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Dependencia al móvil: Un riesgo que pone en juego nuestra salud laboral

Las nuevas tecnologías y su uso en el ámbito profesional han facilitado la comunicación y la efectividad pero también pueden volverse un factor en contra de nuestra salud laboral.

Tras la aparente inofensiva consulta de nuestro correo en el móvil, se esconden algunos casos de dependencia a este tipo de dispositivos. Una dependencia que dificulta la conciliación de la vida personal con la laboral.

Además, se trata de un tipo de dependencia difícil de valorar. En general aún falta concienciación empresarial sobre riesgos poco evidentes, como este, que se categorizan bajo el grupo de riesgos psicosociales.

Dependencia al móvil: Riesgos para la salud en general y para la salud laboral

La dependencia continua a dispositivos móviles que usamos para temas laborales dificulta la desconexión que todos necesitamos del entorno laboral. En una etapa temprana limita el descanso pero a la larga este tipo de dependencia al móvil y a la necesidad de estar «permanentemente conectado» puede traer consigo secuelas físicas.

El estar permanentemente conectado genera estrés, no permite descansar y desconectar mentalmente del trabajo y a la larga el estrés laboral acaba teniendo consecuencias como enfermedades cardiovasculares.

Medidas internas preventivas:

Algunas empresas ya hace tiempo que decidieron implementar políticas destinadas a evitar esta conexión permanente de sus empleados.

Sin embargo, no todas las empresas son conscientes de que a la larga una excesiva conexión y dependencia laboral puede repercutir en menores niveles de productividad. En determinados sectores/empresas incluso se obliga a contestar los emails en un tiempo máximo sin tener en cuenta factores como la diferencia horaria, el fin de la jornada laboral, etc…

Algunas de las principales medidas que tanto empresa como empleados pueden llevar a cabo para favorecer la no dependencia al móvil son:

  • Planificar videollamadas/llamadas con hora de inicio y fin delimitadas
  • Establecer plazos de trabajo para las tareas acorde con el trabajo a desarrollar. De este modo el empleado conoce los tiempos y puede gestionar mejor los periodos de descanso.
  • Fomentar el conocimiento sobre la importancia de desconectar.
  • Antes de  tomar un descanso ya sea de fin de semana/vacaciones, etc.. cerrar todos los temas pendientes
  • Crear rutinas y horarios dejando espacios “sin conexión” para dedicarlos a momentos de ocio y cuidado personal (hacer deporte, leer, salir a pasear, etc..)
  • Ser conscientes del tiempo que estamos conectados. A menudo cuando las personas llevan a cabo un recuento del tiempo que han pasado conectados se sorprenden. Existen aplicaciones que pueden ayudarnos a desconectar.
  • Evitar pensar/hablar de trabajo fuera de horas
  • Tener una correcta organización del trabajo diferenciando entre tareas prioritarias, urgentes y no prioritarias.

 

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Riesgos Laborales de no desconectar del trabajo

El derecho (y deber) a la desconexión digital

La tecnología ha hecho posible que muchas personas puedan desarrollar su trabajo desde cualquier lugar y en cualquier momento. Esto trae consigo una serie de ventajas y desventajas que hay que tener en cuenta en especial a lo que supone a nivel de salud laboral.

«Estar siempre conectado» no solo mina la creatividad de los empleados, sino que conlleva diferentes consecuencias negativas para la salud similares a las que provoca el estrés laboral:

  • Alteraciones físicas: dolor de cabeza, trastornos gastrointestinales, mayor prevalencia a padecer trastornos musculoesqueléticos y cardiovasculares, entre otras.
  • Alteraciones psicológicas: Cansancio, fatiga mental, desmotivación por el trabajo, problemas de concentración, irritabilidad, insomnio y ansiedad son las principales consecuencias de la «no desconexión».

Tanto para el empleado como para el conjunto de la organización la «no desconexión» tiene una incidencia directa en la salud del empleado. Para la empresa, la “no desconexión” supone:

  • Más bajas laborales.
  • Mayor absentismo o reducción del rendimiento laboral debido a un uso insuficiente o inadecuado de las TIC.

El informe Eurofont “ Right to disconnect”, que resume los resultados de diferentes encuestas e investigaciones realizadas sobre la necesidad de la desconexión digital, arroja unas conclusiones a tener en cuenta sobre los problemas de estar siempre conectado, entre ellos:

  • Las mujeres fueron durante la pandemia quienes tuvieron mayores problemas de salud mental relacionados con el teletrabajo.
  • La autonomía laboral y el teletrabajo pueden tener efectos negativos impactos en el equilibrio entre el trabajo y la vida, en gran parte porque las jornadas laborales suelen ser mucho más largas.
  • La mera expectativa de ser contactado y tener que estar disponible aumenta la presión sobre los trabajadores y sus familias, incluso si los trabajadores no se dedican a trabajo real durante el tiempo no laboral.
  • Cuanto mayor sea el impacto del trabajo en el tiempo privado y familiar, mayores son las consecuencias negativas que surgen.
  • Los efectos negativos en la esfera privada a su vez han sido vinculado a deterioros en el desempeño laboral con implicaciones negativas para la productividad y competitividad. Estar disponible fuera de horas impide la recuperación del cuerpo, contribuyendo a efectos físicos y impactos psicológicos en la salud.
  • Desigualdad de género: Diferentes estudios muestran que las mujeres tienen menos probabilidades realizar tareas laborales fuera del horario de trabajo, ya que es más probable que participen en tareas esenciales de cuidado, haciéndolos menos capaces de estar “constantemente disponibles” para responder a los contactos, lo que a su vez les genera más ansiedad.

 

Estar permanentemente conectados ¿es realmente positivo para la empresa?

Una conclusión que sin duda invita a la reflexión es cuánto necesarios son los emails o llamadas que surgen fuera de horas de trabajo. Según un estudio realizado en Alemania, menos del 10% de los encuestados reportaron que el trabajo realizado fuese efectivo sin embargo cada contacto (llamada, responder email, etc..) condujo a una tarea que tomó un promedio de 34 minutos para llevarla a cabo y generalmente se trató de un tiempo no remunerado.

Teniendo en cuenta la inefectividad en la mayoría de los casos y los riesgos que supone a nivel de salud laboral y productividad parece evidente que las empresas deben hacer un esfuerzo por evitar que los trabajadores puedan continuar trabajando al acabar su jornada laboral utilizando los medios electrónicos de la empresa.

👉 Para ello, es necesario implantar algunas medidas como:

  • Establecer sistemas que impidan o limiten el uso de los dispositivos de la empresa fuera del horario laboral.
  • Cultura empresarial: Desde gerencia demostrando la importancia compromiso con el derecho a la desconexión.
  • Promocionar la desconexión digital fuera de horas de trabajo: Mediante la inclusión de indicadores que miden la implementación del derecho a la desconexión como parte de indicadores clave de desempeño de los gerentes.

 

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