Geseme News

Viajes de trabajo y salud laboral

Los riesgos asociados al viaje por trabajo

Viajar por trabajo no es lo mismo que viajar por placer.

Seguro que si viajas de forma frecuente, lo sabes. Estrés, insomnio, hábitos alimenticios poco saludables y sedentarismo son algunos de los efectos secundarios del viajar frecuentemente por trabajo.

El estudio  «Business Travel and Self-rated Health, Obesity, and CardiovascularDisease Risk Factors», publicado en la revista Journal of Occupational and Environmental Medicine, cuanto más tiempo viaja un empleado mayor es su prevalencia al sobrepeso y a la obesidad.

La investigación llevada a cabo, cuyo objetivo era encontrar el vínculo entre viajes de trabajo y obesidad, concluye que los empleados que viajan por motivos de trabajo durante dos semanas o más cada mes tienen mayor índice de masa corporal (IMC), sufren más obesidad y tienen peor salud que quienes no necesitan viajar por motivos profesionales.

También se indica que quienes pasaban 20 días al mes viajando presentaban una tensión arterial y unos índices de colesterol malo más elevados que la media de la población.

Este estudio confirma lo que otras muchas investigaciones también han demostrado en relación a cómo se ve puede ver afectada la salud de quienes viajan frecuentemente por trabajo.

Otro estudio realizado entre trabajadores del Banco Mundial asegura que el personal viajero pedía más bajas que sus compañeros para dolencias leves pero también para enfermedades crónicas como el asma y los trastornos de la espalda. No obstante, las solicitudes más recurrentes eran aquellas relacionadas con trastornos por estrés.

Viajes de trabajo y malos hábitos:

Y es que los viajes de trabajo a menudo dificultan el poder llevar unos hábitos alimenticios saludables. Picar entre horas, comer alimentos precocinados altamente grasos, alimentarse a base de snacks, no llevar unos horarios o pautas regulares que respeten el principio básico de una alimentación saludable que es realizar cinco comidas al día, el alcohol, etc.. son algunos de los elementos que influyen en estos malos hábitos. Además, muchas de las personas que viajan por trabajo lo hacen desplazándose en coche lo que supone pasar muchas horas sentado y como bien sabemos el sedentarismo junto con los hábitos alimenticios son la principal causa para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Si a la tendencia al sobrepeso y al sedentarismo sumamos el que muchas de estas personas además sufren una importante carga de trabajo y por tanto son dados a padecer estrés laboral, la combinación de factores de riesgo es máxima de cara a desarrollar enfermedades cardiovasculares.

A pesar de que los viajes de negocio no siempre facilitan el llevar unos hábitos alimenticios saludables, teniendo en cuenta algunas medidas muy simples se pueden prevenir muchas de las consecuencias para la salud, como por ejemplo

  • Teniendo un buen conocimiento nutricional: Conocer en todo momento las opciones más saludables a la hora de elegir qué comer.
  • Intentando practicar actividad física antes o después de la jornada laboral. El running o el caminar a paso ligero se convierte en una opción ideal dado que puede practicarse en cualquier lugar.
  • Evitando el tabaco, alcohol y la cafeína.

 

Otros artículos que pueden interesarte:

 

presentismo laboral

Cómo acabar con el ‘presentismo’ y evitar el aumento del absentismo en 2022

Es casi una realidad que estos casi dos años de pandemia han impactado en la sociedad de diferentes maneras. En el ámbito laboral y en especial en algunos sectores, muchos empleados han continuado trabajando sin sentirse bien. Ya sea por una carga de trabajo demasiado alta, por las condiciones en las que se ha tenido que trabajar, por el miedo a las implicaciones económicas que puede suponer coger la baja por enfermedad o por el motivo que sea, este “cansancio físico y mental” puede haberse traducido en un aumento del presentismo.

Es por ello que en este artículo reflexionamos sobre algunos aspectos relacionados con el trabajar cuando no estamos bien:

1).-Los peligros del teletrabajo:

La pandemia ha cambiado el mundo del trabajo y muchas personas siguen trabajando de forma remota. Esto puede hacer que trabajar mientras el empleado no se encuentra bien o está enfermo sea más común ya que existe la creencia de que estando en casa aún y estando enfermos, podemos trabajar. Otro de los peligros del teletrabajo es el no desconectar y el no realizar descansos durante la jornada.

