Geseme News

Drogas en el trabajo

Drogas en el trabajo: ¿Cuál es la diferencia entre el uso indebido de sustancias en el trabajo y la adicción?

En muchas empresas puede llegar a confundirse fácilmente el “uso indebido de sustancias” y “adicción”. Esa confusión retrasa la intervención, aumenta el riesgo de accidentes y expone a la empresa a una serie de problemas derivados de una situación de adicción en el trabajo.
Y es que a presencia de alcohol o drogas en el trabajo eleva la siniestralidad, deteriora el clima y expone a la organización a responsabilidades legales.

¿Uso indebido o adicción?

El primer paso para tener un plan de actuación integral sobre drogadicción en el trabajo, es reconocer cuándo se está ante un problema de adicción.

Uso indebido de sustancias o adicción:

Uso indebido no significa que exista una adicción ni un problema clínico sino que el consumo de sustancias se da de manera a que incumple la norma del trabajo o pone en riesgo la seguridad, aunque sea una sola vez.

Ejemplos:

  • Antes o durante la jornada. Llegar con “la copa de anoche” aún encima, tomarte una cerveza en la comida y volver a operar una carretilla, fumarte un porro en el descanso, o tomarte una pastilla “para aguantar” una guardia. Aunque sea puntual, en todos estos casos el empleado está bajo efectos de alcohol o drogas durante el trabajo: eso es uso indebido.
  • Medicamentos mal usados. Tomar benzodiacepinas, opiáceos, relajantes, antihistamínicos sedantes, etc., sin receta, en dosis no indicadas o sin avisar al servicio médico/PRL cuando afectan a la atención o a los reflejos. El medicamento es legal, pero el uso no es seguro para trabajar.
  • Eventos y actos de empresa. Si durante una comida, evento, etc. hay alcohol y luego el empleado vuelve a su puesto, conduce o maneja riesgos durante la jornada laboral: cuenta como consumo indebido. Brindis sí; volver a trabajar “alegre” no.
  • Teletrabajo y reuniones. Estar en una call o redactar informes bajo efectos también es trabajo. Si tu rendimiento o juicio se ven alterados, se considera indebido.
  • Resaca o “bajón” que afecta al rendimiento. No hace falta estar ebrio: si llegas con somnolencia, torpeza o falta de reflejos por consumos previos y eso compromete seguridad o calidad, es también, uso indebido.

 

Adicción:

Adicción (Trastorno por Uso de Sustancias) no es “falta de voluntad” ni “ser irresponsable”. Es un problema de salud que altera la forma en la que el cerebro gestiona el deseo, el alivio y el autocontrol. No siempre implica consumir a diario: lo que realmente denota un problema de adicción es perder el control sobre el consumo y que este empiece a mandar sobre la vida de la persona.

¿Cómo se diferencia del “uso indebido” puntual?

En la adicción aparece un patrón que se repite y trae consecuencias. Suelen verse varias de estas cosas a la vez:

Pérdida de control: La persona se promete a sí misma “hoy no” o “solo una”, y termina consumiendo más o antes de lo previsto. Hay craving (ganas intensas difíciles de frenar).
Tolerancia y abstinencia: cada vez se necesita más para notar el efecto, y/o cuando la persona no consume aparecen molestias físicas/mentales (nerviosismo, insomnio, temblores…).
Interfiere en la vida: La persona con un problema de adicción empieza a fallar en lo importante (familia, estudios, aficiones) y también en el trabajo: puntualidad, concentración, memoria, errores, conflictos.
Se sigue consumiendo a pesar de las consecuencias: incluso habiendo tenido problemas (accidentes, avisos, discusiones, dinero), la persona con un problema de adicción sigue consumiendo.
El consumo ocupa mucho tiempo y energía: planificar, recuperarse de la resaca/bajón, ocultarlo, dar excusas… todo este tipo de situaciones ocupan cada vez más horas en el día a día de quien consume y tiene un problema de adicción.
No hace falta que se cumpla todo para hablar de trastorno: el conjunto y la intensidad marcan la gravedad.

¿Cómo suele verse en el trabajo?

No hay un “perfil único”, pero es frecuente que el empleado acuda al trabajo con:

👉 Efectos de la resaca o “bajón”, o incluso que consuma a escondidas para “aguantar”.
👉Bajadas bruscas de rendimiento, errores inusuales, accidentes o “casi accidentes”.
👉Cambios de humor, evasivas, ausencias cortas frecuentes, excusas encadenadas.
👉Dificultad para aceptar cambios de turno/tarea si interfieren con el consumo.

👉Atención: En este sentido, desde Geseme insistimos mucho en que ninguna señal aislada diagnostica; por eso es importante valorar primero desde una perspectiva médica y no “etiquetar” a la persona.

Drogas en el trabajo: Implicaciones en PRL

Además, desde el punto de vista de PRL, son muchos los puntos que se pueden abordar para conseguir minimizar al máximo los problemas de adicción en el trabajo.

Drogas en el trabajo: ¿Cuál es la diferencia entre el uso indebido de sustancias en el trabajo y la adicción?

👉Política de sustancias: es importante contar con una política clara, con circuitos de detección bien establecidos, que incluya un acompañamiento a la persona que presenta el problema de adicción y con una comunicación y consecuencias definidas y claras para todo el personal empleado.
👉Evaluación de riesgos: identifica puestos críticos (conducción, manejo de maquinaria, altura).
👉Formación: los mandos y equipos deben tener claros algunos aspectos que permiten una detección temprana y saber cómo deben actuar sin estigmas.
👉Canales de ayuda: EAP/servicios médicos, derivación sanitaria y acuerdos de tratamiento son clave para abordar este tema desde la perspectiva de salud laboral en la empresa.
👉Retorno al trabajo: los protocolos y programas para abordar el tema de la adicción a sustancias en el trabajo, deben considerar también lo que ocurre tras la confirmación de un problema de adicción, es decir deben tener en cuenta cómo será la adaptación temporal de tareas y que controles y seguimiento se llevarán a cabo.

Protocolo recomendado resumido: 

Te compartimos un protocolo resumido para guiar la actuación inicial. Para implantarlo con garantías —adaptado a tu sector, convenio y circuitos médicos— lo ideal es contar con especialistas como nosotros en programas de prevención y drogadicción desde la perspectiva PRL, como nuestro equipo.

