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Teletrabajo y salud mental

Actualidad: Salud mental y Teletrabajo

Autor: Nacho Galeano – Director Área Salud Mental y Bienestar Corporativo

El teletrabajo es positivo para la salud física y mental pero también puede ser un arma de doble filo para la salud mental. Al menos así lo demuestran las últimas estadísticas.

  • El 52% de las personas que teletrabajan reporta estrés y ansiedad, según una encuesta.
  • El 26% de los españoles tuvieron problemas de salud mental derivados del teletrabajo durante la pandemia, señala este informe.
  • Hasta el 80% de los empleados han reportado efectos negativos del teletrabajo, muestran algunos estudios realizados en países europeos.

¿Es realmente así?, ¿Cuándo el teletrabajo se convierte en algo beneficioso para el trabajador y cuándo no? ¿Cómo se deben interpretar estos datos?

Como profesionales expertos en Salud Laboral, consideramos que:

  • Las últimas estadísticas sobre teletrabajo y salud laboral hacen referencia a los dos últimos años marcados por la pandemia. Las circunstancias del teletrabajo durante este periodo no son las mismas que en «condiciones normales». Por tanto, estos datos deben ser considerados desde la perspectiva del «efecto pandemia«.
  • El teletrabajo en sí mismo no es positivo ni negativo. Son «positivas o negativas» las circunstancias en las que se desarrolla. Por ejemplo, estar «permanentemente conectado» repercute negativamente en la salud mental de un empleado con independencia de que teletrabaje o no.
  • Perfiles de trabajadores: En cualquier empresa lo más habitual es que existan diferentes tipos de empleados con un carácter introvertido o extrovertido. Cada tipo de personalidad tiene sus puntos fuertes y débiles. Para algunos empleados el teletrabajo será una recompensa mientras que para otros la falta de relación social puede ser negativa. Lo ideal es que las organizaciones, en la medida de lo posible, consideren estos aspectos a la hora de planificar las tareas y la manera de llevarlas a cabo. Por ejemplo, el trabajo híbrido, días presenciales y días de teletrabajo parece ser una opción generalmente muy bien aceptada.

En definitiva, el teletrabajo puede ser tan positivo o tan negativo como sean las condiciones de trabajo en las que se desarrolla.

 


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Riesgos Laborales de no desconectar del trabajo

El derecho (y deber) a la desconexión digital

La tecnología ha hecho posible que muchas personas puedan desarrollar su trabajo desde cualquier lugar y en cualquier momento. Esto trae consigo una serie de ventajas y desventajas que hay que tener en cuenta en especial a lo que supone a nivel de salud laboral.

«Estar siempre conectado» no solo mina la creatividad de los empleados, sino que conlleva diferentes consecuencias negativas para la salud similares a las que provoca el estrés laboral:

  • Alteraciones físicas: dolor de cabeza, trastornos gastrointestinales, mayor prevalencia a padecer trastornos musculoesqueléticos y cardiovasculares, entre otras.
  • Alteraciones psicológicas: Cansancio, fatiga mental, desmotivación por el trabajo, problemas de concentración, irritabilidad, insomnio y ansiedad son las principales consecuencias de la «no desconexión».

Tanto para el empleado como para el conjunto de la organización la «no desconexión» tiene una incidencia directa en la salud del empleado. Para la empresa, la “no desconexión” supone:

  • Más bajas laborales.
  • Mayor absentismo o reducción del rendimiento laboral debido a un uso insuficiente o inadecuado de las TIC.

El informe Eurofont “ Right to disconnect”, que resume los resultados de diferentes encuestas e investigaciones realizadas sobre la necesidad de la desconexión digital, arroja unas conclusiones a tener en cuenta sobre los problemas de estar siempre conectado, entre ellos:

  • Las mujeres fueron durante la pandemia quienes tuvieron mayores problemas de salud mental relacionados con el teletrabajo.
  • La autonomía laboral y el teletrabajo pueden tener efectos negativos impactos en el equilibrio entre el trabajo y la vida, en gran parte porque las jornadas laborales suelen ser mucho más largas.
  • La mera expectativa de ser contactado y tener que estar disponible aumenta la presión sobre los trabajadores y sus familias, incluso si los trabajadores no se dedican a trabajo real durante el tiempo no laboral.
  • Cuanto mayor sea el impacto del trabajo en el tiempo privado y familiar, mayores son las consecuencias negativas que surgen.
  • Los efectos negativos en la esfera privada a su vez han sido vinculado a deterioros en el desempeño laboral con implicaciones negativas para la productividad y competitividad. Estar disponible fuera de horas impide la recuperación del cuerpo, contribuyendo a efectos físicos y impactos psicológicos en la salud.
  • Desigualdad de género: Diferentes estudios muestran que las mujeres tienen menos probabilidades realizar tareas laborales fuera del horario de trabajo, ya que es más probable que participen en tareas esenciales de cuidado, haciéndolos menos capaces de estar “constantemente disponibles” para responder a los contactos, lo que a su vez les genera más ansiedad.