2).-Trabajadores esenciales:

Durante la pandemia se hizo evidente la importancia de los trabajadores esenciales para la sociedad. Miles de empleados de servicios de primera necesidad acusan tiempo después el haber estado al pie del cañón desde el inicio de la pandemia del coronavirus. El agotamiento físico y mental de muchos de estos trabajadores puede pasar desapercibido. Que un trabajador continue desempeñando su labor cuando no se encuentra bien nunca es una buena idea. Lo más probable es que su salud empeore y, al final, acabe necesitando parar durante un periodo más largo.

3).-Trabajadores excesivamente comprometidos

Las organizaciones deben darse cuenta de que un empleado que trabaja físicamente en una oficina no garantiza necesariamente mejores resultados o productividad. El equilibrio entre el trabajo y la vida personal se ha deteriorado enormemente en los últimos años con una presión constante para rendir y cumplir por encima de las expectativas. El poco valor que se da a la autopriorización y a tomar descansos para descansar y recuperarse hacen que muchas personas acaben estando en su lugar de trabajo, sólo por estar. Y no sólo eso, sino que en muchos casos existe una cultura de oficina que valora el estar disponible después del horario de trabajo. Sobre el papel, hay flexibilidad, pero la realidad es diferente y trabajar desde casa o salir temprano a menudo tiene connotaciones negativas. Por lo tanto, la práctica de estar presente en el trabajo durante más horas de las que realmente se requieren e incluso en caso de enfermedad se ha vuelto común.

En cualquier caso, lo que resulta evidente es que el presentismo es la antesala del absentismo. Ni el presentismo ni el absentismo son buenos para las empresas y pueden afectar la productividad, por lo que abordar ambas problemáticas en el 2022 es esencial en especial cuando muchas empresas intentan recuperarse de este periodo de pandemia.

¿Cómo reducir el presentismo?

  • Reconocer las señales

Es esencial educar a la dirección/gerencia de la empresa para que puedan ver los primeros signos de este comportamiento antes de que se convierta en una parte generalizada de la cultura de su empresa.

  • Animar al personal a tomarse breves periodos de descanso

Que los empleados enfermarán en algún momento es un hecho. Sin embargo, lo importante es saber transmitir que desde la empresa se espera que los empleados enfermos se queden en casa y se recuperen. Hacerlo así ayudará a reducir el presentismo.

  • Flexibilidad laboral

El trabajo a distancia, el horario flexible y las pausas forzadas pueden ayudar a reducir el presentismo.

  • Descubrir por qué el personal no está comprometido

Si existen empleados no comprometidos es importante saber el por qué. Quizás se deba a un exceso de trabajo, a que se sienten infravalorados o simplemente aburridos y necesitan nuevos retos. La única forma de saberlo es hablando con ellos y fomentando una cultura de diálogo que les ayude a sentirse escuchados.

  • Invertir en programas de bienestar

Implementar o mejorar un Programa de Bienestar que promueva una vida saludable puede mejorar el bienestar y el estado mental de los empleados, prevenir enfermedades físicas y reducir el impacto de las condiciones existentes.

Cuanto más saludable, feliz, cuidado y motivado estén los empleados menos presentismo, absentismo y mayor productividad y retención de talento.

Salud organizacional y empleados comprometidos

Salud organizacional y empleados comprometidos

Un estudio realizado por la consultora Gallup arroja una cifra algo preocupante: Sólo el 18% de los empleados se sienten comprometidos con su empresa. Se entiende por empleado comprometido aquel que trabaja con dedicación y está altamente motivado para realizar su trabajo.

Según el mismo estudio, aumentando el compromiso de los trabajadores se reduciría la tasa de absentismo laboral en un 37% y los accidentes laborales en un 48%. Por no hablar de la productividad que aumentaría un 21%.

Con estos datos sobre la mesa parece claro que el conseguir empleados comprometidos debería ser uno de los principales objetivos de cualquier organización. Lograrlo no es sencillo y son muchas las variables a tener en cuenta. Sin embargo, la mayoría de ellas tienen mucho que ver la salud organizacional.

Hablar de la salud de la empresa supone revisar todas las áreas de la estructura de la organización, determinando cuál es el grado de salud de cada una de ellas y analizando cómo interactúan las diferentes áreas.

El análisis de la salud organizacional tiene como objetivo conseguir que la empresa sea saludable, entendiendo que para ello, conceptos como la flexibilidad y capacidad de adaptación al cambio, el optimismo, la responsabilidad, la sensibilidad, la autonomía, el sentido de identidad, la integración entre las distintas áreas y la capacidad de control ante imprevistos deben formar parte de la estructura de una compañía saludable.