1. Sospecha razonable documentada → 2) Evaluación inmediata de aptitud/seguridad → 3) Comunicación confidencial → 4) Derivación (si procede) → 5) Medidas preventivo-disciplinarias proporcionales → 6) Plan de reincorporación y seguimiento.

Acompañar en momentos difíciles: protocolos de PRL para situaciones personales complejas

Cuando alguien de tu equipo atraviesa un duelo, una separación, está al cuidado de alguna persona o está sometiéndose a un tratamiento médico, su capacidad de atención, energía y tolerancia al estrés cambia. Eso impacta el rendimiento y la seguridad, especialmente en puestos con tareas críticas.

Pero pasar por una situación así no solo es difícil para el empleado sino para quienes trabajan con él.  Tú, como CEO, gerente, responsable de RRHH, etc.. debes saber cómo gestionar una situación así. Es importante saber cómo intervenir y acompañar sin invadir la privacidad del empleado.

¿Cómo actuar ante situaciones así?

Lo primero es tener un marco claro fundamentalmente porque si no hay un marco claro

  • Se improvisa. Cada mando decide «a su manera»
  • Se deteriora la confianza. Surgen rumores y lecturas erróneas (“está desmotivado”, “se escaquea”) que dañan el clima.
  • Aumentan los riesgos. Distracciones, fatiga y errores críticos en conducción, altura, uso de maquinaria o toma de decisiones.

Protocolo PRL de acompañamiento 

1) Detección y confidencialidad

Pon en macha un canal seguro (RR. HH., prevención o mando directo) y con un mensaje claro  de que la empresa está para ofrecerte apoyo si lo necesitas. Este canal debe contar con medidas de privacidad que garanticen que la confidencialidad.

2) Evaluación psicosocial breve

En una conversación estructurada de 15–20 minutos, identifica aquellos factores que pueden suponer problemas como ajustes de tiempo, responsabilidades,  factores de fatiga, etc..

3) Medidas de apoyo: Ofrece medidas de apoyo como

  • Flexibilidad temporal y teletrabajo

  • Ajustes de carga/objetivos: prioriza tareas esenciales mientras dure la situación o al menos en las primeras fases.

  • Exclusión temporal de tareas de alto riesgo: reasigna tareas que puedan suponer riesgo como conducción nocturna, trabajos en altura o manejo de maquinaria crítica.

  • Coordinación sanitaria: si la persona lo solicita, coordina con servicio médico/psicológico.

  • Punto de contacto único: evita que hayan diferentes interlocutores.

4) Plan de retorno y seguimiento

Después de haber pasado o cuando se está pasando por una situación difícil es importante hacer un seguimiento de cómo se encuentra el empleado y definir un plan en el que se tengan en cuenta aspectos como:

  • Evolución del estado anímico/emocional del empleado.
  • Indicadores funcionales: puntualidad, calidad/errores, tolerancia a turnos, capacidad de concentración.
  • Recuperar la normalidad: cuando la estabilidad de la situación se recupere, se normaliza progresivamente la carga y las tareas críticas.

Herramientas complementarias

  • Manuales-guías:  compañeros de trabajo, mandos, etc.. es importante que cuenten con un documento guía que les ayude en diferentes aspectos como por ejemplo: cómo pueden abrir la conversación, qué no deben preguntar, cómo detectar señales de alerta, etc…
  • Circuito de emergencia: es conveniente que en la empresa se tengan claros cuáles son los pasos claros ante un evento crítico (defunción, hospitalización súbita): a quién avisar, medidas inmediatas, comunicación al equipo sin vulnerar la privacidad.
  • Comunicaciones internas cuidadosas: ante una situación compleja la comunicación interna debe basarse en mensajes neutrales y respetuosos (“Se han hecho ajustes organizativos”) que eviten rumores y expliquen lo necesario a los equipos afectados.

 

Protocolo de PRL para situaciones complejas:

En definitiva, es importante que las organizaciones cuenten con un protocolo de PRL para situaciones complejas. De esta forma,  con un guion claro, se protege la privacidad, reducen errores críticos y la empresa continua con su actividad y ritmo habitual mientras la persona atraviesa su proceso.

inteligencia artificial

Cuando la IA llega al núcleo de decisión: mejores decisiones en PRL, prevención de accidentes y bienestar

A pesar de los esfuerzos significativos en formación, auditorías y mediciones, la realidad en el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales sigue siendo que muchas organizaciones solo actúan después de que ocurra un accidente. Este sistema cíclico de reacción y corrección, donde se investiga el incidente y se implementan medidas correctivas, ha demostrado ser ineficaz.  Sin embargo, la llegada de la inteligencia artificial (IA) ofrece una oportunidad más para transformar este enfoque, haciendo mucho más ágil y sencillo el trabajar la prevención del «antes”, evitando que ocurra un «accidente después».

La clave radica en priorizar dónde mirar, cuándo intervenir y qué arreglar primero, todo ello en un marco de gobernanza, confianza y enfoque ético.

El problema real (y cotidiano)

En muchos casos, la prevención de riesgos laborales se enfrenta a una gran cantidad de datos que son fundamentales a la hora de evitar accidentes. Desde incidentes y partes de accidentes hasta inspecciones y casi-accidentes, la cantidad de información disponible es abrumadora. Sin embargo, muchos equipos se enfrentan a limitaciones de recursos, lo que les obliga a tomar decisiones reactivas y, a menudo, tardías. 

A esta situación se suma la proliferación de “soluciones” tecnológicas que funcionan como cajas negras: prometen mucho, pero ofrecen poca transparencia, generando dudas sobre su eficacia y desatando preocupaciones legales y éticas. Esto crea un círculo vicioso que dificulta la implementación de medidas efectivas de prevención.

Lo que sí aporta (casos de uso real)

La inteligencia artificial puede ser de gran ayuda en la gestión de riesgos laborales, siempre que se utilice para organizar y priorizar el ruido de datos. Desde Geseme, te explicamos algunas aplicaciones prácticas que están demostrando su valía:

1. Predicción de eventos graves

La IA no intenta adivinar accidentes específicos, sino que se enfoca en puntuar el riesgo en función de diversos factores como centro de trabajo, turno y actividad. Al utilizar señales que ya están disponibles, como casi-accidentes, horas extras, rotación del personal, condiciones climáticas y cambios en los procesos, se pueden identificar áreas de alto riesgo. Esto permite programar inspecciones y asignar recursos donde la probabilidad de lesiones graves es más alta, reduciendo así la incidencia de accidentes.