 

Estar permanentemente conectados ¿es realmente positivo para la empresa?

Una conclusión que sin duda invita a la reflexión es cuánto necesarios son los emails o llamadas que surgen fuera de horas de trabajo. Según un estudio realizado en Alemania, menos del 10% de los encuestados reportaron que el trabajo realizado fuese efectivo sin embargo cada contacto (llamada, responder email, etc..) condujo a una tarea que tomó un promedio de 34 minutos para llevarla a cabo y generalmente se trató de un tiempo no remunerado.

Teniendo en cuenta la inefectividad en la mayoría de los casos y los riesgos que supone a nivel de salud laboral y productividad parece evidente que las empresas deben hacer un esfuerzo por evitar que los trabajadores puedan continuar trabajando al acabar su jornada laboral utilizando los medios electrónicos de la empresa.

👉 Para ello, es necesario implantar algunas medidas como:

  • Establecer sistemas que impidan o limiten el uso de los dispositivos de la empresa fuera del horario laboral.
  • Cultura empresarial: Desde gerencia demostrando la importancia compromiso con el derecho a la desconexión.
  • Promocionar la desconexión digital fuera de horas de trabajo: Mediante la inclusión de indicadores que miden la implementación del derecho a la desconexión como parte de indicadores clave de desempeño de los gerentes.

 

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Salud emocional de los empleados en tiempos de Covid19 y Teletrabajo

La salud emocional de los empleados siempre ha sido importante, pero ahora aún más si cabe como consecuencia de la situación generada por la pandemia. No debemos olvidar que el teletrabajo o mejor dicho el trabajo en remoto irrumpió de forma precipitada con el inicio de la pandemia. En España se ha pasado de un 4,8% de la población que hacía teletrabajo a un 34%. Esta situación de crecimiento tan elevado debería de genera un gran impacto positivo en la calidad de vida de las personas trabajadoras sin embargo en las circunstancias actuales no están reflejando esta positividad. El motivo no es otro que el de tratarse de un teletrabajo «impuesto e improvisado», es una situación de trabajo en remoto por necesidad, en muchos casos ha mostrado su peor lado:

  • Jornadas laborales más largas. En EEUU según datos de Bloomberg las jornadas se alargaron hasta 3 horas diarias, probablemente un dato bastante aplicable a países como España.
  • El horario convencional ha tendido a desaparecer y en muchos casos no hay límites para enviar correos o hacer llamadas profesionales.
  • La soledad y aislamiento han bloqueado uno de los principales beneficios del trabajo presencial que es la comunicación e interacción con compañeros/as de trabajo, algo que contribuye positivamente aportando bienestar.

Para Nacho Galeano, director del área de salud mental de Geseme «si a todo esto le añadimos la ansiedad e incertidumbre que ha generado la pandemia, nos encontramos ante una situación en la que la salud mental y emocional de las personas debe ser una prioridad absoluta para las empresas»

De este modo, aunque siempre haya sido importante prestar este apoyo, ahora es crucial si se desea contar con una fuerza de trabajo comprometida. Cuidar la salud emocional es sumamente importante. Existen incluso teorías como la del psicólogo inglés, John Bowlby que concluyen que nuestros lazos emocionales son tan cruciales para nuestra existencia como la comida o el agua. El apego o la vinculación emocional se basa en sentirse seguros con nosotros mismos, en nuestras relaciones y en nuestro entorno y esto es exactamente lo que las personas de las organizaciones necesitan especialmente ahora para seguir adelante.

¿Qué pueden hacer las empresas para cuidar de la salud emocional de las personas en estos tiempos?

Desde Geseme, hemos trabajado con diferentes empresas poniendo el foco de atención en mejorar la salud emocional de las personas en su organización, con acciones como:

  • Call center de soporte emocional
  • Formaciones y talleres dirigidas a saber cómo gestionar y afrontar situaciones referentes a la ansiedad, miedos, incertidumbres generados por la pandemia
  • Concienciar a las empresas a fomentar la socialización a través de encuentros virtuales.
  • Fomentar la comunicación interna y ayudar a los líderes a saber cómo gestionar esta comunicación: sin preguntas intrusivas, sin prejuzgar, sabiendo respetar cuándo conviene y cuándo no hablar o escuchar, facilitando los flujos de comunicación interna, trabajando la empatía, y las habilidades comunicativas desde la asertividad, etc..

En cualquier caso, con coronavirus o sin él, lo que es un hecho es que todas las personas en algún momento u otro van a pasar por periodos de estrés, ansiedad, miedos, etc. y sin duda esto afectará a su bienestar mental y también físico con las consecuencias que ello pueda tener en su trabajo. Por ello, desarrollar un programa continuado que cuide el bienestar emocional de las personas en la organización es la mejor manera de mejorar la productividad y conseguir una plantilla saludable con todo lo que ello supone en términos de competitividad, reputación, calidad de servicio y ahorro de costes para cualquier empresa.