  • La cultura laboral instaurada en la empresa
  • Las condiciones de trabajo
  • El entorno psicosocial
  • Las facilidades de conciliación de la vida laboral y personal
  • Políticas de vigilancia y promoción de la salud

 

Cuando todos estos aspectos – condiciones de trabajo, clima laboral y salud de los trabajadores se ponen en práctica, se crean organizaciones saludables.

Una organización saludable cuenta con empleados sanos, satisfechos, motivados e involucrados con la empresa lo que influye positivamente en la calidad y productividad del trabajo.

Además, contará con menores índices de accidentabilidad y de enfermedades relacionadas con el trabajo. Una menor rotación y unos índices de absentismo más bajos son también indicadores de que la salud organizacional de una empresa es óptima.

 

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES Y ABSENTISMO LABORAL

Enfermedades cardiovasculares y absentismo laboral

La tasa de absentismo debido a enfermedades cardiovasculares, no ha dejado de aumentar en las últimas décadas. Las enfermedades cardiovasculares constituyen un grave problema de salud y son el motivo principal de absentismo por enfermedad en trabajadores mayores de 40 años.

En concreto, según la Fundación Española del Corazón, en España se registran cada año 23.000 bajas laborales por enfermedad cardiovascular. Asimismo, se estima que aproximadamente el 30% de la población trabajadora presenta un riesgo cardiovascular alto, es decir, padece dos o más factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, obesidad, diabetes, hipercolesterolemia, tabaquismo o sedentarismo).

En relación al absentismo laboral estudios internacionales apuntan a que los factores asociados con la enfermedad cardiovascular suponen que quienes presentan tales factores faltan al trabajo un 50% más de días que el resto, lo que dificulta el mantenerse al tanto de las responsabilidades profesionales.

Prevención de enfermedades cardiovasculares

La prevención de este tipo de enfermedades pasa por controlar los principales factores de riesgo: tabaquismo, inactividad física y obesidad y 2 enfermedades crónicas (hipertensión y diabetes). La prevención se reduce en muchos casos a tener unos hábitos saludables dado que 80% de las enfermedades del sistema cardiovascular pueden prevenirse con hábitos de vida saludables.

Los empleados con enfermedades crónicas y hábitos de vida poco saludables tienen costes médicos más altos, pierden más días de trabajo y son potencialmente menos productivos en el trabajo.

Además de los costes asociados al absentismo es importante considerar que el absentismo  puede causar un mayor estrés al resto del equipo ya que a menudo se le pide al personal que asuma la carga de trabajo del compañero ausente.

Por otro lado, la productividad también se ve afectada por el presentismo, es decir, cuando los empleados que no se encuentran al 100%, continúan yendo a trabajar pero están menos concentrados y son menos efectivos de lo normal. Esto de nuevo impacta en la productividad.

A la luz de estas consideraciones, muchas empresas apuestan por implementar programas de bienestar en el lugar de trabajo para mejorar los comportamientos relacionados con la salud y prevenir así enfermedades cardiovasculares.

Reducir la tasa de absentismo promoviendo la salud supone actuar y reducir los principales factores de riesgo a través de programas que promuevan unos hábitos saludables. Por ejemplo algunos estudios llevan años relacionando inversamente actividad física y absentismo. De este modo, se atribuyen descensos en bajas laborales superiores a un 25% como consecuencia de la implementación de programas que fomenten la práctica deportiva.(2)

Los programas antitabaco también tienen una incidencia directa en la reducción de las tasas de absentismo. El tabaco es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. Además, incrementa la duración del absentismo laboral.  Algunos estudios concluyen que los pacientes fumadores presentan una media de 11 días de incapacidad laboral, frente a los siete de los pacientes no fumadores (3). Además, el tabaco no afecta solo a quienes fuman sino que también tiene consecuencias en la salud de los no fumadoras que inhalan pasivamente el humo.

 

 

Como vemos la prevención de enfermedades cardiovasculares debería ser una prioridad entre aquellas empresas que busquen ser competitivas, asumiendo que esta competitividad depende en gran medida de la salud de nuestros empleados.