2. Analizar automáticamente información

Las descripciones de incidentes y las investigaciones suelen contener patrones ocultos. Mediante el análisis de texto, la IA puede agrupar descripciones similares, como “atrapamiento en limpieza” o “resbalón en pasillo húmedo”, permitiendo que los equipos de PRL puedan identificar y abordar causas comunes en lugar de tratar síntomas aislados. Esta capacidad para extraer información resulta extremadamente útil p en la identificación de riesgos recurrentes.

3. Visión artificial en convivencia hombre–máquina

La implementación de sistemas de visión artificial es una herramienta de mucha ayuda a la hora de supervisar el entorno laboral. Cámaras equipadas con inteligencia artificial pueden detectar la ausencia de equipos de protección individual (EPI), la intrusión en zonas prohibidas o casi-accidentes en pasillos. Estos sistemas no sustituyen al supervisor, pero actúan como herramientas complementarias que pueden ser especialmente útiles a la hora de generar alertas que permitan intervenir y actuar de manera inmediata.

4. Mantenimiento predictivo de resguardos y dispositivos de seguridad

La IA puede jugar un papel crucial en la anticipación de fallos en sistemas de seguridad, como enclavamientos, cortinas y paradas de emergencia. Al utilizar sensores y registros, se pueden identificar patrones que indican un posible fallo antes de que ocurra, evitando así situaciones de “falsa seguridad” que pueden resultar en accidentes graves.

5. Analítica de bienestar sin invadir la privacidad

La salud y bienestar de los empleados son fundamentales para prevenir errores humanos. Utilizando datos agregados como absentismo, rotación y clima laboral, la IA puede detectar tendencias de fatiga y sobrecarga. El objetivo aquí no es monitorizar a las personas, sino dimensionar el trabajo y prevenir el error debido al agotamiento.

Gobierno responsable: la condición de posibilidad

Si la IA va a integrarse en la PRL, debe hacerse con garantías claras. Esto implica establecer principios de gobernanza que aseguren el uso responsable y ético de la tecnología.

La persona en el foco de atención: La IA debe ser una herramienta que recomienda, pero la decisión final siempre debe recaer en las personas.

  • Transparencia: Los algoritmos empleados en la toma de decisiones deben ser transparentes, permitiendo auditorías y revisiones por parte del comité de seguridad y salud.
  • Calidad de la información:  Es fundamental contar con taxonomías normalizadas y un diccionario común que asegure la calidad de la información utilizada.
  • Ética y sesgos: Debe evaluarse y mitigar cualquier sesgo en los datos que pueda afectar a diferentes grupos (por género, edad, turno, etc.) y medir el impacto de las decisiones antes y después de cada cambio.
  • Seguridad y privacidad (RGPD):La información recopilada debe ser anónima, mínima y  limitada en el tiempo. La prevención debe enfocarse en tendencias, no en historiales personales eternos.

Primeros 90 días: de la idea a la utilidad

Adopta una visión práctica. En lugar de embarcarte en un mega-proyecto, es preferible que inicies las diferentes funcionalidades de la IA con una prueba piloto acotada en uno o dos centros, con objetivos medibles. Por ejemplo, se podría buscar aumentar las inspecciones en las zonas de mayor riesgo en un 30% y reducir los casi-accidentes reportados en un 20% en un plazo de tres meses.

Además, es recomendable que establezcas un listado de datos mínimos, evitando recopilar más información de la necesaria. Un modelo simple de priorización y un tablero con indicadores clave ayudarán a mantener el enfoque en la mejora continua y a partir de ahí, escalar.

Es igualmente importante que establezcas rituales operativos, como un comité quincenal de seguridad de datos y la revisión de falsos positivos/negativos. Esto permitirá ajustar el modelo en función del feedback recibido de mandos y delegados.

Riesgos y límites (porque también los hay)

Es fundamental ser consciente de los riesgos asociados al uso de inteligencia artificial en PRL:

  • No todo es la IA: La tecnología por sí sola no cambiará comportamientos; se requiere liderazgo, formación y disciplina operativa para que la IA tenga un impacto real.
  • Cuida la confianza: Si los empleados perciben que están siendo vigilados, se corre el riesgo de perder la comunicación abierta sobre incidentes y casi-accidentes.
  • No lo compliques demasiado: Es preferible un modelo explicable que funcione “suficientemente bien” y sea utilizado regularmente, en lugar de una solución compleja que nadie comprenda o mantenga.

Un cambio de posición: de apagar fuegos a anticipar

La inteligencia artificial no pretende reemplazar las prácticas tradicionales de prevención, sino más bien organizarlas y acelerarlas.

Nos empuja hacia una toma de decisiones más proactiva, con una mayor precisión y enfoque en las áreas donde el riesgo es real. En lugar de reaccionar a los accidentes, la IA puede ser una ayuda para anticiparse a riesgos y priorizar lo que realmente importa: la seguridad de los trabajadores y la continuidad del bienestar en el entorno laboral.

En conclusión, la pregunta ya no es si “la IA llega al núcleo de decisión”, sino qué tipo de núcleo queremos construir: uno que responde con prisa a lo que ya ha sucedido o uno que mira hacia adelante y actúa con anticipación. Si elegimos lo segundo, la tecnología será un medio poderoso, pero la diferencia crucial seguirá siendo cómo lideramos este cambio hacia una cultura de prevención más efectiva y consciente.

accidentes en el trabajo

Vuelcos, atrapamientos y caídas: el “triángulo crítico” de la siniestralidad.

En 2024, España cerró el año con 556.385 accidentes con baja en jornada, 3.906 graves y 677 mortales, según la Estadística de Accidentes de Trabajo del Ministerio de Trabajo.

Cuando miramos los accidentes que pasan una y otra vez vemos tres que se repiten: vuelcos, atrapamientos y caídas. No son nuevos, pero siguen ocurriendo a pesar de que desde la perspectiva de PRL sabemos qué hacer para evitarlos.

