica.
  • Ofrecer ventajas adicionales relacionadas con asistencia sanitaria, planes de seguros, planes de pensiones, tickets restaurante, etc..
  4.- Otro tipo de ayudas relacionadas con diferentes medidas de protección a la maternidad/paternidad.

En cualquier caso, la medida más importante es que desde la dirección de la empresa se apueste por la conciliación laboral y familiar.

Es importante que las organizaciones entiendan que la falta de conciliación es el principal precursor de los importantes problemas en la gestión humana entre los que destacan, el estrés, la baja motivación laboral y una alta tasa de rotación en las empresas. 

 

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calidad del ambiente en el lugar de trabajo

Salud Laboral: Calidad de ambientes interiores

Una buena parte de nuestra vida transcurre en el trabajo, de ahí la importancia de que las condiciones de trabajo sean las más apropiadas posibles para nuestra salud física y mental.

Son muchos los factores que influyen en el bienestar en el puesto de trabajo y en unas condiciones ambientales en espacios interiores propicias para la salud.

De este modo, las condiciones ambientales en espacios interiores repercuten de forma directa en la salud de los trabajadores.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) al menos un 20% de los empleados padece en algún momento el «Síndrome del Edificio Enfermo – SEE» que se define como el conjunto de molestias o enfermedades que aparecen como consecuencia de trabajar en ambientes poco saludables.

Este síndrome abarca diferentes molestias como cefalea, escozor de ojos, irritación en las mucosas, sequedad de piel, falta de rendimiento y/o concentración, congestión nasal, afonía, alteraciones del gusto y el olfato, fatiga, alergias o hipersensibilidades de origen poco conocido.

 

¿Qué factores hay que tener en cuenta para trabajar en un espacio de trabajo saludable?

Para medir la calidad de un ambiente interior es necesario considerar los siguientes aspectos diferenciando entre

  • Agentes físicos: Temperatura, radiación solar, ruidos, luminosidad, humedad, electricidad estática, polvo, ventilación-movimiento del aire y calidad del aire interior (humos, gases, etc..) principalmente.
  • Agentes químicos: Sustancias y/o compuestos orgánicos e inorgánicos y biológicos que pueden provocar  diversos efectos y consecuencias sobre las personas (bacterias, hongos, polen, parásitos, etc.)
  • Agentes ergonómicos: Distribución de los puestos de trabajo, condiciones ergonómicas aceptables que tengan en cuenta las posturas y movimientos de los trabajadores, respetar los ratios de superficie y volumen libre por trabajador, mobiliario, etc.
  • Agentes psicosociales: Respetar las distancias interpersonales, vigilar los niveles de ruido y estrés en el lugar de trabajo, garantizar un espacio de trabajo armonioso, ordenado, equilibrado, fomentar los espacios compartidos, utilización racional de los espacios, etc.

Además, deben tenerse en cuenta las características generales del propio edificio (ventanas, paredes, suelos, etc.) y la forma en que inciden en la creación de espacios de trabajo saludables.

Todos estos factores contribuyen a facilitar espacios de trabajo más saludables desde el punto de vista técnico, pero también funcional y estético proporcionando un entorno confortable para los empleados.

¿y cuándo el trabajo está en casa?

El teletrabajo está a la orden del día y la tendencia es que continúe siendo así al menos en un formato mixto. Por ello es importante considerar también diferentes factores que infuyen en nuestro bienestar mientras estamos trabajando. Algunos de los principales aspectos a tener en cuenta son:

1.- Buscar un espacio de trabajo en el que predomine el minimalismo. Colores blancos o claros que aporten claridad y serenidad.  Preferiblemente el espacio de teletrabajo debe estar en un ambiente separado o al menos diferenciado del resto de estancias de tu hogar.

2.- En la medida de lo posible buscar espacios con luz natural y si no es posible comprobar que existe una buena iluminación.

3.- Incluir alguna planta o imágenes de naturaleza que puedan aportar los beneficios de un diseño biofílico

4.- Evita el ruido externo en la medida de lo posible

5.- Orden y limpieza: Asegúrate de que cuentas con el espacio necesario de almacenaje para que el orden forme parte de tu espacio de trabajo

6.-Ergonomía: Las mismas condiciones ergonómicas que se aplican en la oficina deben aplicarse en el caso del teletrabajo.

 

En definitiva, en casa o en la oficina, el espacio de trabajo debe ser un lugar agradable, ordenado y eficiente que garantice la comodidad y la salud física y mental del empleado.

resilencia organizacional

Resiliencia organizacional ¿Cómo promoverla?

Resiliencia Organizacional ¿Por qué es clave para las empresas?