 

 

(1) Absenteeism and Employer Costs Associated With Chronic Diseases and Health Risk Factors in the US Workforce.ORIGINAL RESEARCH — Volume 13 — October 6, 2016

Article has an altmetric score of 71

Garrett R. Beeler Asay, PhD; Kakoli Roy, PhD; Jason E. Lang, MPH, MS; Rebecca L. Payne, MPH; David H. Howard, PhD

(2) La actividad física como herramienta para reducir el absentismo laboral debido a enfermedad en trabajadores sedentarios: una revisión sistemática

(3) Según estudio  realizado por el Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)

 

 

 

 

 

 

El absentismo laboral en Europa alcanza cifras récord

Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea, ha publicado un conjunto de indicadores ajustados estacionalmente que ayudan a capturar los movimientos más recientes en el mercado laboral en los 27 Estados miembros de la UE.

Ajustando los parámetros al efecto COVID19, el informe determina que el Absentismo Laboral ha alcanzado unos niveles récord en la Unión Europea con una fuerte caída de las horas trabajadas.

Entre los estados miembros de los que se dispone de datos, las tasas más altas de absentismo laboral en el primer trimestre de 2020 se observaron en Francia (18,1%), Suecia (16,2%) y Austria (15,0%) y las tasas más bajas en Rumanía (2,5%). ), Malta (3,3%) y Bulgaria (4,4%). En comparación con el cuarto trimestre de 2019, todos los estados miembros, excepto Finlandia, experimentaron un aumento en el total de ausencias del trabajo. Las ausencias debidas a despidos temporales aumentaron en todos los Estados miembros para los que se dispone de datos y aumentó más de diez veces en Francia, Chipre y España.

Al margen de estos datos que requieren de un análisis más exhaustivo adaptado a las particularidades de cada país, desde Geseme ya advertimos hace unos meses que la tasa de absentismo laboral continuará en aumento este año. En concreto el estudio realizado por nuestros expertos concluye que el absentismo laboral crecerá en España entre un 7-10% durante este año siendo por primera vez en la historia en un momento de crisis el absentismo aumenta.

Es importante matizar que este crecimiento no tiene en cuenta el efecto COVID19, es decir se trata de un absentimo laboral no vinculado a COVID19 que tiene entre sus principales motivos el envejecimiento poblacional, cambio de paradigma en las mútuas de trabajo, aumento de los problemas de salud mental así como la eliminación del art. 52d del Estatuto de los Trabajadores, que ha supuesto una herramienta menos para las empresas a la hora de gestionar bajas reincidentes de corta duración, entre otros factores que desarrollamos en este artículo.

Ante este panorama las empresas deben, hoy más que nunca, abordar el tema del absentismo laboral asumiend la gestión del absentismo si quieren evitar unos más que significativos costes directos e indirectos que inciden en la competitividad de las compañías.

 

 

Absentismo laboral

El absentismo laboral -no vinculado a Covid19- se dispara a niveles sin precedentes durante una crisis económica

El absentismo laboral se dispara:

  • La previsión de crecimiento 2020-2021 es de entre un 7-10%
  •  Por primera vez en la historia en un momento de crisis el absentismo aumenta.
  •  Este crecimiento no está vinculado al Covid19 si bien los problemas de salud mental derivados de la pandemia actual son uno de los siete factores que propician este crecimiento.
  •  El informe desarrollado por GESEME, basado en datos oficiales, analiza los datos en empresas de más de 150 trabajadores y atribuye esta situación a diferentes factores entre los que destacan el incremento en el retraso de los servicios públicos de salud para realizar pruebas, el envejecimiento poblacional o el cambio de paradigma de las mutuas, entre otros motivos.

 

En Geseme  hemos llevado a cabo un estudio sobre la evolución de las cifras de absentismo en España, un estudio que concluye que el absentismo aumentará en los próximos 12 meses entre un 7-10%, siendo éste el escenario más optimista.

Partiendo de las cifras económicas actuales y en base a la correlación entre crisis económica y absentismo que siempre ha existido, la previsión de la evolución del absentismo 2020-2021 debería reducirse entre un 20-25%. Lejos de ello y a pesar de la situación de crisis actual y de las previsiones de estancamiento de la economía, el absentismo laboral crecerá cerca de un 10% en empresas de más de 150  empleados durante los próximos 12 meses. Para los especialistas de Geseme, esta situación totalmente anómala viene motivada por diferentes factores:

.-El aumento en la demora en la realización de pruebas y tratamientos por parte de los Servicios Públicos Salud. Este retraso, ya de por sí considerable, se ha visto aún más agravado desde el inicio de la pandemia y en especial en patologías no urgentes . El tiempo medio de espera en consultas de especialistas y pruebas diagnósticas a nivel nacional en los últimos años ya se había ido incrementando en un 20% alcanzando 88 días en visitas externas y 121 días en intervenciones quirúrgicas. Para Iñaki Insausti- Director del Área de Salud de Grupo Geseme “este factor tiene un alto impacto en el crecimiento del absentismo. Más del 35% de las bajas laborales se deben a trastornos musculoesqueléticos, en algunos sectores este porcentaje alcanza en un 50%. En diciembre de 2019, la demora para ser visitado por un médico traumatólogo se sitúa en España en 101 días. En el caso de requerir una artroscopia, por citar un ejemplo recurrente, esta demora supera los 200 días en algunas comunidades autónomas. 

Envejecimiento poblacional: El estudio elaborado por Geseme señala que, la proporción de población activa entre los años 2006 y 2019 de entre 16 a 39 años, se ha reducido casi en un 30% a causa de la anterior crisis económica, mientras que, la proporción de mayores de 54 años se ha incrementado en un 31%. Teniendo en cuenta que el absentismo aumenta a medida que aumenta la edad, nos encontramos ante un importante factor de riesgo de aumento del absentismo.” Si a esto le añadimos que en una crisis económica como la actual los empleados menor antigüedad para la empresa -habitualmente los más jóvenes y con contratos eventuales-son de los que primero suelen prescindir las empresas, nos encontramos ante una previsión de población activa de más de 40 años absolutamente predominante. Teniendo en cuenta que las patologías más graves se empiezan a manifestar a partir de los 45, resulta más que evidente que nos enfrentamos a un crecimiento natural del absentismo en los próximos años”.- añade Iñaki Insausti.

.-Inacción de inspecciones médicas. Las inspecciones médicas destinadas a detectar el fraude en absentismo laboral, se han visto colapsadas por la situación sanitaria actual.

.- La eliminación del art. 52d del Estatuto de los Trabajadores, que ha supuesto una herramienta menos para las empresas a la hora de gestionar bajas reincidentes de corta duración.

.-El cambio de paradigma de las mutuas de trabajo. La todavía reciente reforma de las mutuas llevada a cabo por la ley 35/2014 de 26 de diciembre ha originado una situación de déficit y falta de recursos que en la mayoría de casos, deriva en una imposibilidad de acción por parte de las mutuas en relación a un control eficiente del absentismo laboral.

.-El teletrabajo instaurado como consecuencia de la pandemia, si bien puede tener un efecto positivo en aspectos relacionados con la conciliación laboral y disminución de absentismo,  en España el porcentaje de población que puede hacer teletrabajo continua siendo bajo. Ya sea por tipología de sector, o porque no todas las empresas disponen de la tecnología ni de los medios para llevar a cabo TT o por la cultura de presencialidad que aún es muy frecuente en nuestro país,  el efecto positivo que podría suponer el teletrabajo no resulta ser suficiente para frenar la tendencia al alza.

.-Problemas de salud mental motivados por el “efecto miedo”. Se trata de un nuevo factor atribuible a los efectos de la pandemia actual. Un 20% de la población, declara tener miedo a la “nueva normalidad”. Un 60% de las consultas a psicólogos son por cuadros de ansiedad o depresión por el miedo a infectarse, al confinamiento o a las pérdidas personales, laborales y económicas. Un 92% de los empleados/as declara sufrir ansiedad a causa de la pandemia, el 55% de ellos en grado “moderado” o “alto. (1). Este efecto es claramente superior en sectores en los que el trabajador está más expuesto al público final o al riesgo de contagio como por ejemplo trabajadores del sector gran consumo, retail, seguridad, facility services y sociosanitarios principalmente.

De este modo, el escenario que plantea Geseme en el estudio no tiene en cuenta el efecto COVID19 y las secuelas que a la larga supondrá la tensión acumulada a la que se enfrentan empleados de algunos sectores especialmente esenciales durante la pandemia. “Todo indica que el efecto COVID19 que aún no podemos valorar, supondrá un incremento aún mayor en las cifras de absentismo”.

Combatir el absentismo:

Una gestión responsable del absentismo,  es beneficiosa para empleados y empresarios. Siempre y cuando ésta se base en conseguir la óptima recuperación del trabajador y la duración  adecuada del proceso. Las empresas deben por tanto asumir la gestión del absentismo si quieren evitar unos más que significativos costes directos e indirectos que inciden en la competitividad de las compañías.