1) Vuelcos (vehículos y maquinaria)

Suceden cuando se combinan pendientes mal evaluadas, radios de giro insuficientes, cargas inestables o descargas sobre terreno irregular.

La combinación de ingeniería y cumplir con el procedimiento es la clave para evitar este tipo de accidentes.

Eso significa: cabinas con protección antivuelco/anticaída, cinturones siempre bien abrochados, limitadores de velocidad e inclinómetros con alarma. A esto se le debe sumar una evaluación y preparación previa del trabajo a realizar: evaluación de pendientes, separar pasillos peatonales, respetar radios de giro, descargar solo en superficies niveladas.

Pero por encima de todo, una buena formación y una cultura de «hacer las cosas bien hechas» son los dos elementos clave para evitar este tipo de accidentes.

2) Atrapamientos

Atrapamientos y amputaciones son también una de las principales causas de accidentes laborales. Los últimos datos apuntan a 101 fallecimientos por este motivo.

Desde la prevención de riesgos laborales, estas son las principales medidas que debes tener en cuenta en tu centro de trabajo:

  • Aplica energía cero (LOTO) en mantenimiento y limpieza —detener, aislar y bloquear todas las fuentes y verificar que no haya movimiento
  • Garantiza protecciones efectivas —resguardos fijos, enclavamientos, pulsadores de seguridad y paradas de emergencia accesibles y operativas
  • Identifica y separa a las personas del peligro —zonas “no-go”, distancias de seguridad y barreras fotoeléctricas/cortinas
  • Realiza auditorías sorpresa para comprobar que el trabajo se lleva a cabo cumpliendo con las medidas en materia de PRL
  • Trabaja desde una perspectiva de tolerancia cero y fomenta una cultura en la que la seguridad sea prioritaria.

3) Caídas (al mismo y a distinto nivel)

Suelos resbaladizos, iluminación insuficiente, improvisación en altura, anclajes dudosos siguen siendo los factores causantes de los 121.469 accidentes con baja vinculados a caídas y de los  98 fallecimientos en jornada por caída según últimos datos del Ministerio de Trabajo y Economía.

La prevención pasa por una escala de controles como revisar primero protecciones colectivas que eliminen o separen el riesgo, barandillas, rodapiés, redes y líneas de vida fijas y después el EPI que actúa solo como última barrera, cuando lo anterior no es viable.

Todas estas medidas debe ir acompañadas de hábitos básicos en cuanto a mantener un orden y una limpieza, señalización clara de cambios de nivel y gestión rápida de derrames.

Para trabajos en altura se requiere de una preparación previa importante que verifique la seguridad del trabajo antes de llevarlo a cabo (permiso de trabajo en altura) y la colocación de anclajes certificados.

En trabajos en altura, además, debe contarse con un plan de rescate operativo en ≤10 minutos en el que roles, equipos y práctica estén bien definidos y trabajados.

Medir para decidir:

Finalmente, medir para decidir: registrar casi-accidentes y construir mapas de calor del centro orienta la inversión justo donde el riesgo es real y no solo percibido. Esa es la diferencia entre “tener normas” y reducir caídas.

La prevención que funciona pasa por tener en cuenta:

  • Indicadores que anticipan riesgos: más allá de contar accidentes (TRIR/LTIFR, severidad), interesan los lead indicators que miden la actividad preventiva —inspecciones realizadas, observaciones de conducta, etc.. y permiten ver tendencias por centro, turno o contrata.

  • Compras con seguridad: los requisitos de seguridad son prioritarios; cuando se compre maquinaria en la empresa, no debe aceptarse sin pruebas FAT y documentación en regla. En EPIs, pesa el uso real y no la foto del catálogo.

  • Contratas dentro del mismo estándar: homologación con criterios de PRL, instrucciones claras y supervisión en el lugar de trabajo. La seguridad se convierte en cláusula medible del contrato, con consecuencias.

  • Inspección y aprendizaje continuo: encárgate de que alguien de breves paseos de seguridad por el área de trabajo, lleve a cabo diarios con checklists cortos, análisis causal ( investigar un incidente de forma estructurada para encontrar todas sus causas, no solo “culpar al operario”, y definir acciones que cambien el sistema) para incidentes relevantes.

Lo importante: Valorar y conocer el riesgo real

La mejor manera de evitar accidentes es prevenirlos. Por ello, recuerda registrar los casi-accidentes y marca en el plano del centro de trabajo las zonas con más y menos incidentes. Así podrás invertir justo donde el riesgo es real y no donde solo lo parece. Esa es la diferencia entre tener normas y reducir, con una buena prevención, las caídas.

Mejorar la autoestima del personal empleado

Salud laboral y salud mental: Estrategias para apoyar a personas con baja autoestima en el trabajo

¿Por qué la baja autoestima importa en el entorno laboral?

Cuidar la autoestima del personal empleado es clave si queremos garantizar un buen clima y bienestar laboral. La baja autoestima en el entorno laboral no es solo un asunto personal: impacta en la iniciativa, el aprendizaje y la colaboración. Cuando alguien duda de su propio valor, tiende a jugar “a no perder” antes que a “salir a ganar”. Evita levantar la mano, comparte menos ideas y se retrae ante cualquier tarea con incertidumbre. El talento se “congela” por miedo al error, y lo que podría ser una oportunidad de crecimiento se vive como una amenaza constante. Ese clima no solo limita a la persona; también reduce la capacidad del equipo para aprender rápido.

Efectos acumulativos sin apoyo: perfeccionismo, evitación y rotación silenciosa

Si no se acompaña o  no hay un apoyo específico la situación puede agravarse, en especial si aparece el perfeccionismo paralizante, la evitación de retos o incluso la temida rotación silenciosa: cuando el personal empleado deja de implicarse mucho antes de cambiar de empleo. Todo lo anterior, en la práctica supone equipos de trabajo con cuellos de botella, decisiones que se posponen y muchas otras cosas que se pierden por el camino (innovación, creatividad, etc..). Cuando se normaliza esa dinámica, la productividad irá a la baja.