No hay duda de que en la situación actual con los desafíos que ha traído consigo la pandemia por Covid-19, las empresas han tenido que hacer adaptaciones muy rápidas para asegurar su supervivencia en tiempos de gran incertidumbre; algunas de estas adaptaciones han tenido éxito y otras no, pero sin duda alguna de esta experiencia se pueden extraer muchos aprendizajes que influyen a la hora de potenciar la resiliencia organizacional. Probablemente nunca antes había sido tan importante mantener la seguridad y apoyar la salud mental de las personas que forman parte de una organización empresarial y que han debido realizar su trabajo en unas condiciones jamás experimentadas anteriormente (incertidumbre, falta de motivación, miedo, etc..)

Comprender la resiliencia organizacional

La resiliencia organizacional abarca no sólo aspectos de la adversidad, sino también la capacidad de una empresa para responder, recuperarse y aprender de acontecimientos que se consideran disruptivos y desafiantes de cualquier tipo (tecnológicos, infraestructura, prestación de servicios, etc).

La resiliencia organizacional no puede considerarse de forma aislada, ya que la resiliencia de una organización dependerá en parte de la resiliencia de otra, ya sea de los clientes, proveedores, competidores, del sector empresarial o de la sociedad en su conjunto tal y como ha ocurrido en esta situación de pandemia.

La noción de resiliencia organizativa fue introducida en 2014 por la British Standards Institution en su estándar BS 65000. Este concepto fue reforzado por la Organización Internacional de Normalización desarrollando la ISO 22316, que adoptó un enfoque global de la resiliencia organizacional independientemente del tamaño de la empresa, el tipo (público o privado), la industria y el sector. Obtener esta acreditación trae consigo numerosos beneficios a las organizaciones.

La planificación de la resiliencia organizativa es un proceso proactivo y que, sin duda, debe reajustarse ahora durante y después de la pandemia Covid-19.

El contar con cierta planificación aporta claridad dentro de las empresas sobre cómo interactuar entre las responsabilidades asignadas y cómo cada área y puesto de trabajo necesita ser adaptable cuando se requiere un cambio, ya sea de forma reactiva o proactiva.

La resiliencia organizacional requiere de diferentes elementos que promuevan  tal capacidad de adaptación tanto por parte de la organización como de los individuos que forman parte de ella, veamos cuáles son algunos de los principales:

 .-Liderazgo:

En el contexto de la resiliencia de la organización, el liderazgo se asocia con factores clave como el estilo de comunicación, el compromiso con los trabajadores, la auditoría y mejora constante y el reconocimiento de factores de riesgo internos y externos.

Los líderes de organizaciones necesitan guiar a las personas adaptando sus estilos de liderazgo dependiendo de la situación a la que se enfrentan. El estilo de liderazgo repercute en el comportamiento de los empleados y en su sentido de participación en las tareas asociadas con el mantenimiento de la resiliencia de una organización.

.- Promover una cultura de trabajo en equipo/colaborativa en la que se reconozca el trabajo de cada individuo.

La colaboración promueve la confianza y el intercambio de capacidades refuerza el compromiso dentro de una organización para buscar soluciones frente a la adversidad.

De este modo, promover la comprensión y el reconocimiento a la contribución que cada empleado aporta a la organización, preparará mejor a la empresa ante cualquier situación de cambio a la que tenga que enfrentarse.

resilencia organizacional

.- Formar y fomentar la capacidad de resilencia individual:

Las personas con mayor resiliencia, con mayor capacidad de adaptarse a la adversidad mientras continúan trabajando eficazmente con independencia de factores externos así como la capacidad de adaptación y flexibilidad para cambiar con los requisitos de una organización, son beneficiosas para cualquier empresa. La resilencia no es una capacidad con la que se nace sino que se aprende y desarrolla. Por ello a pesar de que los empleados deben querer adoptar tal aprendizaje, es importante que las empresas fomenten acciones destinadas a desarrollar las habilidades de resilencia entre sus empleados ya que esto les beneficiará tanto en su lugar de trabajo como en su vida personal.

.-Apostar por el compromiso en seguridad y salud laboral

El grado de compromiso con una organización se ha asociado a mejores habilidades de resilencia. La satisfacción laboral es un motor clave en el grado de compromiso de una persona con respecto a una organización. La resiliencia individual y organizativa dependen una de la otra. Cuantos más esfuerzos destine una empresa a cuidar de la seguridad y salud laboral de sus trabajadores, mejor será la respuesta de sus trabajadores ante cambios o situaciones imprevistas. Son muchas las investigaciones que concluyen que las personas reportan una mayor satisfacción en entornos de trabajo que ofrecen oportunidades de participación, autonomía y desarrollo personal, en las que los empleados tienen límites de trabajo claros y son conscientes de cómo necesitan ejecutar su papel con máxima eficacia.

En definitiva, trabajar todos aquellos aspectos que determinan cuándo una empresa es saludable, es la mejor forma de construir una sólida cultura de resiliencia organizacional.