Absentismo Laboral

Gestión del Absentismo Laboral: ¿Estamos ante un modelo caduco?

Hace unos días el diario ABC publicaba esta noticia en referencia a que próximamente el Gobierno derogará por decreto el artículo 52 d) del Estatuto de los Trabajadores que permite despedir por acumulación de bajas médicas justificadas.

 

Independientemente de las medidas que el Gobierno pueda tomar, el absentismo laboral es un problema realmente grave en la actualidad para una gran parte de las empresas de nuestro país. ¿Puede considerarse entonces que el modelo actual de gestión del absentismo laboral es irrelevante y que sólo depende del crecimiento o decrecimiento económico? ¿Se trata entonces de un modelo caduco?

 

Para Iñaki Insausti – Director del Área de Salud de Geseme y especialista en Gestión del Absentismo laboral, » La gestión del absentismo pasa necesariamente por intervenir entendiendo la salud del trabajador como un todo y no de forma parcelada. Habiendo experimentado la poca efectividad del sistema público de salud en el control de los partes de baja y alta, las empresas deben responsabilizarse en la gestión su absentismo»

 

En Geseme, tenemos experiencias de éxito en distintos sectores en los que una correcta gestión del absentismo. Teniendo una visión global, diseñando acciones de impacto inmediato y estrategias a medio y largo plazo que permitirán alcanzar un resultado de absentismo óptimo, según las características de la compañía.

absentismo laboral

5 razones de absentismo laboral

El absentismo laboral es un problema al que se enfrentan la gran mayoría de las compañías y el cual afecta su economía, productividad y moral entre los empleados.

Según Iñaki Isausti Director Área Salud de Geseme, se pierden más días laborales por el absentismo que los que se perderían por una huelga.

Para una empresa, la ausencia de sus trabajadores implica un coste, el cual incluye pagar horas extras, contar con más personal que pueda desempeñarse en dicho puesto, invertir tiempo extra en las etapas de reclutamiento, capacitación y selección, etc. Además de estos costes monetarios, los gerentes también tienen que lidiar con la baja moral, la indisciplina, el estrés, la negatividad y la baja productividad que el absentismo pueda provocar en el resto de los trabajadores.

Como ya se mencionó, el absentismo puede propagarse entre el personal si los directivos no toman las medidas necesarias para frenarlo, pero ¿cuáles son las causas que propician la aparición del absentismo en primer lugar?

  • La mala gestión del problema: si no existen medidas preventivas para disminuir el absentismo, este seguirá creciendo.
  • Falta de herramientas para medir e identificar las causas del absentismo: contar con esta información te permitirá crear mejores medidas preventivas.
  • Incapacidad de brindarle el apoyo necesario a los empleados: la existencia de una buena comunicación entre los gerentes y los empleados puede evitar que el absentismo siga aumentando.
  • Falta de interés: si no existe una preocupación por la presencia de este problema, la gerencia no podrá trabajar para solucionarlo.
  • Poca comunicación con el personal- Cultura laboral deficiente.

 

Para reducir el absentismo laboral la dirección de la empresa debe establecer una buena comunicación con los empleados para crear medidas preventivas. Esta inversión de tiempo permitirá proteger la productividad de la empresa y consecuentemente disminuir los costes económicos que supone el absentismo.

 

gastos derivados del absentismo general

Los gastos derivados del absentismo laboral alcanzan un nuevo récord tras cinco años de crecimiento continuado.

Los últimos datos referentes al gasto de bajas laborales arrojan un preocupante resultado. El pasado año el incremento fue de un 14% respecto al año anterior y se prevé que este 2019 dicha cifra continúe la escalada iniciada en el 2013 siendo el aumento acumulado de un 62%.

El repunte del absentismo no es casual. El comportamiento del absentismo es cíclico y en periodos de crecimiento o estabilidad económica es cuando se disparan los porcentajes. A pesar del componente “cíclico” la falta de planificación y de gestión del absentismo han propiciado dicho aumento. Se estima que cerca del 70% de las empresas no tienen implantado un plan de gestión del absentismo.

Esta cifra resulta sorprendente en especial si tenemos en cuenta que el absentismo no es un mal menor para las empresas.

Absentismo laboral ¿Cómo calcularlo?

En cuanto a los costes directos el cálculo debe tener en cuenta el % medio de absentismo, el número de bajas diarias y el coste diario de estas bajas. De este modo para una empresa media con una plantilla de 150 trabajadores y una tasa media de absentismo del 9% los costes directos anuales contemplando un sueldo medio bruto de 21.000€ serían de 39.931€ mensuales y 407.181€ anuales*.