Feedback efectivo: objetivos, reconocimiento, diseño de puesto

La buena noticia es que la baja autoestima se puede acompañar desde la organización con algunas medidas como por ejemplo:

  • Facilita la comunicación y hacer seguimiento de las tareas fijando objetivos muy concretos, revisando obstáculos y en especial, celebrando avances y pequeños logros.
  • Cuida el reconocimiento, eso es especialmente entre las personas con baja autoestima,
  • Un buen diseño del puesto de trabajo también ayuda. Si el puesto está bien diseñado es más fácil fomentar la autonomía. La autonomía graduada, primero con pequeñas decisiones y cuando hay evidencia de dominio otorgar una mayor autonomía ayuda a mejorar la seguridad y confianza en uno mismo.
  • Planifica las reuniones: Planificar reuniones, tareas etc.. suele ser de gran ayuda para quienes tienen problemas de autoestima dado que la previsibilidad facilita que puedan prepararse mejor las tareas a realizar y ganar tener así mayor confianza en sí mismos.

Herramientas prácticas, que puedes aplicar en el día a día,  para reforzar la autoestima profesional

Hay herramientas sencillas que puedes aplicar en tu organización. Por ejemplo, puedes establecer

👉un diario de logros de cinco minutos al día —tres cosas concretas que salieron bien y por qué— entrena la atención hacia la evidencia de competencia.

👉trabajar con una matriz de fortalezas (propias, del equipo y del proyecto) que haga visible lo que sí funciona y con qué recursos cuenta el empleado para hacer frente al trabajo.

👉da visibilidad a los avances por ejemplo con un resumen trimestral de habilidades, evidencias y momentos de revisión.

Cultura de seguridad psicológica: necesaria para un verdadero cambio

Nada de esto servirá si no existe una cultura que facilite la confianza y la comunicación dentro de la organización.  Un punto clave para ello es contar con una política de seguridad psicológica. Debe quedar claro que en la organización se puede preguntar, discrepar y pedir ayuda sin miedo a represalias. Formar a los mandos en comunicación empática y gestión del error es una de las mejores inversiones que pueden hacerse para fomentar una cultura de seguridad psicológica.

La autoestima profesional se construye a base de claridad, logros y vínculos de confianza. Con estas prácticas, transformas el miedo a fallar en ganas de aprender y devuelves al equipo su capacidad natural para moverse, probar y mejorar.

cáncer laboral

Cáncer laboral en España: más allá de lo evidente Introducción: cifras que reflejan una realidad poco reconocida

La exposición a agentes cancerígenos en el entorno laboral constituye la cuarta causa de cáncer. Aún y así, en España el reconocimiento oficial del cáncer como enfermedad profesional es casi simbólico. En 2024 solo se notificaron 104 casos, lo que representa apenas el 0,39del total de partes comunicados a la Seguridad Social.

Las investigaciones científicas apuntan que entre unos 4.000 y 8.000 casos de cáncer pueden derivar del trabajo.  Sin embargo, en este tema hay un baile de cifras que no deja indiferente. Por ejemplo, un informe de 2015 calculaba unas 8.700 muertes en hombres y 850 en mujeres por cáncer laboral cada año, mientras que los registros oficiales contabilizan solo 674 casos entre 2012 y 2024. En la Unión Europea, en cambio, los casos reconocidos superan los 3.300 anualmente, mostrando la discrepancia con España.

En cualquier caso, en este artículo no nos vamos a centrar en las cifras sino en aquellos factores que están detrás de estas cifras, “alimentando” el cáncer laboral, pero en especial en aquellos que no solemos asociar de primeras con esta enfermedad. Y es que tradicionalmente, los cánceres laborales se asocian a exposición a agentes químicos, físicos o biológicos, como amianto, sílice, polvo de madera dura o radiación solar ultravioleta. Sin embargo, esta visión no contempla otros factores laborales que también incrementan el riesgo de desarrollar cáncer, y que suelen pasar desapercibidos.

 

Factores laborales sorprendentes relacionados con el cáncer
Gas radón en espacios cerrados

El radón, un gas radiactivo que se acumula en sótanos y edificios con mala ventilación, es reconocido como la segunda causa de cáncer de pulmón en Europa. En el noroeste de España, concentraciones superiores a 200 Bq/m³ duplican el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.

 

Estrés laboral crónico

El estrés prolongado – recordamos que es uno de los principales factores de riesgo laboral en la actualidad -no solo afecta la calidad de vida, sino que también se relaciona con cáncer: Un metaanálisis con más de 116.000 personas muestran asociación con mayor riesgo de cáncer colorrectal (+36%), de pulmón (+24%) y de esófago (+112%). Otros estudios experimentales sugieren que el estrés puede acelerar la progresión tumoral debilitando el sistema inmune y promoviendo inflamación crónica.

Exposición prolongada al calor en el trabajo

Este verano en la mayor parte del país se han vivido olas de calor extrema. Trabajar en entornos con calor extremo aumenta el riesgo de ciertos tipos de cáncer. En España, un análisis de casos y controles sugiere una posible asociación entre la exposición ocupacional al calor y el riesgo de cáncer colorrectal, mientras que otro estudio similar encontró vínculos con el cáncer de mama en mujeres. Además, informes del INSST destacan que el estrés térmico aumenta los riesgos para la salud laboral, afectando indirectamente la probabilidad de desarrollar enfermedades graves entre ellas el cáncer.

Malas condiciones de ventilación

Algo tan básico como el contar con una buena ventilación en el lugar de trabajo es clave para evitar la acumulación de contaminantes invisibles (entre ellos el gas radón) que elevan el riesgo de cáncer de pulmón.

Consumo de drogas y alcohol en entornos laborales

El tabaco y el alcohol son carcinógenos reconocidos, pero también se relacionan con un mayor riesgo de cáncer el consumo de otro tipo de drogas como (opioides, anfetaminas, etc..) que pueden debilitar el sistema inmune, potenciando el efecto de agentes carcinógenos.

 

Reflexión final

El cáncer laboral merece ser revisado tanto desde el reconocimiento como desde la prevención en especial teniendo en cuenta que no solo los agentes químicos o físicos tradicionales importan sino también otros muchos que tienen respaldo científico como riesgos vinculados al cáncer.

 

 

gas radon

¿Estás en peligro? ¿Cómo medir el gas radón y proteger tu salud pulmonar en el trabajo?

¿Cómo medir el gas radón y proteger la salud pulmonar de tu plantilla?

