11/01/2023
¿Por qué en Geseme creemos en la importancia de promocionar la actividad física entre los empleados?
La inactividad física es, sin duda, uno de los principales factores de riesgo para la salud. La falta de actividad física aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo2, diferentes tipos de cáncer y depresión.
Según el informe de la Organización Mundial de la Salud, el 25% de los adultos del mundo no realizan la actividad física adecuada.
Sedentarismo, inactividad física o ¿ambos?
Para los adultos, estar físicamente inactivo se refiere a no lograr las pautas de actividad física de 150 minutos de actividad física de moderada a vigorosa por semana. Ser sedentario se refiere a pasar un tiempo excesivo sentado o en una postura reclinada. Esta diferenciación es importante dado que se puede ser inactivo físicamente sin tener un trabajo sedentario.
Se han realizado diferentes estudios para medir los niveles de actividad física en diferentes lugares de trabajo, como universidades y organizaciones de salud. Recientemente el estudio Workplace interventions for increasing physical activity in employees: A systematic review ha evaluado y categorizado las estrategias de las intervenciones en el lugar de trabajo para aumentar la actividad física de los empleados como efectivas y no efectivas, según lo informado en estudios primarios a nivel internacional y nacional. Para ello, dicha revisión sistemática ha evaluado los datos de 39 estudios previos sobre los beneficios de incorporar programas de actividad física en las empresas.
Otro estudio sistemático analizó también los beneficios de la implementación de programas de actividad física en las empresas.
En Geseme creemos – porque así lo hemos comprobado – en la importancia de promover y facilitar la práctica de actividad física entre los empleados y coincidimos con algunas de las principales conclusiones que reportan los estudios realizados hasta la fecha.
Los beneficios de los programas para incrementar actividad física se materializan en:
- Menor Absentismo
- Mejora de la productividad, del rendimiento y de la satisfacción laboral
- Menor rotación de empleados
- Mejora de la creatividad y resolución de problemas
- Disminución del estrés relacionado con el trabajo
- Aumento de la formación de equipos entre los empleados
- Disminución del presentismo de los empleados
- Creación de una cultura de la salud
No obstante y más allá de los programas para promover la actividad física que las empresas puedan llevar a cabo, hay muchas pequeñas acciones que los empleados pueden llevar a cabo para huir del sedentarismo e incrementar la actividad física, por ejemplo:
- Aprovechar el trayecto al trabajo
Dependiendo de la ubicación del trabajo, es recomendable dejar el coche algo más alejado del lugar de trabajo, bajarse una o dos paradas antes si vamos en transporte público o ir en bicicleta o caminando si es viable.
En comparación con los desplazamientos al trabajo en automóvil o transporte público, ir en bicicleta al trabajo se ha relacionado con un menor riesgo de muerte por todas las causas y un menor riesgo de cáncer.
Tanto ir en bicicleta como caminar al trabajo también se han asociado con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Además, las personas que caminan o van en bicicleta al trabajo tienen un índice de masa corporal (IMC) y un porcentaje de grasa corporal más bajo en la mediana edad que aquellos que se desplazan en coche.
Según diferentes estudios aquellos que van activamente al trabajo, a pie o en bicicleta, también se benefician de un mejor bienestar y reportan sentirse más capaces de concentrarse y con menos tensión que quienes van al trabajo en automóvil.
- Levantarse y/o trabajar de pie en períodos cortos
Algo tan simple como ponerse de pie de vez en cuando mientras se está en el trabajo, podría ayudar a reducir los riesgos para la salud relacionados con permanecer sentado durante demasiado tiempo.
El uso de un escritorio de pie podría ayudar a mejorar la función cognitiva.
Según un estudio para reducir el comportamiento sedentario y el tiempo que se pasa sentado en el trabajo, publicado en el British Journal of Sports Medicine los trabajadores de oficina deberían estar de pie durante al menos 2 horas durante su jornada laboral.
Los comportamientos de pie recomendados fueron:
Actividad ligera o de pie durante 2 a 4 horas durante el horario de trabajo para los trabajadores que trabajan principalmente sentados.
Usar escritorios de pie y alternar el estar sentado con el estar de pie. Pero cuidado, estar de pie de forma estática y de manera prolongada, puede ser tan dañino como estar sentado durante demasiado tiempo. Son los riesgos asociados a la bipedestación prolongada. Lo ideal es alterar la postura con frecuencia para prevenir posibles dolores musculoesqueléticos y fatiga.
Cada vez más empresas están adoptando el uso de escritorios de pie o sentado a medida que salen a la luz más pruebas sobre sus beneficios.
- Aprovechar cualquier ocasión para moverse
Resulta evidente que si estamos luchando contra el sedentarismo, movernos es la solución pero por mucho que lo sepamos a menudo se nos pasan las horas volando inmersos en el trabajo y cuando nos damos cuenta llevamos horas sin el más mínimo movimiento.
Por ello hay que aprovechar cualquier oportunidad por mínima e insignificante que nos parezca para movernos. Por ejemplo, usar las escaleras en lugar del ascensor si salimos de la oficina.
Incluso hacer pequeños movimientos mientras estamos sentados podría contrarrestar algunos de los efectos adversos de estar sentado durante mucho tiempo.
Según este estudio publicado en US National Library of Medicine la función vascular se ve afectada después de pasar 6 horas sentado. Sin embargo, dar un paseo por la oficina durante 10 minutos después de un largo período de estar sentado puede restaurar la salud vascular. Por ello buscar momentos para ponerse de pie por ejemplo mientras hablamos por teléfono, al escribir un email o acercándonos a la mesa de algún compañero son pequeñas ayudas para nuestra salud.
- Aprovechar activamente el momento del descanso
En lugar de comer delante del ordenador, sentados mirando el móvil, etc…es importante aprovechar la hora del almuerzo para cuidarnos y hacer algo que físicamente nos mantenga activos. Bastará con salir y dar una pequeña vuelta para volver a la oficina con más energía.
Independientemente de cómo abordemos el mantenernos activo durante la jornada laboral, es importante recordar que cualquier movimiento, aunque solo sea durante 10 minutos, es mejor que quedarse quieto y no moverse en absoluto.