Pero también están los costes indirectos que a menudo son igual o superiores a los directos. En concreto se estima que los costes indirectos son de media 1,8 veces los costes directos el problema es que no se ven….sin embargo, el buscar un sustituto, la formación de nuevos empleados, las horas extras de empleados que cubren a los ausentes, el nivel de calidad y profesionalidad de los sustitutos, el clima laboral y una larga lista de situaciones que se dan a diario en muchas empresas forman parte de estos costes indirectos que afectan no sólo a la cifra de costes sino también a la imagen y competitividad del negocio y a los propios empleados.

¿Qué se puede hacer para evitar o reducir el absentismo?

Se estima que el 30% de las causas del absentismo están relacionadas con factores sobre los que se puede actuar.

El punto de partida es analizar mediante el cruce de diferentes variables las causas que generan el absentismo. Para este diagnóstico se utilizan herramientas como encuestas de salud y entrevistas llevadas a cabo por una tercera parte (consultor especialista) de forma que se facilite la expresión de todos los implicados (gerente, directivos, responsables rrhh, representantes de los trabajadores, empleados,..) garantizando el anonimato y sintetizando toda esta información en datos cuantitativos y cualitativos que servirán para marcar objetivos concretos de mejora. Este diagnóstico debe plantearse y ser compartido por toda la organización con el fin de evitar que el tema del absentismo sea un asunto «tabú».

 A partir del diagnóstico la segunda fase consistirá en identificar las causas del absentismo y (estilo de gestión, organización del trabajo, condiciones de trabajo, etc…) definir e implementar acciones preventivas, de cambio o de mejora. Un error común en muchas organizaciones es centrarse en los paros de actividad en momentos puntuales. La prevención requiere múltiples acciones diarias: entrevistas, evaluaciones anuales, observación de ritmos de trabajo y tasas de absentismo, etc… y a partir de ahí aplicar diferentes medidas relacionadas con la prevención y mejora de la salud conseguidas en parte mediante la implementación de técnicas que supongan una reducción del absentismo. «Por ejemplo algunas de las técnicas más empleadas se centran en aumentar la motivación y disminuir el nivel de estrés dado que tienen una incidencia directa en la mejora de las tasas de absentismo» añade el Dr. Jaume Sala. Especialista en Medicina del Trabajo. Director de Negocio de Grupo Geseme .

«son muchos los beneficios que supone tanto para el empresario como para el empleado que exista un plan de gestión del absentismo integrado en la organización y liderado por un servicio externo especialista en esta materia. El problema es que la gestión del absentismo implica una serie de connotaciones negativas que hay que desterrar. Un correcto plan de gestión del absentismo debe velar por la salud de los trabajadores y consecuentemente no solo la empresa se beneficia de ello sino también el propio empleado con la agilización de pruebas médicas, acceso a una segunda opinión médica, mayor rapidez en la entrega de resultados, acceso a programas de prevención etc…Cuando se consigue implementar un plan de gestión del absentismo muchos empleados acaban percibiéndolo a medio plazo como algo positivo dado que redunda en beneficio de su salud».

Reducción de costes, mejora de la productividad, mejora de la competitividad y empresas más saludables.

Un plan de gestión integral del absentismo tiene una incidencia directa en la cifra de costes de las empresas y en la competitividad de las mismas. Estas mejoras se consiguen a través de pequeñas medidas que a menudo pasan desapercibidos por ejemplo tener una previsión de las suplencias es algo que en empresas con gran volumen de trabajadores se convierte en una ayuda extraordinaria para los departamentos de RRHH que pueden prever así las necesidades en materia de recursos humanos de forma que las bajas no afecten a la dinámica laboral de la empresa.

La gestión del absentismo es un tema en el que intervienen múltiples variables y por tanto el problema del absentismo (tanto el justificado como el fraudulento) debe abordarse desde una perspectiva global que apueste por el bienestar laboral incorporando la gestión del absentismo a la actividad cotidiana del negocio y no tratándolo como un tema puntual.

Si contamos con una plantilla saludable y motivada, el absentismo se reduce drásticamente y los resultados justifican los esfuerzos dedicados a gestionarlo ya que sin duda el mayor coste del absentismo es el no hacer nada por intentar reducirlo.

 

(1) Ejemplo de cálculo de costes generados por el absentismo.