El gas radón es invisible, no tiene olor ni sabor, pero es una de las amenazas ambientales más graves para la salud en interiores. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición prolongada al radón es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco.

En los lugares de trabajo, donde pasamos entre 8 y 10 horas al día, la acumulación de este gas puede multiplicar los riesgos si no se mide ni controla adecuadamente.

¿Por qué el radón es tan dañino para la salud?

El radón se genera en el subsuelo por la desintegración natural del uranio en rocas y suelos. Cuando lo inhalamos, sus partículas radiactivas se depositan en los pulmones y comienzan a dañar las células. El problema no es inmediato, sino acumulativo: el daño se produce lentamente, pero puede ser letal. Hablamos de problemas de salud graves como cáncer de pulmón, problemas respiratorios crónicos (bronquitis crónica, tos persistente y dificultad respiratoria) y en fases más avanzadas de exposición tos continua, dolor torácico, fatiga, infecciones respiratorias recurrentes y, en casos graves, hemoptisis (sangre al toser).

Dato clave: en España se estima que el radón es responsable de más de 1.500 muertes por cáncer de pulmón cada año.

5 pasos para proteger tu empresa del radón

Un diseño visual simple y claro que acompañe el artículo. Te propongo los pasos:

Identifica el riesgo:

¿Está mi espacio de trabajo en una zona donde es obligatorio medir el gas radón? ¿Cómo puedo saber si mi centro de trabajo se encuentra en un área afectada por gas radón?”

  • Comprueba si tu zona está en un mapa de alto riesgo de radón (Galicia, Castilla y León, Extremadura, Sierra de Madrid, etc.).

 

El Consejo de Seguridad Nuclear ha publicado el listado oficial de municipios por nivel de prioridad radón.  Los municipios que aparecen clasificados como Zona 2.

Si tu actividad laboral se desarrolla en plantas bajas o espacios situados bajo rasante (como sótanos o semisótanos) y el municipio donde te encuentras está clasificado como Zona 2, estás obligado a realizar mediciones de gas radón en el aire interior.

Ten en cuenta que esta obligación no afecta a los espacios de tránsito o de ocupación esporádica, siempre que la permanencia de cada trabajador o trabajadora en dichos lugares no supere las 50 horas al año.

 

Mide los niveles: ¿Cómo debes realizar el estudio de medición de gas radón?

Debes encargar el estudio a un laboratorio acreditado conforme a la norma UNE-EN ISO/IEC 17025.

Además, tendrás que asegurarte de que incluya las siguientes acciones:

  • Planificación del muestreo: definir las zonas a evaluar y el número de detectores necesarios, de acuerdo con los artículos 4 y 5 de la IS-47.
  • Actualización periódica: Deberás repetir el estudio cada 10 años si no se requieren sistemas activos de mitigación, o cada 5 años si los niveles superan el umbral de 300 Bq/m³.
  • Reevaluación tras obras: Si tras el primer estudio, llevas a cabo cambios que afecten a la ventilación o a la estructura del edificio, deberás repetir la medición en un plazo máximo de 6 meses.
  • Informe obligatorio: Los resultados deben recogerse según el modelo del Anexo 1 de la IS-47. Esta información debes incorporarla a tu evaluación de riesgos laborales y permanecer accesibles tanto para los trabajadores como para las autoridades competentes.
Evalúa los resultados.  

Recuerda que

  • El límite en España se sitúa en 300 Bq/m³.
  • Por encima de ese valor deberás poner en marcha de forma inmediata medidas correctoras para reducir la concentración de gas radón.

 

Aplica medidas correctivas

Existen varias medidas técnicas que debes considerar e implantar según las características de tu edificio.

Barreras de protección:

La primera medida es la barrera de protección, un elemento que impide el paso del gas desde el terreno hacia el interior. Debes asegurarte de que sea continua, sin fisuras, con juntas y pasos de instalaciones correctamente sellados. En el caso de puertas o accesos, deberán ser estancos y con cierre automático.

Esta barrera debe ser duradera, adaptada a la vida útil del edificio, y su colocación requiere un control riguroso de la ejecución para garantizar su eficacia. Si trabajas en un edificio existente y no es viable instalar una barrera completa, al menos deberás sellar grietas y juntas para reducir las entradas de radón.

Crea un espacio de contención ventilado:

Otra estrategia es crear un espacio de contención ventilado, como una cámara de aire bajo el suelo o junto a los muros en contacto con el terreno. Este espacio debe estar bien comunicado con el exterior mediante aberturas o, en caso necesario, sistemas de ventilación mecánica. Su objetivo es que el gas quede confinado y se evacúe al exterior sin llegar a los locales ocupados.

 

Despresurización del terreno (en casos de mayor concentración)

Se trata de instalar tubos perforados y sistemas de extracción mecánica que generen presión negativa bajo la edificación, evitando que el gas ascienda al interior.

Protege a tus trabajadores: Plan de riesgos laborales

Además de informar al personal empleado sobre los resultados de las mediciones, todas las medidas que lleves a cabo para reducir la exposición al gas radón deberás integrarlas en el plan de evaluación de riesgos laborales de tu organización. Además, tendrás que realizar un mantenimiento periódico y hacer un seguimiento con mediciones posteriores. De este modo, aseguras tanto la salud de tus empleados como el cumplimiento legal en materia de prevención.

 

Conclusión

El radón no se ve ni se huele, pero puede ser letal. En los lugares de trabajo, donde se acumulan muchas horas de exposición, la prevención es clave. Medir, actuar y proteger son los tres pilares que garantizan un entorno laboral seguro y saludable.

holocracia bienestar laboral

Impacto de la holocracia en la seguridad y el bienestar laboral.

La holocracia, un modelo organizativo que promueve la autogestión y elimina las jerarquías estrictas, ha ganado popularidad en los últimos años. Este enfoque no solo busca mejorar la eficiencia y la innovación dentro de las organizaciones, sino que también tiene un impacto en la seguridad y el bienestar laboral del personal empleado.

En Geseme, entendemos lo importante que es mantener a tu plantilla segura y protegida por eso en este artículo exploramos las cinco áreas clave en las que la holocracia puede transformar el entorno laboral, reduciendo el estrés y mejorando la satisfacción de los trabajadores.