 PLANTILLA: 150 – SUELDO MEDIO 21.000€

 PROMEDIIO ABSENTISMO: 9% – NÚMERO DE BAJAS DIARIAS 14 – COSTE AUSENCIA DIARIA 80,79€/DÍA – COSTE DIARO DE LAS BAJAS: 1.131€

– COSTE MENSUAL BAJAS: 33.931€ – COSTE ANUAL BAJAS: 407.181€.

absentismo laboral españa

El absentismo laboral en España: el norte supera al sur

El absentismo laboral es un problema al que muchas compañías se enfrentan actualmente. En el caso particular de España, se suele pensar que los trabajadores de la zona sur tienden a presentar un mayor nivel de absentismo; sin embargo, un estudio elaborado por Randstad Research indicó lo contrario: en la mayoría de los sectores, los empleados de la zona norte de España tienen un índice de faltas injustificadas mucho mayor que los del sur.

¿Cuál es la razón de que el norte presente un índice más alto de absentismo?

Como se estableció anteriormente, el 1.3% representa una media del absentismo injustificado; sin embargo, diversos datos señalan que la región del norte presenta tasas que pueden llegar hasta el 1.9%, por su parte, el sur presenta índices mucho más bajos que el promedio. Esta diferencia tan abismal se debe a que la zona norte es más industrializada y, por lo tanto, existen una mayor cantidad de empleados que deciden no asistir. Aunque sin duda la presencia de industrias motiva el absentismo, este problema también se presenta en diversos sectores. Las características son las mismas: el sur presenta cifras inferiores a las del norte.

El coste del absentismo

Sea como sea y con independencia de dónde se den los mayores niveles de absentismo, lo cierto es que los estudios indican que este problema puede causar un impacto muy negativo en las empresas afectadas. Basándose en los datos del tercer trimestre del 2017, el Instituto Nacional de Estadística en España (INE) indica que, en promedio, el nivel de absentismo injustificado asciende a la pérdida del 1.3% del tiempo laboral que debió cubrirse en esos tres meses. Si estos cálculos fueran realizados para estudiar las ausencias por incapacidad médica, la cifra aumenta a la pérdida del 4.3% de las horas laborales.

En apariencia, estas cantidades parecen pequeñas; sin embargo, si se aplican al mercado laboral español, se puede percibir lo preocupante de la situación. Para demostrar esto, los investigadores llevaron a cabo una correlación de estos porcentajes con el número real de trabajadores que representan: el 1.3% de absentismo injustificado significa que todos los días 247.000 personas no se presentan a sus puestos de trabajo. Por su parte, los trabajadores que cuentan con la justificación de un médico representan la ausencia diaria de 577.000 personas. No se debe olvidar que estas cantidades fueron efectuadas con base a un solo trimestre.

Si estos cálculos se mantuvieran estables durante un año, el impacto económico para las empresas españolas sería devastador: el absentismo laboral causaría una pérdida de 13.000 millones anuales de euros. Sin duda alguna, este panorama es grave y, por ello, los investigadores de Randstad Research invitan a que las compañías establezcan ciertas medidas para solucionar este problema.

Algunas de estas medidas consisten en aumentar la flexibilidad horaria, mejorar el ambiente de trabajo, fomentar la conciliación laboral y trabajar de manera que la salud de los empleados no se vea afectada.

La crisis económica: enemiga del absentismo

¿Por qué ha aumentado el absentismo en los últimos años?

A pesar de que se trata de un aspecto en el que intervienen muchos factores, diferentes estudios concluyen que el absentismo laboral disminuye considerablemente ante las crisis económicas y en la actualidad, la economía se ha alejado de los años de crisis que se vivieron hace unos años. Ante una situación de crisis la seguridad de conservar el empleo se reduce dramáticamente.

Ante estas circunstancias, es evidente que el empleado se puede sentir amenazado y temeroso de perder su empleo, razón por la cual no se arriesgará a dar motivos para ser despedido. Estos mismos miedos también disminuyen la cantidad de ausencias por motivos médicos, de hecho, se ha sabido que muchos trabajadores asisten a sus obligaciones laborales a pesar de estar en enfermos.

Si bien las pérdidas que el absentismo laboral genera no son mínimas, los sindicalistas indican que no representan una amenaza real para el mercado laboral español. Pero sin duda alguna, la ausencia de los trabajadores perjudica en gran manera a las compañías y a su desarrollo, por tal motivo, es necesario recurrir a medidas que ayuden a frenar este comportamiento.