Menos tareas «ilegítimas», menos estrés

Un estudio comparativo entre empresas con holocracia y modelos tradicionales reveló que los empleados en organizaciones holocráticas realizan significativamente menos tareas que no corresponden a su rol, conocidas como tareas “ilícitas”. Estas tareas, que suelen ser impuestas por la falta de claridad en las responsabilidades, aumentan el estrés y la insatisfacción laboral. Cuando el personal empleado queda liberado de estas cargas innecesarias, se crea un entorno de trabajo más saludable y equilibrado.

La reducción de tareas no asignadas se traduce en menor estrés, lo cual es fundamental para la salud mental y el bienestar general de la plantilla. La claridad en las responsabilidades permite que tu equipo se concentre en sus funciones principales, aumentando su productividad y satisfacción.

Más reconocimiento (apreciación) entre compañeros

El mismo estudio sugiere que los empleados en organizaciones holocráticas sienten un mayor aprecio y reconocimiento por parte de sus compañeros. Este reconocimiento actúa como un recurso emocional que refuerza el bienestar y amortigua los efectos negativos del trabajo estresante. En un ambiente donde el reconocimiento mutuo es una norma, los trabajadores se sienten valorados y motivados, lo que a su vez promueve una cultura de apoyo y colaboración.

El aprecio entre compañeros no solo mejora el clima laboral, sino que también fomenta relaciones interpersonales más sólidas y una mayor cohesión de equipo y como seguramente puedes suponer, esto, se traduce en una mayor satisfacción laboral y un ambiente de trabajo más positivo.

Más satisfacción y compromiso laboral

Un metaanálisis reciente encontró que las organizaciones que implementan la holocracia reportan altos niveles de satisfacción laboral, compromiso y autonomía. Los empleados en estas organizaciones alcanzan puntuaciones superiores a 4 sobre 5 en estas dimensiones, lo que indica un fuerte sentido de pertenencia y motivación hacia su trabajo.

El apoyo entre compañeros también fue valorado positivamente en este análisis, lo que refuerza la idea de que un entorno colaborativo y de confianza puede aumentar la satisfacción y el compromiso de los empleados. Esta satisfacción no solo es beneficiosa para los trabajadores, sino que también se traduce en una mayor retención del talento y en un mejor rendimiento organizativo.

Mayor claridad y libertad, mejor clima organizativo

El caso práctico de un equipo que utiliza la holocracia reportó mejoras notables en términos de libertad y claridad en el trabajo, alcanzando un índice de confianza del 96 sobre 100. Esta alta cifra sugiere que los empleados se sienten seguros y empoderados en su entorno laboral, lo que contribuye a un clima organizativo positivo.

La claridad en las funciones y la libertad para tomar decisiones fomentan la autonomía de los empleados, lo cual es crucial para su bienestar y satisfacción. Un clima organizativo saludable, donde el personal empleado se siente escuchado y valorado, no solo mejora la moral, sino que también potencia la innovación y la creatividad.

Mayor innovación, productividad y satisfacción del cliente

El mismo metaanálisis que destacó la satisfacción y el compromiso también observó puntuaciones altas en productividad, innovación, rapidez en la toma de decisiones y satisfacción del cliente en organizaciones holocráticas. Esto sugiere que un entorno organizativo más saludable no solo beneficia a los empleados, sino que también rinde más en términos de resultados.

La holocracia fomenta un ambiente donde la innovación puede florecer, ya que los empleados se sienten libres de proponer y experimentar con nuevas ideas. Esta capacidad de innovar se traduce en un mejor rendimiento general y en una mayor satisfacción del cliente, lo que es esencial para el éxito a largo plazo de cualquier organización.

Conclusión

La holocracia puede ser una potente herramienta para mejorar el bienestar laboral, reduciendo el estrés, reforzando el reconocimiento mutuo, aumentando la satisfacción laboral y promoviendo entornos más innovadores y productivos. Siempre y cuando se aplique de manera adecuada este modelo organizativo puede beneficiar tanto a tu plantilla como al rendimiento organizativo de tu empresa.

Sabemos que la transición hacia una holocracia no es fácil y puede ser un desafío, pero los beneficios a largo plazo para la salud mental y el bienestar del personal empleado, así como para la eficiencia y la innovación de la organización, hacen que valga la pena el esfuerzo.

En un mundo laboral cada vez más complejo y demandante, adoptar un enfoque holocrático puede ser la clave para construir un futuro laboral más saludable y sostenible.

salud mental en el trabajo

Salud mental y trabajo: hoja de ruta para un bienestar laboral en España

El Ministerio de Sanidad ha elaborado una hoja de ruta pionera para integrar la salud mental en el ámbito laboral, reconociendo que el trabajo es un determinante social clave del bienestar psicológico.

El documento parte de la base de que unas condiciones de trabajo adversas van de la mano de un aumento en problemas de salud mental.

De este modo, las condiciones laborales que más afectan a la salud mental suelen ser

. Sobrecarga de trabajo

. Acoso laboral

. Falta de reconocimiento

además, de la inestabilidad contractual que también es otro de los factores estrechamente ligados al aumento de problemas de salud mental.

Hacia la prevención de los trastornos mentales vinculados al trabajo: coordinación entre sanidad, salud laboral y servicios sociales

A pesar de la evidencia científica, estos daños siguen siendo invisibilizados por la falta de reconocimiento normativo y la escasa coordinación entre sanidad, salud laboral y servicios sociales.

La hoja de ruta gira en cuatro ejes principales.

  • El primero, un marco conceptual que sitúa el trabajo en su contexto social y político, analizando la precariedad desde múltiples niveles.
  • El segundo, la identificación de riesgos psicosociales y su impacto en la salud mental, acompañado de propuestas para intervenir en el entorno laboral.
  • El tercero, orientaciones clínicas para mejorar la detección y el tratamiento de los trastornos laborales desde Atención Primaria y salud mental, promoviendo el uso de los códigos Z para registrar la sospecha de origen laboral.
  • La creación de un sistema de vigilancia epidemiológica para cuantificar y abordar los daños mentales derivados del trabajo.

 

Con esta propuesta se pretende no solo detectar y aliviar el malestar individual sino identificar y transformar aquellas condiciones que generan tal malestar.

Datos clave de la iniciativa:

El documento recoge algunas cifras que merecen una reflexión como, por ejemplo:

. Que el 26% de los trastornos mentales comunes en la población ocupada en España pueden atribuirse a condiciones laborales adversas.

. Que el colectivo femenino presenta una prevalencia mayor de trastornos mentales relacionados con el trabajo. Estos datos se atribuyen en parte a la concentración en sectores con peores condiciones laborales y a una carga adicional por desigualdades de género dentro y fuera del entorno laboral.

. Que el 60% de los trabajadores expuestos a condiciones psicosociales negativas reportan síntomas de sufrimiento psíquico, como ansiedad o depresión, frente a tasas mucho más bajas en quienes no están expuestos a estos factores.

 

Conclusión:

El informe evidencia que la vigilancia de los trastornos mentales vinculados al trabajo va más allá de una función técnica y refuerza la necesidad de incluir estas enfermedades en el listado oficial de enfermedades profesionales en España, en línea con las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo.

 

 

drogas en el trabajo

¿Cómo detectar el consumo de drogas en el trabajo según la sustancia: estrategias y métodos eficaces?

Detectar el consumo de drogas en el entorno laboral no solo es un asunto de cumplimiento normativo, sino una medida de prevención clave a la hora de proteger al personal empleado. Sin embargo, sabemos que es un tema complicado de gestionar y que además no todas las sustancias se comportan igual en el organismo, ni todas las pruebas son igual de efectivas en todos los casos.

En este artículo analizamos las estrategias más adecuadas para detectar las drogas más comunes en el trabajo, vinculando cada una con los métodos de detección más eficaces y el tipo de entorno laboral.

Alcohol

Señales de consumo:

  • Aliento alcohólico, inestabilidad, lenguaje desinhibido o confuso.
  • Cambios repentinos de humor, irritabilidad o euforia.
  • Accidentes frecuentes o falta de coordinación.

 

Métodos más eficaces:

  • Alcoholímetro (test de aliento):Ideal para pruebas post-accidente o antes de acceder a áreas sensibles.
  • Prueba de saliva: Puede resultar especialmente útil si no se dispone de alcoholímetro, aunque se trata de una prueba menos precisa.

 

Ventana de detección:

  • Entre 1 y 12 horas tras el consumo, dependiendo de la cantidad ingerida y el metabolismo del individuo.
Cannabis (marihuana, hachís)

Señales de consumo:

  • Ojos rojos, pupilas dilatadas, somnolencia, falta de concentración.
  • Risa sin motivo aparente, lentitud de pensamiento y reflejos.

 

Métodos más eficaces:

  • Prueba de saliva: detecta consumo reciente (hasta 24–48 h), ideal si se sospecha que el empleado está bajo efecto en el momento.
  • Prueba de huellas dactilares (sudor):alta precisión para consumo en las últimas 16–24 h, rápida y no invasiva.
  • Prueba de orina: útil para detectar consumo habitual, aunque no informa del estado actual.

 

Ventana de detección:

  • Saliva/huella:24 h.
  • Orina: de 1 a 7 días según la frecuencia del consumo.
Cocaína

Señales de consumo:

  • Euforia, hiperactividad, verborrea, sudoración.
  • Irritabilidad, comportamiento impulsivo, dilatación pupilar.

 

Métodos más eficaces:

  • Prueba de saliva: muy útil para detectar consumo reciente (hasta 48 h).
  • Huellas dactilares: detecta uso en las últimas 16–24 h con alta fiabilidad.
  • Orina: adecuada para detectar consumidores habituales.

 

Ventana de detección:

  • Saliva/huella:24–48 h.
  • Orina:2–4 días.

 

Benzodiacepinas (uso indebido o sin prescripción)

Señales de consumo:

  • Somnolencia, habla lenta, descoordinación.
  • Falta de energía, problemas de memoria o concentración.

 

Métodos más eficaces:

  • Prueba de orina: la más efectiva, especialmente si se trata de consumo continuado.
  • Saliva: posible en ciertos casos, aunque menos precisa.
  • Huella dactilar: aún en fase de validación para este tipo de fármacos.

 

Ventana de detección:

  • Orina: hasta 7 días o más según la benzodiacepina.
  • Saliva: 12–24 h en algunos casos.
Anfetaminas y derivados (incluidos fármacos para el TDAH)

Señales de consumo:

  • Hiperactividad, insomnio, irritabilidad, bruxismo.
  • Habla acelerada, movimientos repetitivos, dilatación de pupilas.

 

Métodos más eficaces:

  • Saliva y huellas dactilares: útiles para detectar consumo reciente.
  • Orina: adecuada para seguimiento de patrones de consumo.

 

Ventana de detección:

  • Saliva/huella:24–48 h.
  • Orina:2–4 días.
Opiáceos (morfina, codeína, tramadol, etc.)

 Señales de consumo:

  • Pupilas muy contraídas, somnolencia, lenguaje lento.
  • Confusión, respiración lenta, baja respuesta a estímulos.

 

Métodos más eficaces:

  • Prueba de orina: detección fiable, incluso tras varios días.
  • Saliva: detecta uso reciente.
  • Huellas dactilares: útil en fases agudas (últimas 24 h).

 

Ventana de detección:

  • Saliva/huella: hasta 24 h.
  • Orina:2–5 días.

 

Comparativa rápida: Métodos detección según droga 

métodos de detección de drogas en el trabajo

 

Buenas prácticas para una política de detección efectiva
  • Combina señales observacionales con pruebas objetivas.
  • Adapta los métodos al entorno(oficinas, fábricas, vehículos, trabajos en altura, etc.).
  • Utiliza tecnologías discretas y rápidas para evitar fricciones y proteger la privacidad.
  • Informa y sensibiliza a tu plantilla: la prevención empieza con la conciencia.
  • Asegura la confidencialidad y el respeto: actuar con ética refuerza la cultura de seguridad y confianza.

 

Conclusión

Detectar el consumo de drogas en el lugar de trabajo no se trata de castigar, sino de prevenir y proteger. La clave está en aplicar métodos de detección inteligentes, específicos y respetuosos, ajustados a cada situación y tipo de sustancia. Con una estrategia bien estructurada, es posible reducir riesgos, apoyar a quienes lo necesiten y construir un entorno más seguro y productivo para todos.